El catálogo de ingredientes que, en los tiempos que corren, tenemos a disposición es casi infinito. Para ayudaros a escoger el ingrediente que la receta que os estáis planteando necesita hemos fabricado este glosario con las diferentes familias de cada uno y el uso perfecto para cada cual. Si tienes en cuenta este listado te adelanto que tus platos van a subir de nivel. ¡Nada puede fallar!
Harinas
Las harinas son productos obtenidos a través de la molienda de diferentes cereales, legumbres o frutos secos. Si ellos la panadería y la repostería serían misión imposible y para elaborar salsas o rebozados lo pasaríamos realmente mal.
- Harina de trigo común: Proviene del trigo y es la más utilizada en la cocina. Imprescindible para panes, pasteles, galletas y salsas.
- Harina de fuerza: Tiene un mayor contenido de gluten, lo que la hace ideal para masas elásticas o con volumen, como panes y pizzas.
- Harina integral: para obtenerlas se muele el grano entero de trigo, con el salvado y el germen. Es más nutritiva y más fuerte de sabor.
- Harina de maíz: Usa maíz en vez de trigo, muy utilizada latinoamericana e ideal para elaborar tortillas, arepas o tamales.
- Harina de centeno: Tiene un deje amargo, y un elemento común en panes oscuros y de miga densa y corteza dura.
- Harina de espelta: Es muy apreciada por su sabor suave y su fácil digestión. Se utiliza en panes, galletas y pasteles.
- Harina de legumbres: Como la de garbanzo o lenteja, es rica en proteínas y fibra. Es perfecta para recetas como las soccas, falafels y como alternativa sin gluten en diversas preparaciones.
- Pan rallado: Aunque no es una harina en sí, se obtiene del pan seco molido y se utiliza para empanar, aportar textura crujiente o espesar ciertas mezclas.
Sales
La sal es quizás el condimento más básico y esencial de cuantos conocemos. Realza el sabor de los alimentos y lo que está claro es que, sin ella, muchos platos resultarían planos y sin vida. Hay una gran variedad de sales, cada una con sus propias características y particularidades. Si te preguntas qué tipo de sal usar, ¡no te preocupes! te contamos un poco más sobre las variedades y sus usos en la cocina.
- Sal fina: De grano pequeño, rápida disolución e ideal para sazonar bien durante el cocinado o bien en la mesa.
- Sal gruesa: De cristales más grandes, se utiliza en técnicas como la cocción a la sal y en marinados.
- Sal Maldon: Sal marina en escamas, apreciada por su textura crujiente y su capacidad para realzar sabores sin dominar el plato.
- Sal del Himalaya: De color rosado, contiene minerales adicionales y se utiliza tanto en cocina como en presentaciones gourmet.
- Sal ahumada: Infundida con humo, aporta un sabor distintivo a carnes, pescados y vegetales.
Azúcares y edulcorantes
El azúcar y los edulcorantes se utilizan en repostería, también en la elaboración de salsas y platos salados. La variedad de azúcares y edulcorantes es enorme, y cada uno tiene sus puntos a favor y, por supuesto, también en contra.
- Azúcar blanquilla: Azúcar refinada la más común en repostería y bebidas.
- Azúcar moreno: Contiene melaza, lo que le da color oscuro y un sabor más profundo. Se utiliza en postres, salsas y marinados.
- Azúcar glas: Ideal para glaseados, decoraciones y mezclas que requieran una disolución rápida.
- Azúcar de coco: Procedente de la savia de la flor del cocotero, sabe a caramelo y tiene un índice glucémico más bajo que el de azúcar convencional.
- Azúcar invertido: Una mezcla de glucosa y fructosa que ayuda a mejorar la textura y evitar la cristalización.
- Panela: Azúcar sin refinar proveniente del jugo de caña de azúcar evaporado, con un sabor más intenso y toques a caramelo.
- Sirope de agave: Endulzante natural con un alto contenido en fructosa, muy utilizado en recetas saludables y veganas.
