Huesillos: un dulce típico de Extremadura

Los huesillos son un dulce tradicional de las monjas clarisas, típico de Extremadura. Se toma en varias festividades, por Todos los Santos y Semana Santa, entre ellas. Mira en nuestro vídeo cómo prepararlos igual que en el convento...

Chef Pol

Huesillos extremeños
Chef Pol
Aurora Gonzalo
Aurora Gonzalo

Redactora de Cocina Fácil

¿Habías oído hablar de los huesillos extremeños? Son un típico dulce de convento, concretamaente, de las hermanas clarisas, que se toma en Extremadura en Semana Santa, pero también por festividades como Todos los Santos o en Carnaval.

Esta receta clarisa tiene un tipo de masa similar a las rosquillas. Pero a este dulce se le da forma cilindro emulando a un hueso, de ahí su nombre. Los huesillos crecen durante la fritura, abriéndose ligeramente.

La masa no debe quedar seca después de la fritura. Es importante freírlos a fuego medio para que el un interior quede jugoso y se forma una costra exterior más firme.

Huesillos extremeños
Para 4 personas
Ingredientes
  • ½ limón
    50 mililitros de leche
    1 huevo
    300 gramos de harina
    5 gramos de levadura en polvo
    Azúcar
    30 mililitros de licor de anís
    1 cucharada de anís en grano
    Aceite de oliva

Paso a paso
  1. Infusiona la piel de limón

    Empieza calentar el aceite de oliva, introduce la piel de limón y deja infusionar. Una vez dorada, retira y deja enfriar el aceite.

  2. Mezcla los huevos

    Bate el huevo con la leche, agrega 75 gramos de azúcar y el aceite infusionado (previamente enfriado), y remueve hasta integrarlos. Incorpora los granos de anís y el licor y vuelve a mezclar.

  3. Tamiza la harina

    Añade la harina con la levadura, tamizadas, poco a poco y removiendo con cuidado hasta integrarlas por completo, primero con la cuchara y luego con las manos. Tapa la bola de masa con un trapo de cocina limpio y deja reposar al menos durante 30 minutos.

  4. Forma los huesillos

    Toma porciones de la masa y dales forma de huesillos haciéndolas rodar entre las palmas de las manos.

  5. Fríe en abundante aceite

    Fríe los huesillos en una sartén con abundante aceite, pero no demasiado caliente, para que se cocinen bien por dentro y no se quemen por fuera.

  6. Déjalos sobre papel

    Retíralos con una espumadera o unas pinzas, déjalos reposar sobre papel absorbente para que escurran bien el aceite.

  7. Reboza en azúcar

    Rebózalos con azúcar y, si lo prefieres, en una mezcla de azúcar y canela

Si te gustan los dulces típicos de sartén, no te olvides de las clásicas torrijas, los pestiños o los buñuelos de Cuaresma, entre muchos otros.