David Pallás, experto chocolatero: "Esta es la tarta de chocolate más jugosa y fácil que probarás en tu vida" (con una cobertura crunchy)

Esponjosa por dentro, crujiente por fuera. Fácil, rápida y con ingredientes que seguro tienes en casa. Así es la tarta de chocolate más jugosa que puedes preparar sin complicaciones

blanca mas de xaxas
Blanca Mas de Xaxas

Redactora especializada en gastronomía

David Pallás
@davidpallasoficial

¿Te encanta el chocolate? Entonces esta receta te va a obsesionar. El maestro pastelero David Pallás ha compartido en Instagram su versión del bizcocho de chocolate más esponjoso y jugoso, y lo mejor es que no necesitas ser un experto en repostería para conseguirlo. Se trata de una preparación sencilla, sin pasos raros ni técnicas complicadas, perfecta para cualquier amante del dulce.

Hay mil formas de disfrutar el chocolate, y esta tarta se suma a otras recetas que también puedes preparar en casa, como la tradicional tarta sacher, la tarta de tres chocolates sin horno o una tarta fría de chocolate que nunca falla en una merienda especial.

Pero volvamos a la estrella del momento, el bizcocho que destaca por su textura súper húmeda, su sabor intenso a chocolate y un acabado espectacular si decides añadirle un baño crujiente de chocolate con almendras.

Tarta de chocolate
Para 4 personas
Ingredientes
  • 120 gramos de mantequilla pomada
  • 100 gramos de azúcar glas
  • 90 gramos de yemas de huevo
  • 240 gramos de chocolate negro de calidad
  • 120 gramos de harina floja (o de repostería)
  • 180 gramos de claras de huevo
  • 100 gramos de azúcar blanco
  • 8 gramos de levadura química
Paso a paso
  1. Prepara los ingredientes

    Comienza dejando la mantequilla a temperatura ambiente para que se ablande. Cuando tenga textura de pomada, colócala en un bol grande junto con el azúcar glas. Mezcla ambos ingredientes hasta conseguir una crema suave y homogénea. Puedes hacerlo con unas varillas manuales o eléctricas, según te resulte más cómodo.

  2. Incorpora las yemas y el chocolate

    Una vez tengas la mezcla bien integrada, añade las yemas de huevo y continúa batiendo. Después, funde el chocolate negro al baño maría o en intervalos cortos en el microondas, vigilando que no se queme. Incorpóralo poco a poco a la mezcla anterior, removiendo bien hasta que todos los ingredientes estén completamente ligados.

  3. Monta las claras a punto de nieve

    En otro recipiente limpio y seco, bate las claras con el azúcar común hasta obtener un merengue firme y brillante. Este paso es clave para conseguir una textura ligera y aireada en el bizcocho. Sabrás que está listo cuando puedas girar el bol y el merengue se mantenga firme sin moverse.

  4. Une las mezclas

    Con mucho cuidado, integra el merengue a la mezcla de chocolate utilizando movimientos envolventes. Hazlo poco a poco para evitar que las claras pierdan el aire que le dará esponjosidad al bizcocho. No remuevas con fuerza ni utilices batidora en este paso.

  5. Añade los ingredientes secos

    Tamiza la harina junto con el impulsor (polvo de hornear) y agrégalo en varias tandas a la masa, mezclando siempre de forma suave. Este proceso evitará grumos y ayudará a mantener la ligereza del batido.

  6. Hornea el bizcocho

    Engrasa un molde redondo de unos 16 centímetros de diámetro o cúbrelo con papel vegetal. Vierte la mezcla dentro y alisa la superficie. Hornea a 165 °C durante unos 35 a 40 minutos, en función de tu horno. Si cuentas con función de ventilador o cocción por convección, úsalas para obtener un horneado más uniforme.

  7. Deja enfriar y decora al gusto

    Cuando el bizcocho esté listo (puedes comprobarlo pinchando con un palillo y asegurándote de que salga limpio), retíralo del horno y deja que se temple antes de desmoldarlo. Si lo deseas, puedes añadir un glaseado de chocolate con almendras para darle un toque crujiente y aún más irresistible.

La receta perfecta para tener siempre a mano

Este bizcocho es perfecto para celebraciones, como postre improvisado cuando tienes invitados o incluso para un capricho dulce. 

Además de ser una receta facilísima, este bizcocho de chocolate se convertirá en un básico en tu recetario por su sabor intenso y su textura jugosa. Puedes tomarlo tal cual, acompañarlo con una bola de helado o incluso rellenarlo. Sea como sea, es una de esas preparaciones que siempre sale bien y que nunca falla en conquistar a quien la prueba. Si eres amante del chocolate, guarda esta receta porque vas a querer repetirla una y otra vez.