- Jarabe de arce: Endulzante natural obtenido de la savia del arce, muy común en la cocina norteamericana.
- Miel: Endulzante natural producido por abejas, aporta un sabor y aroma muy particular a las diversas preparaciones.
- Sacarina: Edulcorante artificial sin calorías, utilizado en bebidas y productos dietéticos.
- Estevia: Edulcorante natural derivado de la planta Stevia, apreciado por su dulzura y por la ausencia de calorías.
- Eritritol: Poliolo con bajo índice glucémico, utilizado como sustituto del azúcar sin calorías ni impacto en los niveles de glucosa en sangre.
- Xilitol: Poliolo con poder endulzante similar al azúcar, usado en repostería y productos sin azúcar, con un índice glucémico menor.
Tabla de equivalencias entre azúcares y edulcorantes
Aquí tienes una tabla de conversión entre los azúcares y edulcorantes más comunes, con equivalencias aproximadas para endulzar de manera similar en recetas de repostería y cocina:
Equivalente de azúcar | 100 g | 50 g | 25 g |
Miel | 75 g | 37 g | 19 g |
Sirope de agave | 75 g | 37 g | 19 g |
Sirope de arce | 75 g | 37 g | 19 g |
Stevia en polvo | 1 g | 0,5 g | 0,25 g |
Stevia líquida | 10 gotas | 5 gotas | 2 gotas |
Sacarina en polvo | 4 g | 2 g | 1 g |
Sacarina líquida | 10 gotas | 5 gotas | 2 gotas |
Eritritol | 120 g | 60 g | 30 g |
Xilitol | 100 g | 50 g | 25 g |
Grasas
Las grasas son no solo son esenciales para cocinar el resto de los ingredientes, sino que también aportan sabor y textura. Desde el aceite con el que freímos hasta la mantequilla que incorporamos a las masas. Tienen la capacidad de hacer posibles la mayoría de los platos.
- Aceites vegetales: Como el de girasol, maíz o soja, son neutros y versátiles, adecuados para freír, hornear y aderezar.
- Aceite de oliva: Fundamental en la dieta mediterránea, se utiliza en crudo para ensaladas, en sofritos y para freír.
- Mantequilla: Grasa láctea sólida a temperatura ambiente, esencial en repostería y para saltear ingredientes.
- Margarina: Producto elaborado a partir de aceites vegetales hidrogenados, utilizada como alternativa a la mantequilla en diversas preparaciones.
- Manteca de cerdo: Grasa animal utilizada en la cocina tradicional para freír y elaborar masas.
- Ghee: Mantequilla clarificada originaria de la India, tiene un punto de ahumado y un sabor muy particular.
Leches
La leche y sus derivados se utilizan en gran cantidad de recetas, aportan cremosidad y sabor. Además de la clásica leche de vaca, hoy en día existen una gran variedad de leches vegetales que ofrecen alternativas perfectas para quienes buscan opciones sin lactosa o veganas.
- Leche de vaca: La más común, utilizada en bebidas, postres y salsas.
- Leche de cabra: De sabor más fuerte, empleada en quesos y algunas preparaciones tradicionales.
- Leche de oveja: Rica y cremosa, utilizada principalmente en la elaboración de quesos.
- Leche de almendra: Bebida vegetal con un toque dulce, popular en repostería y como alternativa a la leche animal.
- Leche de soja: Bebida vegetal con un sabor neutro, ideal para veganos o intolerantes a la lactosa. Usada en bebidas, postres y salsas.
- Leche de avena: Leche vegetal muy cremosa y ligeramente dulce, popular en bebidas, batidos y como alternativa para la cocina vegana.
- Leche de arroz: Ligera y de sabor suave, se usa en repostería y como bebida para quienes no toleran la lactosa.
- Leche de coco: Con un sabor tropical y cremoso, utilizada en platos asiáticos, curry, batidos y postres.
