Son muchas las recetas en las que prefiero pelar los tomates para no encontrarme después los trozos en el plato. No es algo obligatorio, pero, la verdad, es que me encanta la textura que adquieren. Por ejemplo, la salsa de tomate frito queda fabulosa (mucho más apetecible), pero también los guisos, las cremas o las sopas frías.
Si lo pruebas en un gazpacho, notarás la diferencia y no tendrás que estar después con el colador chino. Incluso, cuando quiero lucirme con una ensalada hecha con tomates de variedades distintas, suelo pelarlos. Le da un toque gurmé increíble y, además, los comensales lo agradecen.
Pero, lo cierto, es que es una tarea un poco engorrosa y lenta. Los tomates resbalan, se llena toda la superficie de trabajo de jugo, te puedes llevar media pulpa… Por no hablar del peligro de cortarse. Si todavía los pelas con el cuchillo, no te pierdas el truco de Belén Casal, experta en cocina: "Olvídate del cuchillo porque con este truco, pelarás los tomates súper rápido", afirma Belén. También añade: "De ahora en adelante, hacer conservas de tomate o tus salsas preferidas con tomate natural, no te va a dar ninguna pereza"
Suscríbete a Cocina Fácil y accede por 1 €/mes a todo el contenido exclusivo de la web. No te pierdas todas las novedades que tenemos para ti
Desde que lo descubrí, pelar los tomates en casa es coser y cantar. Incluso, a veces, cuando tengo que pelar muchos (para hacer conserva de tomate), pido ayuda a mis hijos. Casi no da trabajo y, así, acabamos en un momentito.
Para poner en práctica es truco, necesitarás una olla con agua hirviendo, un cuenco con agua fría (mejor con cubitos de hielo) y, evidentemente, los tomates. Así que, sin más demora, paso a explicártelo.
Pasos para pelar un tomate
- Realiza un corte en forma de cruz no demasiado profundo en la base de los tomates con un cuchillo afilado.
- Pon a hervir un cazo con agua y, cuando llegue a ebullición, introduce los tomates con cuidado y déjalos escaldar durante 1 minuto (depende de la dureza de la piel, tal vez tendrás que dejarlos unos segundos más). Una buena manera de saber cuándo retirarlos en fijarse en el corte. Si la cruz empieza a abrirse, ya estarán listos.
- Retíralos con una espumadera y ponlos en un baño María de agua inverso. Es decir, en un cuenco con agua y cubitos de hielo para parar la cocción. Déjalos unos segundos y ya verás: se pelarán sin apenas esfuerzo y con un solo tirón.
Los tomates al pasarlos del agua hirviendo al agua con hielo sufren un cambio brusco de temperatura que ayuda a que la piel se desprenda sin problemas. Parece magia, pero es real. Estoy segura que, a la que lo pruebes, ya no pelarás los tomates de otra manera. Además, lo bueno, es que esta técnica de cocina no afecta a la textura de los tomates. Los podrás usar con cualquier receta que te apetezca.
Y para que puedas probar esta técnica, aquí te dejo una de mis recetas estivales favoritas. Es una crema de tomate con mozzarella y albahaca. Queda deliciosa y es ideal para soportar el calor cuando suben las temperaturas.
Cocina Fácil / RBA / FERRAN FREIXA
Crema de tomate con mozzarella y albahaca
Para 4 personas
Ingredientes
- 1,5 kilogramos de tomate
- 1 diente de ajo
- ½ cebolleta
- 125 gramos de queso mozzarella
- 100 mililitros de nata líquida
- 60 mililitros de aceite de oliva virgen extra
- 25 gramos de albahaca
- Sal
- Pimienta
Paso a paso
Prepara la crema
Pela los tomates siguiendo el truco anterior, pártelos por la mitad, retira las semillas y pícalos. Déjalos escurrir durante unos minutos para eliminar el exceso de agua y, luego, colócalos en el vaso de la batidora. Sazónalos con sal y pimienta, agrega la cebolleta limpia y el diente de ajo pelado, y tritúralos. Deja la crema en la nevera, bien tapada, para que repose y se enfríe.
Tritura el queso
Lava las hojas de albahaca, sécalas bien y reserva la mayor parte para realizar el aceite. Coloca unas hojitas en otro vaso de la batidora, vierte la nata, la mozzarella troceada y una pizca de sal, y bate hasta obtener una salsa suave y homogénea.
Elabora el aceite de albahaca
Pon las hojas de albahaca reservadas en otro recipiente, vierte el aceite de oliva y tritura.
Emplata y sirve
Reparte la crema de tomate en los platos de servicio, dispón la crema de mozzarella en uno de los lados y decora con unas gotas del aceite de albahaca.
Otras recetas que también te van a gustar y que puedes incorporar a tu recetario son el timbal de tomate y queso de cabra (cheesecake salado) y la ensalada de maíz con aguacate y tomate, una idea inspirada en la cocina mexicana.