Felipes de Fornos, pastelitos de hojaldre y crema pastelera típicos de Madrid

A medio camino entre una tartaleta de crema y una natilla encontramos los Felipes de Fornos, el pastel más distintivo de Madrid. Este delicioso dulce encuentra su origen en el famoso café Fornos, un rincón icónico de la capital española situado en la esquina de Alcalá con la calle de la Virgen de los Peligros.

A lo largo del siglo XIX, este café se erigió como el lugar de encuentro preferido para literatos, artistas y políticos. La leyenda cuenta que el nombre "Felipes de Fornos" fue elegido en homenaje a un asiduo cliente llamado Felipe Ducazcal, quien frecuentó el café madrileño durante varios años.

Este pastel se elabora con hojaldre que se hornea, y su interior alberga una generosa porción de crema pastelera, que se corona con una capa de canela o azúcar espolvoreada. 

A pesar de que el hojaldre pueda parecer una invención reciente, la verdad es que en esa época ya se empleaba en diversas preparaciones. Una práctica común consistía en rellenarlos con legumbres secas antes de introducirlos en el horno para evitar que la masa subiera en el centro. Una vez dorado el hojaldre, se retiraban las legumbres, y se rellenaba el interior.

¿Quieres un consejo? Los Felipes de Fornos, al igual que la mayoría de los postres rellenos de crema, adquieren un mejor sabor al día siguiente. Por lo tanto, puedes preparar esta receta con anticipación y notarás cómo mejora el resultado con el tiempo.