- Leche de avellanas: Bebida vegetal con un sabor suave a fruto seco, ideal para postres, cafés o batidos.
Levaduras y agentes leudantes
Se encargan de que las masas suban. Son básicos en panadería y repostería. Si alguna vez te has preguntado por qué unos panes son más esponjosos que otros o por qué una tarta se eleva tan maravillosamente, la respuesta está en la magia de la levadura.
- Levadura fresca: Es un organismo vivo que fermenta y genera gas, dando volumen a panes y masas fermentadas. Se usa en panadería y bollería tradicional.
- Levadura seca de panadero: Variante deshidratada de la levadura fresca, con mayor duración y potencia, ideal para panes y masas que requieren fermentación.
- Levadura química (polvos de hornear): Mezcla de bicarbonato y ácidos que producen gas al contacto con líquidos y calor. Se usa en bizcochos, magdalenas y algunas galletas.
- Bicarbonato de sodio: Agente leudante que necesita un ácido para activarse, como yogur, limón o vinagre. Es útil en galletas, muffins y algunas tortas.
Tabla de equivalencias entre levaduras y leudantes
A veces la receta pide levadura fresca y solo tenéis la seca, o quizá os falta levadura química y no queréis salir corriendo al súper. Para eso, os dejamos esta tabla con las equivalencias más útiles, para que podáis sustituir un tipo por otro según lo que tengáis a mano.
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Levadura fresca | 25 g | 8 g de levadura seca de panadero |
Levadura seca de panadero | 1 g | 3 g de levadura fresca |
Levadura química (polvos de hornear) | 1 cucharadita | 4 g de bicarbonato de sodio + 8 g de ácido (zumo de limón o vinagre) |
Bicarbonato de sodio | 1 cucharadita | 3 g de levadura química |
Gelificantes y espesantes
Estos ingredientes son clave para dar la textura y estabilidad que necesitamos en postres, salsas y cremas. Sin ellos, nuestras gelatinas, mousses o cremas no tendrían esa consistencia ideal. Se utilizan, sobre todo para ayudar a que los platos mantengan su forma y presentación.
- Gelatina en hojas: Se hidrata en agua fría y se usa para espesar mousses, gelatinas y cremas.
- Gelatina en polvo: Funciona igual que la de hojas, pero en versión más concentrada y fácil de medir.
- Agar-agar: Gelificante de origen vegetal, más potente que la gelatina animal y apto para dietas veganas. Se usa en postres, gelatinas y esferificaciones.
- Almidón de maíz (Maicena): Espesante natural usado en salsas, cremas y postres.
- Fécula de patata: Similar a la Maicena, pero con mayor capacidad de retención de líquidos.
- Goma xantana: Usada en cocina molecular y repostería sin gluten, da cuerpo a masas y emulsiones.
- Pectina: Gelificante natural extraído de frutas, ideal para mermeladas, confituras y gelatinas. Se activa con calor y azúcar, y es perfecta para postres frutales.
Tabla de equivalencias entre gelificantes y espesantes
A veces, una receta nos pide un gelificante o espesante que no tenemos en casa, pero no hay por qué alarmarse, siempre hay alternativas. Ya sea que necesitéis gelatina en hojas y solo tengáis agar-agar, o queráis sustituir maicena por fécula de patata, aquí os dejamos una tabla de equivalencias para que podáis adaptar vuestras recetas sin problemas.
