Si te encantan los dulces, pero buscas una receta sin complicaciones que no requiera hornear presta atención, porque esta receta está hecha para ti ! Para prepararla solo necesitarás ingredientes tan básicos como pan de molde, manzanas, mantequilla, azúcar, canela, miel y huevos. ¿Acaso no tienes alguno de estos en tu despensa? ¡Sigue el paso a paso que te dejamos a continuación y triunfarás seguro! Pasteles de manzana y pan de molde Para 4 personas Ingredientes 12 rebanadas de pan de molde 4 Manzanas grandes 50 gr de mantequilla (1/4 de taza) 50 gr de azúcar (1/4 de taza) 10 ml de miel (1 cucharada) 1 rama de canela 3 huevos L Paso a paso Prepara las manzanas Pela con cuidado las manzanas y retira el corazón. Luego, córtalas en dados de tamaño uniforme para asegurar una cocción uniforme. Este paso es crucial para obtener la base de tu relleno de manzana. Cocina las manzanas con sabor En una cacerola de tamaño adecuado, coloca las manzanas previamente cortadas junto con el azúcar, una ramita de canela para aportar un toque aromático, y la mantequilla. También puedes añadir miel para redondear los sabores. Cocina a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando para asegurarte de que los ingredientes se mezclen bien y se cocinen uniformemente. Crea una base de manzana consistente A medida que las manzanas se cocinan, comenzarás a notar que el líquido se reduce gradualmente y las manzanas se vuelven más tiernas. Este es el momento indicado para triturar las manzanas cocidas hasta obtener una pasta densa y suave. Prepara los discos de pan y monta los pasteles Corta círculos de pan de molde. Puedes utilizar un aro de presentación o incluso una copa grande como guía para lograr círculos uniformes. Coloca una generosa capa de la mezcla de relleno de manzana sobre un disco de pan y luego cubre con otro disco. Repite este proceso hasta agotar la crema de manzana y los discos de pan. Reboza y fríe Bate los huevos y sumerge cada pastel en el huevo batido, asegurándote de que queden bien cubiertos. Luego, calienta aceite en una sartén a la temperatura adecuada hasta que comience a humear ligeramente. Fríe los pasteles rellenos hasta que estén dorados y crujientes por ambos lados. Una vez fritos, colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Decora y sirve Finalmente, mientras aún están calientes, espolvorea azúcar por encima para darles ese toque dulce y estarán listos para disfrutar.