Cómo cortar una piña en 5 minutos para tus postres de Navidad

La piña es una de las frutas más apetecibles por su frescor y su sabor tropical tan característico. Puedes comerla a bocados, en batidos, en un bol de frutas como desayuno o merienda, como postre tras una comida copiosa e incluso prepararla en almíbar, en mousse, introducirla en bizcochos o en platos salados, las posibilidades son infinitas.

Además, la piña es un alimento con un gran efecto diurético que ayuda a eliminar líquidos y toxinas. Te explicamos cómo pelar y cortar una piña de la forma más fácil.

Materiales necesarios para cortar la piña

• Tabla de cocina. Necesitarás una buena tabla de cocina, preferentemente de tamaño grande de forma que puedas disponer la piña horizontalmente sin que se salga de la tabla.
• Cuchillo de sierra. La herramienta imprescindible es un cuchillo de sierra grande, el que uses para cortar el pan puede servir.
• Cuchillo pequeño de punta afilada. Este pequeño cuchillo te será de mucha utilidad para eliminar los ojuelos que se quedarán al cortarla con el cuchillo de sierra.
• Cuchillo cebollero. No lo necesitarás para pelar la piña, pero es el más adecuado para cortarla de la forma que prefieras.

1. Cómo pelar una piña

1. Lo primero será fijar la tabla a la encimera colocándola sobre un paño húmedo o una bayeta para evitar que se mueva cuando estés cortando.
2. Coloca la piña sobre la tabla de manera horizontal y con el cuchillo de sierra, corta la parte superior donde están las hojas. Haz lo mismo con la parte inferior.
3. Utiliza como base la parte inferior de la piña, y una vez colocada de forma vertical comienza pelando la piña de arriba hacia abajo en tiras finas apurando bien el corte para no llevarle la pulpa de la fruta. No te preocupes si quedan ojuelos.
4. Utiliza el cuchillo pequeño y saca los ojuelos con la punta bien afilada. Puedes ayudarte de un cuchillo mayor en caso de que queden restos de piel.

2. Cómo cortar una piña

En taquitos

Coloca la piña de forma vertical sobre la tabla. Si te fijas, la parte central, o el tronco, es cilíndrico, mucho más fibroso y duro. Empieza a cortar justo desde la parte del tronco, desde arriba hacia abajo, de forma que obtengas cuatro trozos grandes de piña. Desecha el tronco y corta en dados la pulpa de la fruta.

En rodajas

En este caso, pon la piña de forma horizontal sobre la tabla y córtala en rodajas de un dedo de grosor. Puedes eliminar el tronco usando el cuchillo pequeño, o si lo prefieres, un aro pastelero pequeño funcionará a la perfección. También hay descorazonadores de piña que puedes comprar en una tienda de menaje.

De forma decorativa sobre su piel

Si vas a presentarla de esta forma no tendrás que pelarla previamente, y además, si te gusta, le puedes dejar las hojas superiores como elemento decorativo extra.

1. Coloca la piña de forma horizontal y córtala a la mitad. Vuelve a dividir las mitades en dos, de forma que tengas cuatro cuartos.
2. Retira el tronco central de cada una de las partes con cuidado de no cortarte, hazlo de forma horizontal.
3. Con ayuda del cuchillo cebollero y siguiendo de manera horizontal, separa la pulpa de la piel. Vuelve a colocar la piña sobre la piel.
4. Con el mismo cuchillo, realiza cortes finos, de un dedo de grosor de manera que obtengas triángulos.
5. Por último separa ligeramente cada una de las piezas de forma alterna sobre la propia corteza, es decir, una que sobresalga hacia la izquierda, la siguiente hacia la derecha, y así de manera consecutiva.