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Gelatina en hojas | 1 hoja = 2 g de gelatina en polvo | 1 hoja = 1 g de agar-agar | Postres, mousses, gelatinas |
Gelatina en polvo | 1 g = 0,5 hojas de gelatina | 1 g = 0,5 g de agar-agar | Postres, salsas, estabilización |
Agar-agar | 1 g = 2 g de gelatina en polvo | 1 g = 1 hoja de gelatina | Gelatinas, esferificaciones, recetas veganas |
Fécula de maíz (maicena) | 1 cda = 2 cdas de harina de trigo | 1 cda = 1 cda de fécula de patata | Espesar salsas, cremas, repostería |
Fécula de patata | 1 cda = 1 cda de maicena | 1 cda = 2 cdas de harina de trigo | Espesar sopas, guisos, salsas |
Harina de trigo | 1 cda = ½ cda de maicena | 1 cda = ½ cda de fécula de patata | Bechamel, rebozados, masas |
Pectina | 1 g = 2 g de agar-agar | 1 g = 1 g de gelatina en polvo | Mermeladas, confituras, gelatinas |
Goma xantana | 1 g = 1 g de agar-agar | 1 g = 1 g de pectina | Espesar salsas, bebidas, cocina molecular |
Así que ya sabéis, si os falta un espesante o gelificante, no es el fin del mundo, con estas equivalencias podréis seguir adelante con la receta sin problemas.
Emulsionantes
Los emulsionantes son ingredientes que permiten mezclar sustancias que normalmente no se combinan, como agua y aceite. Son esenciales en salsas, repostería y heladería, estabilizan texturas y evitan que los ingredientes se separen.
- Lecitina de soja: Un emulsionante natural muy usado en repostería y chocolatería para mejorar la textura de masas y evitar la cristalización del chocolate.
- Yema de huevo: Rica en lecitina, se usa para emulsionar mayonesas, salsas como la holandesa y postres como el flan.
- Mostaza: Además de aportar sabor, ayuda a estabilizar vinagretas y aliños.
- Goma xantana: Emulsionante y espesante que da cuerpo a salsas y bebidas sin alterar el sabor.
- Agar-agar: Además de ser un gelificante, puede actuar como estabilizante en emulsiones frías.
Estos ingredientes son clave para lograr salsas cremosas, helados suaves y todo tipo de postres bien estructurados.
Colorantes y aromatizantes
Son los responsables de dar un toque visual y aromático único a tus platos. Haciendo que cada bocado sea aún más atractivo. Son los aliados perfectos para subir tus preparaciones a otro nivel.
- Colorantes en polvo: Intensos y versátiles, usados en repostería y decoración de alimentos.
- Colorantes líquidos: Menos concentrados, ideales para bebidas y masas líquidas.
- Esencias (vainilla, almendra, limón, etc.): Potencian el aroma de postres y bebidas.
- Extracto de vainilla: Más concentrado que la esencia, usado en repostería y heladería.
- Cacao en polvo: Fundamental en repostería, se usa en masas, cremas y coberturas.
- Café soluble: Potencia el sabor de chocolates y postres.
Lácteos y sus derivados
Los lácteos son fundamentales en la cocina, aportan cremosidad, sabor y una también textura. Su versatilidad es inigualable. Leche, queso, yogur... cada uno tiene su lugar y su toque especial para enriquecer cualquier receta.
- Nata para montar: Con más del 35% de grasa, ideal para cremas y repostería.
- Nata para cocinar: Con menor contenido graso, usada en salsas y cremas ligeras.
- Yogur natural: Base para postres, aderezos y salsas.
- Quesos frescos: Mozzarella, ricotta, queso crema. Usados en postres y ensaladas.
- Quesos curados: Manchego, parmesano, gouda. Aportan sabor intenso a platos y salsas.
- Leche evaporada: Más densa que la leche común, usada en postres y cremas.
- Leche condensada: Endulzada y espesa, común en postres como flanes y tartas.
Chocolate y derivados
Esenciales en repostería y pastelería. Su sabor único y su capacidad para transformar postres, dulces y también alguna receta salada en auténticas delicias lo convierten en un ingrediente imprescindible en cualquier cocina.
- Chocolate negro: Con alto porcentaje de cacao, aporta intensidad a postres.
- Chocolate con leche: Más dulce y suave, usado en rellenos y coberturas.
- Chocolate blanco: No contiene cacao puro, pero es cremoso y dulce.
- Cobertura de chocolate: De mayor calidad y fluidez, usada en repostería profesional.
