¡Cuidado! Estos son los alimentos que no se deben calentar en microondas nunca jamás

Aunque este pequeño electrodoméstico sea uno de los más útiles en nuestra cocina, existen determinados alimentos o recipientes que nunca deberías meter en el microondas

Huevos
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Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Colaboradora de Cocina Fácil

Existen muchas opciones para cocinar al microondas y, además, elaborar unos platos riquísimos. Pero, lejos de lo que puedas pensar, existen determinados alimentos que no se deben calentar en microondas, así como recipientes metálicos, de aluminio o poliestireno.

Alimentos que explotan o que se estropean en el microondas

La razón es sencilla. El tipo de calentamiento que se produce con este electrodoméstico, a partir de ondas electromagnéticas, no beneficia para nada a estos ingredientes ni recipientes.

En más de una ocasión, puede incluso resultar peligroso para nuestra salud. Ya que hay algunos alimentos que explotan... Y te preguntarás, ¿por qué explotan las cosas en el microondas? Sigue leyendo y lo descubrirás.

Por cierto, si te encantan los alimentos al microondas, no te pierdas estas 3 recetas. Más allá de los mugcakes (y otros dulces que puedes preparar en este electrodoméstico), ¿te gustaría hacer una tortilla de patatas al microondas? Clica en el enlace y verás lo fácil que es prepararla.

1. Lácteos

Mantequilla
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¿Sabías que al calentar la leche en el microondas puede perder hasta la mitad de sus nutrientes? Algo similar ocurre al derretir la mantequilla o margarina.

Aunque contenga un bajo valor nutricional, al entrar en contacto con las ondas electromagnéticas, puede perder el poco valor proteico que contiene.

2. Huevos cocidos

Si se te había pasado por la mente calentar un huevo cocido en el microondas, más vale que te lo replantees. Al hacerlo, lo único que conseguirás es que se generen pequeñas bolsitas de agua dentro de la yema.

Y que, al morderla, terminen explotando al pincharlas. O, peor aún, en la boca ¡pudiendo generar quemaduras!

3. Palomitas

Palomitas
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Aunque las bolsas que contienen las palomitas de microondas vengan preparadas para cocinarse en este electrodoméstico, no debes hacerlo nunca más. ¿El motivo?

Que las bolsas suelen llevar un componente conocido como C-8, una peligrosa sustancia que el organismo no es capaz de destruir, y que al asimilarse, podría causar graves daños en nuestro sistema.

4. Frutas y verduras

Determinadas frutas y verduras (todas aquellas cuyo interior sea más blando que el exterior) pueden explotar debido a su alto contenido en agua y la presión que se genera en el interior del mismo.

Por otro lado, recalentar verduras ya cocidas producirán nitrosaminas, un compuesto cancerígeno que se crea a través de las ondas electromagnéticas.

5. Carne procesada

Carne procesada
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Las carnes procesadas como beicon, salchichas, albóndigas o hamburguesas llevan a menudo una serie de conservantes y sustancias químicas que al calentarse en el microondas, generan producto de colesterol oxidado, unas moléculas que resultan tóxicas para nuestro organismo.

6. Envases de poliestireno

Este material tan utilizado es el que forma parte de los típicos recipientes de comida para llevar. Y no, no debes calentar la comida en ellos, ya que emiten una serie de toxinas que a la larga desencadenarán enfermedades en nuestro organismo.

7. Termos de acero

Termo de acero inoxidable
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Si lo que quieres es calentar leche o un café que tengas en un termo de acero inoxidable, lo mejor será que vacíes su contenido en una cazuela y lo calientes siguiendo el método tradicional.

De lo contrario, lo único que conseguirás es arruinar el recipiente y tu bebida seguirá estando fría.

8. Tuppers de plástico

Si están específicamente hechos para poder calentarnos en el microondas, en principio no debería hacer ningún problema, pero de lo contrario, determinados materiales plásticos son muy sensibles al calor.

Lo que podría provocar la expulsión de sustancias tóxicas que se mezclarían directamente con la comida.

9. Recipientes y utensilios metálicos

Como el material metálico se calienta rápidamente, al entrar en contacto con las ondas electromagnéticas emitidas por el microondas, lo único que conseguirás es que se produzcan peligrosos chispazos que incluso puedan derivar en fuegos.