Los 5 secretos para que el coulant de chocolate te quede perfecto

Cocinar este apetitoso postre no es tan complicado como parece. Sabrás que el coulant está perfecto cuando lo rompas con la primera cucharada y veas cómo fluye el chocolate caliente de su interior.

Coulant de chocolate clásico
Marina Blanco, colaboradora de Cocina Fácil
Marina Blanco

Colaboradora de Cocina Fácil

Desde que el chef francés Michel Bras creara este exquisito dulce en 1981, el coulant de chocolate, característico por su corazón fluido, se ha popularizado tanto, que a día de hoy, podemos encontrarlo en la mayoría de las cartas de los restaurantes.

Olvídate de comprarlos precocinados y congelados, lejos de lo que pueda parecer, prepararlo es más sencillo de lo que parece, únicamente tendrás que ejecutar bien las técnicas de cocinado, y respetar los tiempos de cocción.

El coulant se prepara como la mayoría de los bizcochos de repostería, aunque con ciertas peculiaridades que marcan la diferencia. Hay una serie de consejos que te pueden ayudar a conseguir un coulant perfecto, independientemente que sea de chocolate, avellana o almendra. La clave del éxito es su textura, esponjosa en el exterior y líquida en el interior. Estos son los 5 secretos para el coulant de chocolate quede perfecto:

1. Selecciona bien los ingredientes

La calidad del chocolate determinará el sabor del coulant, por lo tanto, te recomendamos que utilices al menos uno que tenga al menos un 60% de cacao, si te gusta más amargo, siempre puedes subir el porcentaje. En cuanto a la mantequilla, lo mejor será una sin sal, ¡ni se te ocurra sustituirla por margarina! El resto de ingredientes que necesitarás son: harina de trigo, huevos, azúcar, cacao en polvo, azúcar glas y una pizca de sal. Servir el coulant recién hecho, espolvoreado con azúcar glas y acompañado con un buen helado de vainilla o una crema inglesa, siempre es un acierto.

2. Sigue la receta del coulant paso a paso

Sea cual la sea la receta que elijas para hacerlo, sigue los pasos en orden y con atención. Lo primero será precalentar el horno, engrasar los moldes con mantequilla y espolvorearlos con harina. Después tendrás que trocear el chocolate junto con la mantequilla y fundirlos. El siguiente paso sería mezclar bien los huevos con el azúcar hasta conseguir una especie de pasta con algo más de textura y volumen, para saber si está en su punto, fíjate en que haay adquirido un color blanquecino. Tamizar la harina es fundamental para que no te queden grumos, después añádela a las yemas e incorpora el chocolate fundido. Por último, agrega las claras con movimientos envolventes, vierte la mezcla en los moldes, y hornea los coulants. Cuando los retires del horno, déjalos reposar un par de minutos antes de desmoldarlos.

Agregando el chocolate para coulant

3. Utiliza moldes metálicos

Dependiendo de la receta, verás que para hacer los coulants se pueden utilizar distintos tipos de moldes según el material con el que estén fabricados. Nuestro consejo es que utilices moldes metálicos en lugar de los de silicona, los de barro o los de cerámica. Puedes elegir los clásicos para hacer flanes o los moldes circulares de aros, forrándolos con papel sulfurizado y engrasándolos correctamente, el resultado será mucho mejor. No olvides que sólo debes rellenar ¾ partes del molde para evitar que la masa se derrame durante la cocción.

4. Respeta el tiempo y la temperatura de cocción

Normalmente la temperatura de cocción para un coulant de chocolate perfecto puede oscilar entre los 180-200ºC. Según la receta y la cantidad de ingredientes que utilices tanto la temperatura de cocción podría variar. Lo mismo ocurre con el tiempo, las cocciones pueden variar entre los 10 y los 14 minutos según cada receta. Lo mejor será siempre que sigas las indicaciones de la receta que estés haciendo y que hagas pruebas con tu propio horno y sus funciones hasta dar con el coulant perfecto. Recomendamos para ello, que unos días antes, pruebes la receta horneando uno solo, para que según el resultado, varíes el tiempo o la temperatura del horno.

5. Enfría el coulant antes de hornearlo

Un truco realmente útil para un resultado óptimo, es enfriar el coulant antes de hornearlo, y es que este sencillo paso es uno de los factores más importantes de todo el proceso. Puedes hacer la mezcla del coulant, y conservarla en el frigorífico un día antes de que vayas a hornearla. Cuando vayas a prepararlos, forra los moldes con papel de horno, engrásalos con mantequilla, y espolvoréalos con harina. Sacúdelos para retirar los excesos y vierte la mezcla en los moldes rellenando ¾ partes de su volumen. Lo más importante es que los dejes un par de horas en el congelador antes de hornearlos para conseguir el corazón fluido.

Si necesitas ideas diferentes de coulant, te proponemos las siguientes recetas para que además del clásico de chocolate, disfrutes un delicioso coulant de rurrón, uno con corazón de tofe o una variedad hecha con chocolate blanco.