Flan de yogur y queso: el postre más cremoso (y fácil)

Este flan de yogur está tan rico y es tan fácil de hacer que estamos seguros que lo incluirás en tu repertorio de postres favoritos.

Rosa Mestres
Rosa Mestres

Redactora colaboradora

Flan de yogur y queso

Uno de los postres clásicos que, a pesar de su sencillez, siempre triunfa en las mesas es, sin lugar a dudas, el flan. En esta ocasión, te descubrimos una versión que, a la que la pruebes, te va a conquistar: un flan de yogur.

Con una textura cremosa, que se deshace al ponerla en la boca, y un sabor increíble, este flan se elabora con muy pocos ingredientes, es superfácil de hacer y, por si fuera poco, no necesita horno. ¿Quieres saber cómo se realiza?

Para toda la familia

Ideal para cualquier situación, este flan de yogur lo puedes tomar como postre en un día de diario o si tienes invitados a comer y quieres quedar muy bien. También lo puedes servir a la hora de la merienda. Si tienes niños en casa, seguro que les encantará.

Una de sus principales ventajas es que lo puedes preparar de un día para otro. Así lo tendrás a punto y, cuando lo vayas a comer, solo lo tendrás que sacar de la nevera y servir. Además, con el reposo, todavía estará más sabroso.

Flan de yogur
Para 4 personas
Ingredientes
  • 500 mililitros de leche
  • 90 gramos de azúcar
  • 10 mililitros de esencia, extracto o aroma de vainilla
  • 250 gramos de yogur
  • 50 gramos de harina fina de maíz
  • 40 gramos de queso cremoso o de untar
  • Caramelo líquido (opcional)
Paso a paso
  1. Mezcla los ingredientes

    Vierte la leche en una cazuela y añade en ella el azúcar, la esencia de vainilla, el yogur y la harina fina de maíz. Remueve bien los ingredientes con unas varillas manuales hasta que estén bien integrados.

  2. Elabora la crema

    Coloca la cazuela en el fuego y empieza a remover la mezcla de yogur hasta que se forme una crema espesa.

  3. Agrega el queso

    Cuando veas que a la crema le cuesta caerse de la lengua de repostería, agrega el queso cremoso y sigue removiendo hasta que se deshaga totalmente.

  4. Vierte en un molde

    Aparta la crema del fuego, viértela dentro del molde y aplánala para que quede bien lisa. Tápala con papel film, de manera que toque la crema y déjala sobre una rejilla para que se enfríe.

  5. Reserva en la nevera

    Guarda el flan de yogur en la nevera durante, al menos, 4 horas. Sirve frío.

Si quieres que quede perfecto…

  • No pares de remover. La mezcla de yogur solo coge densidad cuando se calienta. Por tanto, una vez en el fuego, es importante que vayas removiendo, poco a poco, hasta que se forme una crema espesa. Si ves que salen grumos, no te preocupes: sigue removiendo muy rápido y se desharán enseguida. Y un último apunte: al remover, pasa la lengua de repostería o la cuchara por el fondo y los laterales. Así no se pegará la elaboración.
  • Alisa la crema. Una vez tengas la crema de yogur en el molde, acuérdate de alisarla con la lengua de repostería. Este gesto, que puede parecer que no tiene importancia, es fundamental para que luego, al desmoldar, el flan quede plano, liso y con una presentación más cuidada.
  • Tapa la crema con film transparente. Para que no se forme una costra dura en la superficie, pon el film justo sobre la crema, de manera que la toque y no haya ninguna cámara de aire.
  • Un extra de sabor. El repostero nos aconseja que untemos el molde que vayamos a utilizar con caramelo líquido. Aunque este paso es opcional, el caramelo nos ayudará a que se desmolde mejor el flan, además de aportarle todavía más sabor.

Sugerencias de presentación

  • Este flan de yogur se prepara en un molde rectangular, pero si lo vas a servir en una comida especial o en una celebración, lo puedes hacer en un molde de corona. También quedará muy bonito en moldes individuales.
  • En el momento de cortar las porciones, moja la lama del cuchillo con un poco de agua. Si está un poco húmeda, cortará mucho mejor.
  • Acompaña este flan con unos frutos rojos o una mermelada de fresas. Y si en casa os gusta el chocolate, no dudes en agregar unos fideos por encima. Quedará de fábula.

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