Hoy tenemos una receta muy sencilla de realizar, pero que dará un toque de sofisticación a tu mesa: un tartar de atún y aguacate . Ideal para una cena ligera en pareja o con amigos, en la que quieras quedar muy bien, este tartar no dejará indiferente a nadie. Y es que tiene una combinación de sabores realmente irresistible. Anímate a elaborarlo y… triunfarás. El éxito del tartar reside en realizar un corte fino y preciso. Para que quede perfecto, hazlo con el pescado semicongelado. Así la carne estará más firme y el corte será mucho más fácil. También es importante la elección del cuchillo. Utiliza uno que esté bien afilado, a ser posible de hoja larga, para que se deslice bien por la carne, sin aplastarla. Y un último apunte: al cortar la carne procura que los daditos sean similares y de tamaño pequeño, pero no triturados. Si sigues estos consejos te quedará un tartar de auténtico chef. Si eres fan del atún, en todas sus versiones, echa un vistazo a la ensalada de atún rojo y rúcula , el tataki de atún y chips de alcachofa o el atún fresco a la plancha con pesto de aguacate . Deja el atún en el congelador durante 5 días a -20°. Sácalo del congelador, de una a dos horas antes, y córtalo, cuando aún esté semicongelado, en daditos de menos de 1 cm. Abre los aguacates por la mitad, retira el hueso y saca la pulpa entera con ayuda de una cuchara. Luego, córtala en daditos. Exprime 1 lima y rocia el zumo resultante sobre el aguacate. Sala ligeramente el atún y mézclalo con 2 cucharadas de aceite de sésamo. Lava los rabanitos y córtalos en rodajas finas. Coloca un aro sobre los platos y reparte en la base los daditos de aguacate, presionando ligeramente con el dorso de la cuchara, para que apenas queden huecos. Reparte el atún, presionando también, y retira los aros. Aliña los brotes tiernos con una pizca de sal, el zumo de la otra lima y un chorrito de vinagre de arroz y aceite de oliva. Corona los timbales con los brotes y los rabanitos y sirve enseguida. Consejos y variantes para el tartar de atún y aguacate A la hora de realizar el timbal , unta el interior del aro con aceite para que no se desmorone al quitarlo. Y móntalo directamente en el plato de servir. Puedes condimentar el atún con una cebolla tierna cortada en daditos. Y el aguacate con tomatitos , también en trocitos. En vez de atún, puedes optar por salmón , emperador o langostinos . Para que el tartar quede muy bonito, es fundamental que el aguacate esté maduro, pero no pasado. Así tendrá un intenso color verde. Para saber que está en su punto, fíjate en la parte del rabito. Si está amarillo, estará riquísimo.