- Chips de chocolate: Pequeñas gotas usadas en galletas y muffins.
- Cacao en polvo sin azúcar: Base para bizcochos y bebidas.
Frutas y frutos secos
Las frutas y frutos secos son ingredientes naturales que dan frescura, dulzura y un toque crujiente a nuestras recetas. Con su variedad de sabores y texturas, enriquecen desde ensaladas hasta postres. Perfectos para dar un giro especial a cualquier plato.
- Frutas frescas: Manzana, plátano, fresas, limón. Se usan en postres, ensaladas y salsas.
- Frutas deshidratadas: Pasas, orejones, dátiles. Ideales para repostería y panes.
- Frutos secos: Almendras, nueces, avellanas, pistachos. Se usan en galletas, bizcochos y guarniciones.
- Puré de frutas: Base para postres, helados y smoothies.
Huevos y sustitutos
Los huevos son un ingrediente clave en la cocina y la repostería, proporcionando estructura y sabor. Sin embargo, para quienes no los consumen, existen alternativas perfectas que permiten conseguir resultados similares.
- Huevos frescos: Usados en batidos, masas y como emulsionantes.
- Clara de huevo: Fundamental en merengues y suflés.
- Huevo en polvo: Alternativa con larga vida útil, usada en panadería industrial.
- Sustitutos veganos: Puré de plátano, semillas de chía, aquafaba. Usados en recetas sin huevo.
Legumbres y cereales
Las legumbres y los cereales son la base de muchas dietas equilibradas, ofreciendo una fuente rica en proteínas, fibra y carbohidratos. Son ideales para platos contundentes, como guisos, cocidos y sopas, y se pueden combinar de múltiples maneras para conseguir comidas completas y llenas de nutrientes
- Legumbres secas: Garbanzos, lentejas, alubias. Se usan en guisos, ensaladas y hummus.
- Legumbres en conserva: Listas para usar, ideales para ahorrar tiempo en la cocina.
- Arroz blanco: Común en todo el mundo, base de muchas recetas.
- Arroz integral: Más nutritivo y con textura firme.
- Quinoa: Pseudocereal rico en proteínas, usado en ensaladas y guisos.
- Avena: Base de desayunos saludables y repostería.
Vinagres y salsas básicas
Esenciales para dar vida a aderezos, marinados y un sinfín de preparaciones. Aportan acidez, equilibrio de sabores y profundidad a cualquier plato, desde ensaladas frescas hasta carnes y pescados. Existen múltiples variedades, cada una con su toque único.
- Vinagre de vino: Aporta acidez a ensaladas y conservas.
- Vinagre de manzana: Más suave, ideal en aliños y bebidas detox.
- Vinagre balsámico: Dulce y espeso, usado en ensaladas y reducciones.
- Salsa de soja: Clásica en cocina asiática, aporta umami.
- Salsa Worcestershire: Potencia carnes y salsas con su sabor especiado.
- Mostaza: Suave o intensa, usada en aderezos y carnes.
Carnes y sus tipos
La carne es una de las bases fundamentales de la cocina en todo el mundo. Se clasifica según el tipo de animal, su alimentación y la parte del cuerpo de donde proviene. Cada tipo de carne tiene características específicas que afectan su textura, sabor y método de cocinado ideal.
1. Carnes rojas
Las carnes rojas provienen de mamíferos y se caracterizan por su mayor contenido en mioglobina, lo que les da su color oscuro.
- Ternera: Versátil y tierna, perfecta para guisos, asados o filetes a la plancha.
- Buey: Más intensa en sabor que la ternera, utilizada en cortes premium como el chuletón o en maduraciones prolongadas.
- Vaca vieja: Similar al buey, pero con un sabor más profundo debido a su mayor edad.
- Cordero: Su carne jugosa y con sabor característico es ideal para asados y guisos.
- Cabrito: Similar al cordero pero con carne más tierna y suave.
