Portokalopita, el pastel griego de naranja (que siempre sale bien)

Esta receta tradicional griega combina una textura jugosa y aromática con capas crujientes que la hacen muy especial. ¿Te apetece?

Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Periodista especializada en gastronomía

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Portokalopita, el pastel griego de naranja (que siempre sale bien)

La gastronomía griega no nos da más que alegrías. Desde su famosa moussaka hasta sus exquisitos hojaldres (¿has probado la bougatsa?), es un despliegue de sabores mediterráneos llenos de tradición, frescura y alegría. Hoy vamos a rendirle homenaje con esta receta de portokalopita, el pastel griego de filo y naranja que triunfa en las redes.

Además de estar buenísimo, este pastel tiene una ventaja muy interesante: siempre sale bien. No hay que esperar a que suba ni preocuparse porque vaya a quedar seco. La pasta filo horneada que lleva en su interior, los huevos, el yogur y el sirope logran la textura perfecta en cada ocasión. ¡Perfecto para ir sobre seguro!

El portokalopita es un clásico de los hogares griegos. No está claro, pero parece que la inventaron las amas de casa como método para aprovechar los restos de pasta filo horneada que les sobraban cuando preparaban otros pasteles. Es casi "alta cocina de aprovechamiento", ¿verdad? Te contamos como hacerlo paso a paso.

Portokalopita
Para 4 personas
Ingredientes

Para el pastel:

  • 400 g de pasta filo
  • La ralladura de 2-3 naranjas
  • 150 g de azúcar 
  • 150 ml de aceite
  • 4 huevos medianos
  • 200 g de yogur griego
  • 20 g de levadura en polvo
  • 1 pizca de sal

Para el sirope:

  • 300 ml de zumo de naranja
  • 100 ml de agua
  • 400 g de azúcar moreno
  • La piel de 2 naranjas
Paso a paso
  1. Prepara la pasta filo

    Precalienta el horno a 100°. Coge los rollos de pasta filo y córtalos en trozos de unos 8 cm. Deshazlos con las manos y deja caer las cintas, desordenadas, en una fuente grande. Hornéalas durante 10 minutos hasta que estén bien secas. Deja enfriar y reserva.

  2. Haz la crema para el pastel

    En un bol grande, casca los huevos con una pizca de sal. Bate con varillas y añade el azúcar. Sigue batiendo hasta blanquear ligeramente; entonces, incorpora el yogur bien escurrido. Bate hasta obtener una crema homogénea. Agrega el aceite, la ralladura de naranja y la levadura en polvo y termina de integrar los ingredientes. 

  3. Incorpora la pasta filo

    Coge la pasta filo seca y fría y aplástala un poco con las manos. Añádela por partes a la crema y mezcla cuidadosamente con dos cucharas. Mueve la mezcla hasta integrarlo todo, pero sin romper demasiado la pasta. 

  4. Hornea el pastel

    Precalienta el horno a 180°, con calor arriba y abajo y sin aire. Pinta con aceite una fuente refractaria y vierte la mezcla. Extiéndela con una espátula y alisa la parte superior. Hornea en posición central durante 40-45 minutos. 

  5. Prepara el sirope

    Mientras se cocina, exprime naranjas hasta obtener 300 ml de zumo. Viértelo en una cazuela, agrega el agua y pon a calentar a fuego lento. Con un pelador, saca tiras de piel de 2 naranjas (intenta aprovechar las que has exprimido) intentando evitar la parte blanca. Córtalas en tiras muy finas y añádelas a la cazuela. Incorpora el azúcar moreno y cocina a fuego lento durante 5 minutos, desde que rompa a hervir.

  6. Viértelo sobre el pastel

    Transcurridos 40 minutos, saca el pastel y pínchalo con un palillo. Si sale húmedo, déjalo 5 minutos más. Vierte el sirope templado por encima mientras el pastel esté caliente. Déjalo en la nevera durante dos horas; cuando lo saques, estará perfecto para comer. 

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