Así es la versión de tarta de pera con mascarpone y limón de Raquel Sánchez Silva

Prepara la masa

Corta 150 gramos de mantequilla en daditos e incorpórala a un bol grande con la harina, la sal y el azúcar. Remueve con una cuchara hasta obtener una masa arenosa y homogénea. Añade cinco cucharadas soperas de agua fría y mezcla bien.

Moldea la masa

Enharina la encimera de la cocina para verter la mezcla y amasarla hasta que quede blanda pero firme. Forma una bola y divídela en dos porciones, una un poco más grande que la otra, y envuelve cada una en papel film sin aire. Reserva en la nevera durante al menos 30 minutos.

Engrasa el molde

Escoge un molde para horno (mejor si es redondo y bajo) y engrásalo con la mantequilla restante (unos 100 gramos).

Elabora el relleno

Pela las peras, descorazónalas y córtalas en daditos. Reserva una de ellas en rodajas. Añádelos a un bol con la yema de huevo, el queso Mascarpone, el azúcar de vainilla, el zumo de limón y su ralladura previamente batidos hasta obtener una crema homogénea.

Prepara el horno

Precalienta el horno a 180 grados.

Monta la tarta

Enharina la encimera y estira con rodillo la porción de masa más grande. Colócala en el fondo y las paredes del molde engrasado, presiona con los dedos y retira la masa sobrante. Vierte el relleno y espárcelo con una espátula para que quede uniforme. Estira la segunda bola de masa y cubre la tarta con la misma. Presiona los bordes con los de la otra masa con las púas de un tenedor para encerrar bien el relleno. Decora con la pera en rodajas que has reservado, y pinta la superficie con la clara de huevo batida.

Hornea la tarta

Hornear a 180 grados durante 35-40 minutos hasta que la superficie esté bien dorada.

Enfría, decora y sirve

Retira la tarta del horno, deja que se enfríe y añade mermelada de naranja amarga por encima. ¡Le dará un toque riquísimo!