Plumcake con arándanos y merengue

Paso 1

Ablandar 300 g de mantequilla y batirla hasta que esté cremosa. Agregar la mitad del azúcar glas, poco a poco y sin dejar de batir hasta que esté incorporada. 

Paso 2

Cascar los huevos separando las yemas de las claras. Incorporar las primeras a la preparación anterior, de una en una y sin dejar de mezclar hasta que se obtenga una masa esponjosa. 

Paso 3

Tamizar 300 g de harina con la levadura, e incorporarlas a la masa, removiendo continuamente. Montar las claras a punto de nieve y añadirlas también, con movimientos envolventes. 

Paso 4

Agregar el resto del azúcar glas y mezclar con una espátula hasta integrarla. Lavar los arándanos y secarlos con papel de cocina. Añadir la mitad y remover unos instantes, con cuidado, para que no se rompan. Precalentar el horno a 180o. 

Paso 5

Engrasar un molde de plumcake con el resto de la mantequilla, enharinarlo ligeramente y verter en él la masa. Cocer el bizcocho de 35 a 40 minutos, retirarlo y esperar a que se temple. Desmoldarlo sobre una rejilla y dejar enfriar. 

Paso 6

Batir las claras a punto de nieve, mejor con varillas eléctricas. Agregar el azúcar glas y continuar batiendo hasta obtener un merengue firme y brillante. Cubrir con él la superficie del bizcocho y disponer por encima los arándanos restantes. Gratinar unos minutos bajo el grill del horno, hasta que el merengue se dore ligeramente, y servirlo en seguida.  

Paso 7

Para que el plumcake tenga más color, combinar arándanos rojos y  negros. Es fácil encontrarlos deshidratados; para utilizarlos bastará con sumergirlos unos minutos en agua templada, licor o vino.