No hace ni una semana que Carlos III fue proclamado rey de Inglaterra y, al parecer, ninguno de los gestos protagonizados hasta ahora por el nuevo monarca inglés ha estado exento de polémica. Para mal y para bien, claro... Porque no hay que olvidar que al hijo de la reina Isabel II también se le conocen algunas gestas ejemplares y un gran amor por la naturaleza. Nos referimos, sobre todo, a una relacionada con su alimentación -que ya hace más de diez años que cumple a rajatabla- y que defiende una causa animalista . Seguro que, a estas alturas, ya te habrás enterado de que su comida favorita es el risotto con setas , que adora un restaurante indio de Londres y es un gran amante del Whisky. Pero lo que probablemente no sabías, o recordabas, es que al nuevo rey no le gusta el foie . Y que, desde 2008, se ha convertido en un alimento prohibido en su dieta. El motivo por el que Carlos III ordenó no comer foie Según cuentan, el por aquel entonces Príncipe de Gales recibió una carta en defensa de los derechos animales, donde se pedía la retirada de un producto con foie de una tienda con el sello de la Casa Real británica. En ella se ponía de manifiesto en qué consistía la alimentación forzada que sufrían los patos en algunas granjas de foie. Algo que no pasó desapercibido para el nuevo monarca del Reino Unido. Quien, después de leerla, ordenó a sus cocineros de la familia real británica que no volvieran a comprar más este alimento. Y que lo desterraran por siempre jamás del menú de la Clarence House , la hasta ahora residencia oficial del Príncipe de Gales y Camila Parker Bowles . A día de hoy, la alimentación forzada está prohibida en Reino Unido y todo apunta a que algún día -no muy lejano- se prohíba la importación y distribución de foie en todo el país. Foie bio de origen español ¿Sabías que en España puedes encontrar maneras alternativas de consumir foie ? Como, por ejemplo, la marca Labourdette: la primera granja con certificación BIO de producción de foie gras del mundo. La empresa cría ocas y gansos en libertad en la dehesa cordobesa . Donde los animales se alimentan de bellota y engrasan de manera natural su hígado , sin recurrir a la alimentación forzosa.