Un hojaldre relleno de nata es un postre perfecto para el fin de semana o para una comida especial. Pero cuando el calor aprieta, a veces da mucha pereza poner en marcha el horno. Si crees que es imposible cocinar un hojaldre sin horno, te demostraremos que no lo es . Y que, además, es muy fácil de preparar y queda igual de crujiente que hecho al horno. El truco está en preparar tartas individuales en lugar de una gran tarta o un roscón de hojaldre... porque el misterio consiste en freír el hojaldre en una sartén con aceite . Sí, sí, tal como lo lees. Al freírlo, el hojaldre se va tostando a la vez que sufla , es decir, que se hincha por el centro. Luego solo tendrás que abrirlo por la mitad y rellenarlo con la nata que has montado previamente. Consejo Cocina Fácil: puedes preparar los hojaldres con antelación, pero rellénalos justo antes de servirlos porque la nata podría reblandecer el hojaldre y dejaría de estar crujiente. Si fríes el hojaldre horas antes, guárdalo en un tarro hermético para que se conserve perfecto hasta el momento de rellenarlos. Hojaldres (sin horno) rellenos de nata Para 6 personas Ingredientes 1 lámina de hojaldre refrigerada rectangular 200 mililitros de nata para montar (35% materia grasa) Aceite de oliva virgen extra 60 gramos de azúcar glas Unas hojas de menta Paso a paso Calienta el aceite Vierte abundante aceite en una sartén y ponlo al fuego. El aceite debe estar caliente, pero no humeante. Corta el hojaldre Mientras el aceite se calienta, extiende la lámina de hojaldre sobre la superficie de trabajo y córtala en 12 rectángulos iguales. Fríe los hojaldres Por tandas, ve friendo los rectángulos de hojaldre en el aceite. Verás que, cuando vayan cogiendo temperatura, se irán tostando y también se irán hinchando (o suflando). Debes freírlos por los dos lados y cuando ya estén tostados, reservarlos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Déjalos enfriar. Monta la nata Vierte la nata en un bol (ideal si lo has tenido un rato en la nevera o el congelador), agrega 40 gramos de azúcar glas y y bate con varillas eléctricas hasta que la nata esté montada. Pásala a una manga pastelera. Rellena los hojaldres Con un cuchillo de cocina, abre los hojaldres por la mitad y rellénalos con la nata montada. Decora y sirve Espolvorea los hojaldres con el azúcar glas restante, dejándolo caer desde un colador de malla fina, y decora con unas hojitas de menta. ¿Cómo servir y con qué acompañar los hojaldres de nata? Tienes muchas opciones para acompañar estos dulces, que son ideales para la hora del café o para la sobremesa. Puedes espolvorearlos con cacao en polvo en lugar de azúcar glas, y decorarlos con unos frutos secos como almendras laminadas o en granillo, pistachos o avellanas picados... Acompaña los hojaldritos con unos frutos rojos: frambuesas, fresas silvestres, fresones, arándanos... Un hilo de chocolate fundido (negro, blanco o con leche, el que más te guste) también es un acompañamiento perfecto para este dulce. Otras salsas que puedes usar para decorar este postre son el coulis de fruta, el tofe o un sirope.