Aceitunas fritas, el aperitivo más viral de Ronda (con vídeo)

Las solemos comer frías, pero también puedes degustarlas cocinadas, como se ha visto en un vídeo que se ha hecho viral en el que unos amigos prueban unas aceitunas... ¡fritas! Te explicamos cómo elaborar esta sencilla, original y riquísima receta y alegrar, con ella, tus aperitivos

Aceitunas fritas
Cuuking.com
10 min

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Temporada:

Todo el año

Primavera

Verano

Técnica:

Fritura

Tipo Plato:

Aperitivos y tapas

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Las aceitunas (que algunos llaman, también, olivas) son uno de los aperitivos más populares de nuestra gastronomía. Pero, normalmente, se consumen frías, ya sea solas o combinadas con otros ingredientes en banderillas, pinchos o como colofón de unos exquisitos boquerones en vinagre o de unas anchoas, por poner algunos ejemplos.

¿Te imaginas unas aceitunas… calientes? Cuantos las prueban no dejan de hablar de ellas. No son unas aceitunas cualesquiera, sino unas aceitunas fritas, crujientes por fuera, y jugosas por dentro. Si pensabas que ya lo habías visto todo en el mundo de los aperitivos, prepárate para cambiar de idea.

Solo necesitas un bote de aceitunas (sí, de las normales que siempre tienes en la despensa), un poco de pan rallado y una sartén con aceite caliente. En cuestión de minutos, tienes una tapa diferente, sabrosa y con un punto crujiente que engancha. Lo mejor es que puedes experimentar con distintas variedades de aceitunas y convertirlo en una especie de ruleta de sabores.

La primera vez que las cociné en casa, nadie sabía muy bien qué esperar. ¿Fritas? ¿Aceitunas? ¿Pero eso cómo va a estar bueno? Pues fue verlas doradas y crujientes sobre la mesa… y no quedó ni una. Puedes prepararla en cualquier cocina, sin misterio, sin técnicas extrañas y sin más secretos que unos buenos ingredientes y ganas de innovar un poco.

Ingredientes paraAceitunas fritas, el aperitivo más viral de Ronda (con vídeo)

  • 1 bote de aceitunas rellenas de anchoa (o las que más te gusten, siempre deshuesadas)
  • 1 huevo
  • 1 chorrito de leche
  • Harina (la justa para rebozar)
  • Pan rallado
  • Aceite para freír
  • Perejil fresco picado (opcional)

1. Escurre las aceitunas

Empieza escurriendo bien las aceitunas para que no quede nada del líquido de conserva. Si quieres suavizar un poco su sabor, puedes pasarlas por agua y luego dejarlas secar bien sobre papel de cocina. Esto también ayuda a que el rebozado se adhiera mejor.

2. Prepara el rebozado

Enharina ligeramente las aceitunas y sacude el exceso. Bate un huevo con un chorrito de leche y pasa las aceitunas primero por esta mezcla y luego por el pan rallado. Si quieres un rebozado más gordito y crujiente, puedes repetir el paso: huevo + pan rallado una segunda vez.

3. Fríe con alegría

Calienta abundante aceite en una sartén. Cuando esté bien caliente (sin que llegue a humear), fríe las aceitunas en tandas pequeñas hasta que estén doraditas. Se hacen en muy poco tiempo, así que estate atento para que no se quemen.

4. Escurre y sirve caliente

Sácalas a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Justo antes de servir, espolvorea un poco de perejil picado por encima si te apetece darle un toque más vistoso. Y listo: ¡aperitivo servido!

El truco

Si haces muchas, puedes guardarlas rebozadas y congeladas, y freírlas directamente cuando las necesites.

¿Qué aceitunas usar para esta receta?

Aunque la receta más tradicional se hace con aceitunas verdes rellenas de anchoa, puedes usar prácticamente cualquier variedad siempre que estén deshuesadas. Verdes, negras, rellenas de pimiento, de queso, de almendra… incluso hay quien se atreve con las de sabor picante para darle un punto más canalla. Lo divertido es probar con varias y no decirle a nadie cuál es cuál. Así cada bocado es una sorpresa.

Además, si tienes niños en casa que no son muy fans de las aceitunas, prueba con las rellenas de queso o las negras, que suelen tener un sabor más suave. Al estar rebozadas y crujientes, pasan por algo más parecido a una croqueta miniatura, y suelen gustar más de lo que esperas.

Otro punto fuerte de esta receta es que no necesitas utensilios especiales ni ingredientes raros. Seguro que ahora mismo tienes todo en casa para hacerlas. Y si te sobra pan rallado de otras recetas, esta es una forma perfecta de aprovecharlo.

Un aperitivo que lo tiene todo

Lo mejor de las aceitunas fritas es que son un ejemplo perfecto de cómo, con tres o cuatro cosas sencillas, puedes preparar un plato original y resultón. Son baratas, rápidas y gustosas. Vamos, el aperitivo ideal para cualquier reunión improvisada.

Si quieres sacarle aún más partido a este ingrediente tan mediterráneo en recetas calientes, puedes usar aceitunas, por ejemplo, en una tarta de espinacas con queso, o preparar una apetitosa focaccia con romero y tomates cherry.

Así que ya sabes: la próxima vez que tengas invitados o simplemente quieras darte un capricho diferente, atrévete con las aceitunas fritas. Una receta tan fácil como sorprendente, que rompe con la rutina del aperitivo de siempre y convierte unas simples olivas en todo un acontecimiento.

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