¿Son tóxicas o se pueden comer? Patatas con brotes, el eterno dilema

Seguro que alguna vez te has planteado esta pregunta, ¿verdad? Pues he encontrado la respuesta y ahora te la cuento. También te doy algunos consejos para que no te vuelva a suceder.

Rosa Mestres
Rosa Mestres

Periodista especializada en gastronomía

Patatas con brotes
Istock

Las patatas son para mí unas de mis mejores aliadas en la cocina. ¡No sé qué haría sin ellas! Cuando no sé con qué acompañar un filete a la plancha, las pongo en el microondas y preparo con ellas unas deliciosas patatas asadas. También las hago rellenas de queso, a la panadera cuando preparo un pollo al horno, en ensaladas de verano, en pasteles de carne… Ya lo ves, me solucionan cualquier comida. Y, lo bueno, es que, a mi familia, les gustan tanto como a mí.

Aunque las consumo muy a menudo, en ocasiones, se me ha quedado alguna arrinconada en el fondo de la despensa y, entonces, han empezado a salir pequeños brotes. ¿Sabes qué debes hacer en estos casos? Yo hasta ahora cortaba la parte afectada y las seguía utilizando. Pero, me quedó la curiosidad y empecé a investigar. Ahora comparto esta información contigo porque no tiene desperdicio.

¿Qué son estos brotes?

Parecidos a unas raíces, estos brotes son, en realidad, la respuesta natural que tiene la patata para crear una nueva planta. Si cortáramos un trozo de patata con el germinado y lo plantáramos en una maceta, lograríamos una plantita nueva. Sin embargo, su aparición nos indica que algunas sustancias no deseables han empezado a aumentar.

Una de ellas es la solanina. Este alcaloide, que también podemos encontrar en los tomates, las berenjenas y algunos tipos de pimientos, es una toxina natural que tiene la planta para defenderse de la proliferación de hongos u otras plagas. Lo malo es que, en grandes cantidades, pueden afectar a la salud.

Por otro lado, la germinación de la patata hace que el almidón se transforme en azúcares. Esto no solo hace que la patata adquiera un sabor más dulce, sino que también provoca que, al freírla, se oscurezca rápidamente debido a la reacción de Maillard. Como consecuencia, puede generar una mayor cantidad de acrilamida, un compuesto tóxico cuyo consumo conviene evitar. 

Y te preguntarás: ¿qué hago entonces con la patata? ¿La tiro? Dependerá de cómo sea el brote. Si es pequeño, bastará con eliminar la zona afectada ya que la patata sigue siendo comestible. Sin embargo, si la patata está llena de brotes, la piel empieza a arrugarse o empieza a volverse verde y al tocarla notas que no está firme, lo mejor es tirarla.

Qué debes hacer para que no suceda

  • Cuando vayas a comprar, sobre todo si las adquieres en bolsa, revisa que no haya alguna con brotes o zonas verdes. Al ir todas juntas es posible que se te pase alguna. Así que fíjate bien.
  • Una vez en casa, procura consérvalas en un lugar fresco, seco, oscuro y aireado (nunca en la nevera) y, si puede ser, a una temperatura que ronde los 8 °C. La luz favorece la síntesis de la clorofila, y la humedad y las temperaturas muy altas o muy bajas pueden fomentar la germinación.
  • Guarda las patatas separadas de las cebollas ya que estas últimas liberan un compuesto gaseoso, el etileno, que acelera el proceso de maduración y provoca que duren menos.

Ya lo ves, lo mejor es acumular pocas patatas en casa y, a la mínima señal que empiezan a germinar, cortar la parte afectada y cocinarlas. Y para que puedas seguir disfrutando de las deliciosas patatas, aquí te dejo una de mis recetas favoritas.

Ensalada de patata con lacón
Timbal de ensalada de patata con huevo duro
Para 4 personas
Ingredientes
  • 4 patatas
  • 200 gramos de lacón
  • 100 gramos de atún en conserva
  • 2 huevos cocidos 
  • 1 pepinillo en vinagre
  • 1 cucharada de perejil picado
  • 100 mililitros de salsa mayonesa
  • 50 mililitros de yogur griego
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta
Paso a paso
  1. Cuece las patatas

    Pela las patatas, lávalas, córtalas en dados y cuécelas en una olla con agua y sal durante 10 minutos o hasta que estén tiernas. Escúrrelas y déjalas enfriar.

  2. Corta en dados

    Corta el lacón en dados y reserva unas lonchas para decorar. Escurre el atún. Corta el pepinillo también en dados. Pela los huevos cocidos. Reserva unas rodajas para la decoración final y corta el resto en dados.

  3. Mezcla los ingredientes

    En un bol grande, coloca los dados de patata, agrega el atún, el lacón, el pepinillo, los huevos y la mayonesa mezclada con yogur. Espolvorea el perejil picado y condimenta con aceite, sal y pimienta. Deja la ensaladilla unos minutos en la nevera para que se refresque.

  4. Emplata y sirve

    Coloca un aro de cocina en el centro de un plato y llénalo con la ensaladilla de patatas. Decora con las rodajas de huevo y las lonchas de lacón reservados, y espolvorea con más perejil. Forma los otros timbales y sirve.