2. Carnes blancas
Las carnes blancas tienen menos mioglobina y suelen ser más magras, con una textura más suave.
- Pollo: Económico y versátil, se puede asar, guisar, freír o cocinar a la plancha.
- Pavo: Más magro que el pollo, ideal para dietas bajas en grasa.
- Conejo: Carne muy tierna y sabrosa, perfecta para guisos y arroces.
3. Carnes de caza
Provienen de animales salvajes o criados en semilibertad, con sabores más intensos y una textura firme.
- Jabalí: Similar al cerdo pero con sabor más potente, se usa en estofados y embutidos.
- Ciervo: Carne magra con toque dulce, excelente en guisos largos.
- Perdiz: Ave de carne firme, ideal para escabeches y estofados.
4. Carnes procesadas
Son productos cárnicos modificados mediante salazón, curado o fermentación.
- Jamón curado (serrano o ibérico): Perfecto para consumir solo o en bocadillos y tapas.
- Chorizos, morcillas, butifarras y salchichones: Embutidos curados con especias, ideales en guisos o como aperitivo.
- Bacon y panceta: Aportan sabor y grasa en muchas recetas.
Pescados y sus variedades
El pescado es una excelente fuente de proteínas y grasas saludables, especialmente los ricos en omega-3. Se clasifica según su contenido en grasa y su hábitat.
1. Pescados blancos
Son bajos en grasa y con una textura más suave, ideales para dietas ligeras.
- Merluza: Muy versátil, se cocina al horno, en salsa o rebozada.
- Bacalao: Puede encontrarse fresco o en salazón, perfecto para guisos y frituras.
- Rape: Carne firme y sin espinas, ideal para sopas y arroces.
- Lenguado: Pescado plano de sabor suave, excelente a la plancha.
2. Pescados azules
Contienen más grasa saludable y un sabor más intenso.
- Salmón: Rico en omega-3, se cocina a la plancha, al horno o ahumado.
- Atún: Muy versátil, disponible en fresco, en conserva o en tatakis.
- Sardina: Pescado pequeño con mucho sabor, ideal a la brasa.
- Caballa: Rico en grasas saludables, excelente en escabeche o a la plancha.
3. Mariscos y moluscos
Se agrupan en crustáceos y bivalvos, con texturas y sabores muy diferentes.
- Gambas y langostinos: Muy apreciados en arroces, plancha o cocidos.
- Cigalas y bogavante: De carne firme y delicada, ideales para platos festivos.
- Mejillones y almejas: Se utilizan en sopas, arroces y al vapor.
- Pulpo y calamar: Perfectos para parrillas, guisos y frituras.
Quesos y sus variedades
El queso es un alimento milenario con una diversidad de texturas, sabores y procesos de maduración. Se clasifica por tipo de leche, curación y método de producción.
1. Según la leche utilizada
Cada tipo de leche aporta un sabor y textura diferentes.
- De vaca: Suaves y cremosos como el Brie, Gouda o Cheddar.
- De cabra: Más intensos y con textura más quebradiza, como el rulo de cabra o el Manchego semicurado.
- De oveja: Con mayor contenido en grasa, como el Pecorino o el Idiazábal.
- Mezcla: Combina varias leches, como el queso Ibérico o el Manchego.
2. Según su curación
El tiempo de maduración influye en su sabor y textura.
- Frescos: Tiernos y con alto contenido en agua, como la mozzarella o el queso de Burgos.
- Semicurados: Mayor intensidad de sabor, como el Manchego semicurado o el Gouda.
- Curados: Más duros y con sabor fuerte, como el Parmesano o el Roncal.
- Quesos azules: Madurados con hongos que les dan su característico color y sabor intenso.
Esta guía de ingredientes y sus tipologías te ayudará a elegir el ingrediente que necesitas en cada receta. Entender sus diferencias te permitirá mejorar tus platos, experimentar en la cocina y convertirte en un cocinero de estrella Michelín. ¡Resultado garantizado!