Si eres amante de las tapas clásicas y te gustan los sabores de toda la vida, tienes que conocer este rincón de Valencia que lleva generaciones sirviendo auténticas delicias. Hablamos de Rausell, un bar-restaurante que ha sabido ganarse su fama gracias a platos como sus calamares a la plancha, unas bravas únicas y una oferta de pescados y mariscos frescos que cambia según el mercado. Su estilo te recordará a las recetas más auténticas que puedes preparar en casa, como este clásico pulpo a la gallega con patatas, unos calamares a la romana, o las irresistibles gambas al ajillo, perfectas para una comida con sabor a mar.
Un restaurante con alma de barrio y sabor a tradición
Situado junto al Mercado de Abastos, el restaurante Rausell lleva en pie desde 1948, y sigue siendo un lugar de referencia para quienes quieren disfrutar de la cocina tradicional valenciana. Aunque Valencia presume de cocina moderna, este local demuestra que lo sencillo y bien hecho nunca pasa de moda. En su interior se encuentran tres espacios: una barra llena de tapas del día, un comedor más formal y una zona de comidas para llevar que es ideal para quienes quieren disfrutar en casa de sus especialidades.
Bravas, calamares y arroces que no fallan
Uno de los puntos fuertes de Rausell es su carta, basada en el producto fresco y en la cocina de temporada. Su oferta de tapas es variada, y las patatas bravas son probablemente unas de las mejores que puedas probar en la ciudad: crujientes por fuera, tiernas por dentro y acompañadas por una salsa casera con el punto justo de picante. Otro plato que no decepciona son los calamares a la plancha, servidos con verduras salteadas, o las tellinas, que no faltan entre los más solicitados.
@rausellrte
Pero si prefieres algo más contundente, los arroces también son protagonistas: desde melosos con bogavante hasta recetas más clásicas con marisco o pescado. Según la temporada, también puedes encontrar guisos de cuchara, carnes de calidad como el entrecot de vaca madurada o el chuletón de buey, y especialidades de mar como ostras, almejas o sepionets a la plancha.
Uno de los secretos de Rausell es su estrecha relación con las lonjas de Cullera, Gandía y Denia, desde donde reciben a diario pescado y marisco fresco. Gracias a esto, pueden mantener una carta que se adapta al ritmo del mar pero sin perder su esencia. En sus fogones no faltan recetas como el suquet de pescadores o el 'all i pebre' de anguilas, que se sirven igual que se ha hecho toda la vida.
Además, aunque la decoración no pretende impresionar con diseño o artificios, el ambiente es acogedor y familiar. El trato del personal, según muchas de las opiniones en redes y plataformas como Tripadvisor, es cercano, amable y eficiente, algo que los clientes habituales valoran casi tanto como la comida.
También para llevar: el sabor de siempre en casa
Uno de los mayores aciertos del restaurante ha sido mantener su espacio de comida para llevar, muy popular entre quienes quieren disfrutar del sabor tradicional sin tener que cocinar. En su mostrador se pueden ver platos que abren el apetito a simple vista, con guisos caseros, pescados al horno y especialidades listas para calentar y servir.
Ya sea para una comida informal entre semana, una cena especial o incluso un picoteo rápido en barra, Rausell es una de esas direcciones imprescindibles para quienes valoran la cocina de siempre. Si estás en Valencia o planeas una escapada gastronómica, este restaurante debería estar en tu lista. Porque hay sitios donde la tradición no pasa de moda y el sabor sigue siendo lo más importante.