Si alguna vez has viajado a Sevilla, habrás visto esta receta como tapa en la mayoría de los bares y tabernas de la capital andaluza. Y es que el solomillo al whisky es una de las recetas tradicionales que en Sevilla se come como tapa, como sucede con las patatas mozárabes , el montadito piripi (un sándwich con lomo, beicon, queso, tomate y mayonesa de ajo que es una delicia), el montadito de pringá (que se prepara con las sobras del cocido). Pero la receta que te proponemos hoy, el solomillo al whisky, es además de una tapa perfecta, también una cena ideal. Rica en proteínas (puesto que el ingrediente principal es la carne de cerdo, concretamente el solomillo) y con mucho sabor, seguro que en tu casa triunfa tanto como en la mía. A su favor también tiene el ser un plato fácil de preparar y que tendrás listo en unos 30 minutos, ¡no se puede pedir más! La elaboración del solomillo al whisky no tiene ningún secreto: se trata de cortar el solomillo de cerdo en rodajas, sellarlas en una sartén para que quede jugoso por dentro y preparar una salsa con un sofrito de ajos, whisky, caldo y comino en la que luego se cuece la carne durante unos minutos para que absorba todo el sabor. Nadie sabe a ciencia cierta cómo llegó el whisky a maridarse con el solomillo y con las especias que convirtieron este plato en uno de los más tradicionales de los bares sevillanos. Te recomendamos otra forma de cocinar el solomillo de cerdo que hará las delicias de los que se sienten en tu mesa. ¿Pudo ser un error? ¿La improvisación de poner el primer licor que se tenía a mano para solucionar la ausencia de otro? Da igual el motivo si el resultado fue un guiso como el que te sugerimos cocines en tu casa. La elaboración lleva muy poco tiempo. En una media hora tendrás tu solomillo al whisky replicado en tu mesa. Si quieres que tu salsa sea más espesa, sólo tendrás que añadir una cucharada de harina de maíz antes de incorporar los medallones para la última cocción. Si no tienes whisky en casa, también puedes utilizar cualquier otro licor de una graduación alcohólica similar, como por ejemplo un coñac. Si no, un vino tinto o incluso cerveza pueden dar a la carne un sabor único, aunque recuerda: estarás cocinando una receta de solomillo de cerdo pero no será la auténtica sevillana.