Churros chinos: youtiao (los padres de los churros españoles)

El youtiao es un pan frito tradicional de China que se parece mucho a nuestros churros, tanto de sabor como de textura, aunque no lleva azúcar y se suele servir en el desayuno o como acompañamiento de sopas o salsas.

Youtiao (churros chinos)
Istock
Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de CocinaFácil.com

Que una receta tan nuestra como los churros provenga de una elaboración china es, cuanto menos, sorprendente. Pero parece que así es, que los comerciantes españoles y portugueses que viajaron a tierras asiáticas trajeron consigo una receta de una especie de pan frito, crujiente por fuera y esponjoso por dentro, llamado youtiao.

Ya en España, le añadimos azúcar por fuera y convertimos este dulce frito en toda una institución de nuestro país. Pero hoy vamos a hablar de los churros chinos.

Los youtiao ienen una preciosa historia detrás: en el siglo XII, el ministro Qin Hui asesinó al general Yue Fei, que era un personaje muy querido por el pueblo. Para simbolizar esta traición, los chinos crearon un pan, el youtiao, que significa demonio frito, y simboliza a Qin Hui y su esposa en forma de dos churros fritos unidos.

En China, el youtiao se sirve para desayunar, con leche de soya o arroz, y también es una comida típica de los puestos callejeros, que acompañan con salsas variadas, rellenos de carnes o como guarnición para sopas.

Youtiao, churros chinos
Para 4 personas
Ingredientes
  • 3/4 vaso de agua tibia
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 1/2 cucharadita de azúcar
  • 1 taza y 3/4 de harina
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
Paso a paso
  1. Prepara la masa

    Mezcla en un cuenco el agua, la harina y la levadura. Remueve bien para que se integren y agrega la sal y el aceite de oliva. Amasa durante 10 o 12 minutos y deja reposar la masa durante 2 horas, tapada.

  2. Aplana la masa

    Pasado este tiempo, vuelca la masa sobre una superficie enharinada, para que no se pegue, aplánala un poco con el rodillo y dóblala sobre sí misma varias veces. Vuelve a dejarla reposar 2 horas más.

  3. Haz dos rulos

    Vuelve a poner la masa sobre la superficie de trabajo, dóblala un par de veces sobre sí misma y luego aplánala con el rodillo hasta lograr un grosor de unos 3 milímetros. Corta piezas rectangulares de 3 centímetros de ancho y 15 cm de largo. Apila las piezas de 2 en 2 y haz una pequeña marca superficial, en el centro y en sentido longitudinal, con la parte que no corta de un cuchillo de cocina.

  4. Fríe los youtiao

    Pon una sartén con abundante aceite al fuego y, cuando esté caliente, ve friendo los youtiao de 1 en 1, para poder irlos bañando con el aceite y que se hinchen. Retíralos del fuego cuando ya estén dorados y déjalos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.