Pulled Pork (o cerdo desmigado), la receta de carne americana más tierna y jugosa

​Tus comidas no volverán a ser las mismas después de aprender a hacer Pulled Pork, la sencilla receta americana que gusta a todo el mundo y que no se resiste a los amantes de la barbacoa

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Cocina Fácil / RBA / JOSÉ ANTONIO MONTOYA
Paula Ferrer
Paula Ferrer

Redactora web Cocina Fácil

Existen mil formas de cocinar la carne de cerdo (al horno, en salsa...), pero si quieres sorprender a tus comensales y dejarlos boquiabiertos, no puedes perderte esta receta de Pulled Pork. Este método típico de la gastronomía americana, consigue que la carne prácticamente se deshaga de lo tierna que queda.

Pulled pork, cómo comerlo

Usa distintos tipos de corte, pero lo más importante es que sea una pieza con algo de grasa (paleta, cuello, aguja...) para que quede jugoso. Es un plato muy versátil, ya que puedes ponerlo tanto como acompañado de arroz blanco o patatas, como para rellenar tacos, burritos, sandwiches...

Una idea que te damos es que, al ser un plato lento de preparar, hagas de más y congeles una parte. ¡Quedará increíble en tus bocadillos y te ahorrarás un montón de tiempo!

El Pulled Pork se puede preparar de dos formas: en Crockpot (olla de cocción lenta) y al horno. A pesar de que la primera forma es la más tradicional, la cocción al horno consigue un resultado bastante logrado y es una buena alternativa para aquellos que no dispongan de olla rápida.

Pulled Pork al horno
Para 10 personas
Ingredientes
  • 1,5 kilos de la pieza que elijas (paleta, cuello, aguja...)
  • 350 gramos de salsa barbacoa (por si te animas a hacerla tú, ¡te dejamos nuestra receta!)
  • 1 litro de caldo de carne o pollo
  • 2 cucharadas de azúcar moreno
  • 1 cucharada de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de pimentón picante
  • 1 cucharadita de cebolla en polvo
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • Sal al gusto
Paso a paso
  1. Prepara y marina la pieza

    Lo primero que tienes que hacer, es mezclar todas las especias en un un cuenco (no le pongas sal) y frotar la carne sobre estas. Antes puedes quitar el exceso de grasa de la carne. La dejaremos en la nevera por la noche, o al menos 8 horas, en un cuenco cubierto para que no se seque, o en una bolsa para alimentos sobre un plato.

  2. Cocción de la carne

    Coge una olla apta para horno, pon la carne y échale un poco de sal. Echa el caldo de carne o de pollo y la salsa barbacoa, cubre con la tapa y métela en el horno. Deberá estar 5 horas a 140ºC, y le tendrás que dar la vuelta a la pieza cada hora, comprobando que no se quede sin caldo, y añadirle más si se ha evaporado.

  3. Separar la grasa del caldo

    Una vez pasadas las horas de cocción, verás que si levantas la carne con un tenedor se deshará prácticamente sola. Si esto no pasa puedes dejarla un rato más. Una vez retires la pieza del horno, ponla en un cuenco, cúbrela con papel de aluminio y déjala reposar. Mientras, pon la salsa en otro recipiente y deja que se enfríe. Verás como empieza a flotar la grasa restante y deberás quitar el máximo posible con una cuchara.

  4. Deshilachar la carne

    Cuando la carne haya reposado media hora, retira el papel de aluminio, y con la ayuda de dos tenedores, deshiláchala tirando en ambas direcciones.

  5. Emplatar

    Ahora que la carne ya está totalmente deshilachada, ¡ya tienes tu Pulled Pork! Solo queda añadirle un poco de salsa como a ti te guste y mezclar, o dejar que cada uno se añada la suya.

¡No tengo olla apta para horno!

Si este es tu caso, puedes usar una fuente apta para horno y cubrirla con 3 capas de papel de aluminio. Si te decantas por esta opción, tendrás que tener cuidado con que la carne no reciba demasiado calor y se queme. También es probable que el líquido se evapore más rápido, así que tendrás que irle añadiendo.

Consejos para un Pulled Pork de cine

  1. Las cantidades de especias no son estrictas, dependen de lo que a ti te guste. Además, si hay alguna que no te gusta, no hace falta que la pongas. ¡Tú decides!
  2. Es una receta de cocción lenta, así que no se pasa por unos minutos. Si dudas es mejor que la dejes diez minutos más, ya que los tiempos varían en función del tamaño de la pieza que cocines.