Leche frita de avena, el postre de la abuela más barato y delicioso, sin lactosa (con vídeo)

Si eres fan de las leches vegetales, tienes que preparar este postre, leche frita de avena. Se cocina como la de la abuela, pero no tiene lactosa

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de CocinaFácil.com

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Cocina Fácil

Leche frita de avena (sin lactosa)
Cocina Fácil

La leche frita es uno de los postres populares más tradicionales de nuestra gastronomía. Un regalo para los amantes del dulce y los postres de toda la vida.

Pero cada día hay más personas que no toleran bien la leche de vaca y no pueden disfrutar de este dulce bocado.

Bueno, no podían, en pasado. Porque a partir de hoy, y gracias a esta deliciosa receta elaborada con leche de avena, podrán sucumbir a la tentación sin ningún problema.

La elaboración es la misma que la de la leche frita tradicional. El sabor, ligeramente distinto, pero con el mismo toque cítrico y especiado que le dan la naranja, el limón y la canela.

Como cualquier otro postre frito, la leche frita es mejor consumirla el mismo día que se cocina. ¿Significa eso que no dura de un día para otro? Por supuesto que sí, de hecho, si la guardas en la nevera puede durar varios días, pero el rebozado quedará menos crujiente y más apelmazado.

Leche frita de avena
Cocina Fácil
Leche frita de avena
Para 4 personas
Ingredientes
  • 1/2 litro de leche de avena
  • 75 gramos de azúcar
  • 75 gramos de harina de maíz
  • La piel de 1/2 limón
  • La piel de 1/2 naranja
  • 1 huevo
  • 1 rama de canela
  • Canela en polvo
  • Azúcar
  • Aceite de oliva
Paso a paso
  1. Infusiona la leche

    Vierte la leche en un cazo y añade la piel de limón, la piel de naranja y la canela en rama. Calienta hasta que llegue a hervir, apaga el fuego y espera a que se enfríe un poco.

  2. Mezcla el azúcar y la harina

    Pon los dos ingredientes (azúcar y harina de maíz o maicena) en un bol y remueve un poco para que se mezclen. Agrega la leche infusionada, colada, y remueve.

  3. Calienta de nuevo

    Pasa la mezcla de nuevo al cazo y llévalo al fuego, a fuego bajo, y cocina sin dejar de remover para que no se pegue al fondo. Verás que la mezcla va espesando. Cuando aparezca la primera burbuja, aparta el cazo del fuego.

  4. Enfría la masa

    Pasa la masa a un molde rectangular forrado con film de cocina. Tiene que quedarte una capa de unos 2 dedos de grosor (para estas cantidades, un molde de 14 x 20 cm es una medida correcta). Cubre la masa con film a piel (tocando la superficie) para que no se reseque y guárdala en la nevera al menos 4 horas.

  5. Corta en porciones y fríelas

    Retira la masa de la nevera y quita el film. Córtala en porciones de bocado, enharínalas, pásalas por huevo batido y fríelas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas por los dos lados. Déjalas escurrir sobre papel absorbente.

  6. Reboza en azúcar y canela

    Por último, reboza la leche frita en una mezcla de azúcar y canela en polvo y ¡listo!

¿Qué diferencias hay entre la leche de vaca y la leche de avena?

La leche de vaca y la leche de avena son dos tipos de bebidas lácteas que tienen diferencias significativas en términos de origen, contenido nutricional y características organolépticas. 

En cuanto a su origen:

Leche de vaca: es de origen animal y se obtiene de las glándulas mamarias de las vacas.

Leche de avena: es de origen vegetal y se produce a partir de granos de avena que se remojan, mezclan y filtran para obtener una bebida similar a la leche.

En cuanto a su contenido nutricional:

Leche de vaca: es naturalmente rica en proteínas, calcio, vitamina D y otros nutrientes esenciales. También contiene grasas saturadas y colesterol.

Leche de avena: es una fuente de carbohidratos saludables, fibra dietética y es naturalmente libre de colesterol y lactosa. Por lo general, es baja en proteínas y grasa en comparación con la leche de vaca, pero muchas variedades comerciales están fortificadas con calcio y vitamina D.

En cuanto a su contenido en grasa:

Leche de vaca: la cantidad de grasa en la leche de vaca varía según la versión (entera, semidesnatada o desnatada). La leche entera tiene un contenido de grasa más alto.

Leche de avena: la leche de avena tiende a ser más baja en grasa que la leche de vaca, pero puede variar según la marca y el proceso de producción.

En cuanto a su sabor y su textura:

Leche de vaca: tiene un sabor característico y una textura cremosa. No es dulce.

Leche de avena: tiene un sabor más suave y puede ser ligeramente dulce. La textura puede variar según la marca, pero suele ser menos espesa que la leche de vaca.

En cuanto a sus usos culinarios:

Ambas leches se pueden utilizar de manera similar en muchas recetas, como café, cereales, batidos, horneado y cocina. Sin embargo, la elección entre una u otra a menudo se basa en preferencias personales y necesidades dietéticas.