Chongos zamoranos, el dulce irresistible que es Patrimonio de la Humanidad

El origen de los chongos zamoranos se pierde en el tiempo. Pero a lo largo de las décadas siguen siendo un dulce mexicano que cuenta con millones de fans. ¿Te animas a prepararlos?

Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Periodista especializada en gastronomía

chongos zamoranos iStock 984186458
iStock

Sé el primero
en votar

Temporada:

Todo el año

Tipo Plato:

Postres

Precio:

€ €

Dificultad:

Fácil

Los chongos zamoranos fueron declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2010. Esto demuestra su arraigo en la tradición popular y su importancia en la cultura mexicana. Y además, ¡están buenísimos! Llevan leche, limón, canela y azúcar, así que... ¿qué puede salir mal?

Se trata de una receta muy sencilla que no requiere más que prestar atención a los tiempos, las cantidades y la cocción a fuego moderado. Si te apetece probar un dulce distinto, delicioso y suave, dales una oportunidad. Te encantarán.

Se trata de un postre de leche cuajada típico de la gastronomía de México. Se prepara utilizando leche cortada con cuajo –también puedes usar pastillas de cuajo microbiano o jugo de limón– a la que se añade azúcar y canela. No se cocinan como otros postres que se hacen con leche cuajada. En cambio, los chongos zamoranos se cocinan a fuego muy bajo durante varias horas hasta que se forman suaves grumos de leche en almíbar, que dan lugar a los característicos chongos. Su textura es extremadamente suave.

Ingredientes paraChongos zamoranos, el dulce irresistible que es Patrimonio de la Humanidad

  • 1,5 l de leche entera
  • 5 gotitas de cuajo
  • 750 g de azúcar
  • 1 bote de canela en rama

1. Disuelve el azúcar en la leche

Pon la leche en una olla grande. Añade el azúcar y remueve hasta que se disuelva parcialmente. Después, pon la olla al fuego y caliéntala hasta que esté tibia y el azúcar se haya integrado del todo, pero sin que hierva.

2. Añade el cuajo

Con la olla fuera del fuego, añade las gotitas de cuajo y cúbrela con un paño limpio. Espera unos 45 minutos, hasta que se haya cuajado del todo. 

3. Corta los chongos y cuécelos

Retira el paño y usa un cuchillo para cortar los chongos en forma de rombo.  Trocea la canela en palitos de unos 4-5 cm y clava uno en cada chongo. Pon de nuevo la cazuela al fuego y hiérvelos a fuego lento, muy bajo, hasta que adquieran un tono amarillento y se endurezcan un poco más.

4. Refresca y sirve

Deja enfriar los chongos zamoranos. Después, sácalos con una cuchara y sírvelos en copas de postre, cazuelitas o vasos anchos. Si te apetece, puedes añadir a la mezcla de leche y azúcar otros ingredientes y obtener versiones aromáticas: limón, café... Eso sí, si quieres preparar la receta tradicional, limítate a lo básico. Igualmente, ¡están deliciosos! 

El truco

Si sigues la dieta vegetariana (que no vegana), utiliza cuajo vegetal en lugar de animal.

Origen de los chongos zamoranos

Como sucede con muchas recetas tradicionales, los orígenes de los chongos zamoranos no están nada claros. En general se cree que pudieran proceder de los conventos de monjas que había en la ciudad de Zamora (México) en la época colonial. También hay una romántica leyenda que habla de una joven enamorada. Pensando en su amor mientras hacía queso, añadió azúcar en lugar de sal... Y el éxito fue inmediato.

En cualquier caso, lo que sí se sabe es que en 1934 María Luisa Verduzco Cuca comenzó a preparar y vender chongos zamoranos en su pastelería "La Regional", situada en la ciudad. Poco a poco empezaron a extenderse por la región y por todo el país. Más adelante tomó el relevo Pedro Zamudio Bares, fundador de la "Dulcería Pedro", quien a lo largo de las décadas se ha preocupado por conservar y difundir este dulce, tan querido por los zamoranos.

Ya en el año 2010, la UNESCO decidió otorgar a este plato el estatus de Patrimonio Intangible de la Humanidad, lo que ha hecho que su popularidad se extienda por todo el mundo. Así que ya lo sabes: si quieres darle una oportunidad a un postre distinto, lleno de historia y tradición y súper económico, prueba a preparar chongos zamoranos.

¿Te gustan los postres de toda la vida? Anímate con la tarta tres leches sin horno, el  engañamaridos de Huelva  o el frangollo, el postre canario más tradicional. Un recorrido por la gastronomía española, perfecto para endulzar tus menús, meriendas o celebraciones.

¿Qué es el cuajo? 

El cuajo es una sustancia que se obtiene de la mucosa del estómago de crías de ciertos animales rumiantes durante su lactancia. Sirve para coagular la caseína, una proteína presente en la leche, desestabilizándola para facilitar la formación de la cuajada, una de las primeras etapas en la producción de alimentos como el queso.

Pero el cuajo también puede tener origen vegetal o microbiano. El primero se obtiene de las hojas de cardo y el segundo se basa en bacterias modificadas genéticamente. 

¿Dónde comprar cuajo?

Hay muchos supermercados, grandes superficies y queserías que venden cuajo, por lo que conseguirlo no será difícil para realizar tus recetas. 

 

¿Has preparado esta receta?

Marcar como cocinada

Notas de cocina

Comparte las notas de tu cocinado con otros usuarios o envía un mensaje privado

Mis notas
Las más útiles
Todas

¿Te ha gustado esta receta?

Puedes guardarla en tus favoritos, imprimirla o compartirla