Cómo congelar pan (y descongelarlo) para que esté crujiente como el primer día

Congelar pan siempre es un acierto. Sobre todo, si eres de los que no pueden resistirse a coger un trocito de pan recién hecho al salir de la panadería. El pan calentito es un placer para todos los sentidos. Y con estos trucos para descongelar pan conseguirás que vuelva a estar supercrujiente, incluso, si te has animado a hacer pan en casa. ¡Toma nota!

1. Selecciona las barras menos tostadas

La mejor opción para disfrutar del pan descongelado como el primer día es comprarlo siempre de calidad o hacerlo casero. ¿El primer consejo? Cuando vayas a tu panadería de confianza, coméntale al panadero que quieres el pan para congelarlo. Así, seleccionar�� para ti las piezas menos tostadas (que son las que aguantan mejor el equilibrio de humedad entre la corteza y la miga).

2. No dejes enfriar el pan antes de congelarlo

Una vez esté listo tu pan casero o llegues a casa con las barras de la panadería, recién hechas, lo mejor es esperar unos minutos a que se atemperen. Este detalle es fundamental antes de congelar, ya que el pan se encuentra en su momento óptimo y lo correcto es meterlo en el congelador cuando aún no se ha enfriado.

¡Ojo! Porque si el pan no está recién hecho y lleva varios días en casa, nos encontramos con uno de los errores al congelar pan más comunes: hacerlo cuando empieza a secarse o está a punto de caducar. Pero la verdad es que poco vas a disfrutarlo si el pan no es fresco...

3. Aísla y protege el pan en el congelador

Protege el pan en el congelador para evitar que se impregne de olores de otros alimentos y pueda conservar mejor sus propiedades. ¿Nuestro consejo? Utiliza unas bolsas plásticas de congelación que se ajusten bien a su forma, de modo que puedas aislarlo correctamente, evitando la deshidratación y la pérdida de humedad interna. ¡Anímate a probar este truco para envasar alimentos al vacío de TikTok!

Una vez tengas las bolsas preparadas, otro consejo que te damos es que las etiquetes con la fecha de hoy. Así evitarás que se quede en el fondo del cajón durante meses y podrás detectar rápidamente el pan que necesitas descongelar con más urgencia. Cuanto más tiempo pase en el congelador, mayor será el deterioro de su estructura. Lo recomendable es no tenerlo más de dos o tres semanas. Y, sobre todo, ¡no vuelvas a recongelarlo!

4. Para descongelar el pan, horno o tostadora

Si quieres que el pan quede crujiente, olvídate de descongelarlo en el microondas o a temperatura ambiente. Así solo conseguirás que tenga una textura gomosa y que cuando se enfríe, vuelva a endurecerse. Para recuperar su textura crujiente, utiliza siempre el horno. Los expertos recomiendan cocerlo 5 minutos para conseguir que se deshidrate bien la corteza. Ahora bien, existe otra opción: la tostadora. Esta es especialmente efectiva si se trata de descongelar pan a rebanadas.

5. Entonces, ¿el pan congelado, entero o a rebanadas?

La verdad, las dos opciones tienen pros y contras. Por un lado, si rebanamos el pan antes de congelarlo, lo que conseguimos es que una mayor parte del producto se exponga a los peligros de las quemaduras por frío y la deshidratación. Ahora bien, si no quieres desperdiciar el pan y sacar del congelador únicamente las porciones que vas a consumir, sin duda, es la mejor opción. ¡Así que tú eliges!

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