En Navidad y Año Nuevo no se encuentra pan del día , y es que también los panaderos tienen derecho a celebrar estas fiestas tan familiares. Puede que en las grandes ciudades sí encuentres panaderías abiertas, pero igual no es tu pan preferido... Eso no significa que tengas que acompañar las comidas que preparas con tanto esmero con el pan duro o revenido por la humedad. Entonces, ¿cuál es la solución? Aquí tienes 3 trucos que te van a ser muy útiles. 1. Compra con antelación Primero, compra el pan que quieras servir en Navidad el día antes . Si sois muchos o quieres un pan muy especial (por ejemplo, con harinas especiales, sin gluten, con sabores...) pregunta primero por si hace falta encargarlo . Ten en cuenta que los obradores están a tope de trabajo en las épocas navideñas, es mejor ser previsor y asegurarte. 2. Guárdalo bien en casa Al llegar a casa, envuélvelo en una bolsa de tela o guárdalo en una panera de madera. Evita ponerlo en una bolsa de plástico, porque este material no transpira y haría que el pan se quede como un chicle, sin su textura crujiente. Guárdalo en un lugar seco, alejado del sol y a temperatura ambiente . 3. Dale un golpe de horno en el último momento Si lo humedeces con unas gotas de agua y lo introduces 5 minutos en el horno precalentado a 150º , quedará supercrujiente. Introdúcelo en el horno entero, y córtalo después. Llévalo a la mesa en paneras térmicas y estará toda la comida tan calentito como recién hecho. Y si te animas a preparar tu propio pan casero, no te pierdas todas esta videorreceta: ¿Ya lo has hecho mal y se ha quedado el pan duro? ¡No lo tires! Mira de cuántas maneras puedes aprovecharlo: ¿Te has olvidado del pan por completo? ¿Quieres hacer uno exprés? Aquí tienes la mejor receta, pan bao: