¿Por qué es mejor comer patatas con piel?

La piel de las patatas si se lava muy bien se puede comer sin problemas. Y no solo está muy rica sino que tiene un montón de beneficios que seguro que no conoces. Descúbrelos y deja de pelar patatas de una vez por todas.

patatas con piel
Clark Douglas/Unsplash
Sonia Murillo
Sonia Murillo

Colaboradora

¿Te comes las patatas con o sin piel? Si eres de los primeros, enhorabuena porque estás haciendo lo correcto.Si las pelas sistemáticamente tenemos un montón de razones para que dejes de hacerlo ya mismo y empieces a consumir también la piel de este tubérculo cuanto antes.

Y es que, bien lavada, la piel de las patatas puede aportarnos montones de beneficios. Además de añadir un extra de sabor que va bien en innumerables platos.

¿Se pueden comer las patatas con piel?

Las patatas se pueden consumir tanto peladas como con cáscara, solo hay que saber elegir qué elaboraciones requieren sí o sí de que las pelemos y cuáles admiten que las cocinemos tal cual.

Por ejemplo, para hacer una tortilla de patata o un puré es mejor pelarlas, pero si las vamos a cocinar al vapor, hervidas, al horno o fritas para servirlas como guarnición, podemos dejar la piel.

Beneficios de comer patatas con piel

patatas con piel
Kukuvaja Feinkost/Unsplash

La piel de las patatas tiene más nutrientes que la propia patata. Y aunque es un vegetal, lo cierto es que debemos contarla como hidratos de carbono, igual que la pasta o el arroz. Es decir, que una vez ingeridas pueden provocar picos de glucosa. Además aporta poca cantidad de fibra.

No obstante, sigue siendo un alimento de lo más saludable, especialmente si las consumimos hervidas o cocinadas al vapor. Fritas aportan mucha más grasa, debido a que absorben el aceite en el que las cocinamos.

En la piel de la patata se encuentra buena parte de los nutrientes que aporta este alimento. Al comértelas con la piel estarás aportando a tu organismo importantes cantidades de:

  • Potasio. El potasio es un mineral esencial para el correcto funcionamiento del organismo ya que, se podría decir, aporta energía a los músculos además de que equilibra los niveles de sodio.
  • Calcio. La cáscara de patata también aporta calcio al organismo así como magnesio. Ambos minerales son importantes para preservar la salud de nuestro corazón.
  • Antioxidantes. La piel de patata también contiene antioxidantes como la Vitamina C, flavonoides, carotenoides y ácidos fenólicos, que ayudan a reducir la actividad de los radicales libres, los responsables del envejecimiento celular y mejoran la síntesis de colágeno.
  • Ácido cologénico. Aunque este compuesto es menos conocido, hay estudios que indican que podría ser de ayuda a hacer frente a las células tumorosas.

Además, también contienen Hierro, Zinc, Fósforo y Vitaminas del complejo B, la B6, por ejemplo, estimula la segregación de serotonina. Otra de las grandes ventajas de comer las patatas con piel es que así son más saciantes y aportan más fibra al organismo que si las pelas.

Cómo limpiar las patatas para comerlas con piel

Para consumir la piel de las patatas, estas deben estar completamente limpias. Solo tienes que seguir estos pasos:

  1. Retirar cualquier resto de brotes o de coloración verdosa que puedan tener en la cáscara.
  2. Lavarlas muy bien debajo del agua corriente, frotándolas con los dedos e incluso, si fuera necesario, con un cepillo especial para limpiar tubérculos.
  3. Lo más importante es que no queden restos de tierra porque pueden resultar especialmente perjudiciales para la salud.
  4. Si las hierves con piel, esta terminará de limpiarse correctamente en el agua caliente. Eso sí, recuerda enjuagarlas antes de consumirlas.