Ya sea fresco o desalado, el bacalao es un pescado blanco que suele conquistar a todo el mundo. Muy apreciado en la cocina por su carne suave y deliciosa y su gran versatilidad, con él se pueden preparar todo tipo de recetas. Lo podemos tomar a la vizcaína, al pilpil, con arroz o garbanzos, en buñuelos… Las posibilidades son casi infinitas.
En esta ocasión, desde el canal ‘Cocina en familia’, nos explican cómo elaborar los churros de bacalao. Una receta perfecta para tomar en Semana Santa o durante todo el año, que puedes servir a la hora del aperitivo, en plan tapita, o como plato principal, acompañado con una ensalada ¿Empezamos?
Las claves de la receta
Muy sencillos de realizar, la cocinera nos descubre algunos trucos para que estos churros de bacalao queden de auténtico escándalo. Uno de ellos es al batir las claras a punto de nieve.
Para que monten mejor, acuérdate de agregar un pellizco de sal y, luego, incorpóralas a la masa con movimientos delicados. Así conseguirás que la mezcla tenga una esponjosidad única.
Por otro lado, es importante prestar atención a la fritura. Para que los churros queden crujientes por fuera y con un interior suave y esponjoso, usa el aceite bien caliente, pero no humeante. Y para que la temperatura de la fritura no baje, no pongas muchos a la vez.
Churros de bacalao
Para 4 personas
Ingredientes
- 250 gramos de bacalao desalado sin espinas ni piel
- 175 gramos de harina de trigo común
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel
- Perejil
- 100 ml de leche
- 1 huevo tamaño L
- 8 gramos de levadura química
Paso a paso
Cuece el bacalao
Calienta un cazo con agua, coloca la hoja de laurel y, cuando empiece a hervir, incorpora el bacalao troceado. Cuando vuelva a hervir, deja cocer el pescado durante 1 minuto. Apaga el fuego y déjalo enfriar dentro del agua.
Separa la yema de la clara
Casca el huevo y separa la yema de la clara.
Elabora el majado
Pela el diente de ajo, retírale el germen y trocéalo ligeramente. Introdúcelo en el mortero, agrega un pellizco de sal y las hojitas del perejil y pica los ingredientes hasta que estén bien machacados.
Aplasta el bacalao
Una vez el bacalao esté frío, colócalo en un plato, revisa no tenga espinas y, con ayuda de un tenedor, aplástalo hasta que quede desmigado.
Prepara la masa
Introdúcelo en un cuenco amplio, vierte la leche y dale unos toques con la batidora para que tenga una textura más fina. Agrega la yema de huevo y la picada de ajo y perejil. Mezcla bien, agrega un pellizco de sal e incorpora la harina poco a poco. Añade también la levadura y sigue removiendo.
Agrega las claras
Coloca la clara en un cuenco, agrega un pellizco de sal y bate hasta que esté a punto de nieve. Añádela a la mezcla anterior y remueve hasta que esté bien integrada.
Deja reposar la masa
Introduce la masa en una churrera o en una manga pastelera y déjala reposar 30 minutos.
Fríe los churros
Calienta una sartén con abundante aceite en una sartén y ve formando los churros de la medida que más te guste. Cuando cojan color, colócalos sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.
Ideas muy prácticas
- Con antelación. Puedes elaborar la masa por la mañana y guardarla en la nevera hasta el momento de usarla. Así, cuando sea la hora de comer, solo tendrás que darle forma de churros y freírla.
- Prepara más de la cuenta. Si has hecho demasiados churros, no te preocupes: los puedes guardar en el congelador. Para que queden bien congelados, deposítalos en una fuente o recipiente plano, de manera que no se toquen los unos con los otros, tápalos y guárdalos así en el congelador. Cuando ya estén listos, ya los puedes colocar juntos en una bolsa y freírlos cuando te apetezca.
- Otros pescados. En lugar de bacalao puedes decantarte por otro pescado blanco. Por ejemplo, quedará muy bien con unos filetes de merluza cortados en trocitos, pero, sobre todo, revisa que no tengan espinas.
Excelentes acompañamientos
Para degustar estos churros de bacalao en todo su esplendor, sírvelos bien calentitos. Y, una vez en la mesa, acompáñalos con un alioli tradicional o de manzana, una salsa de tomate casero, kétchup o una salsa brava.
También quedarán muy ricos si los espolvoreas con sal en escamas, curri o algún condimento picante.