1. Preparar el ave 2. Rellenar 3. Coser la abertura 4. Anudar Rellenar un pavo o un pollo es más fácil de lo que parece , solo tienes que elegir el relleno que más te guste y seguir atentamente las indicaciones de los pasos que te facilitamos. Lo demás es coser y cantar. 1. Preparar el ave Retira primero las plumillas y los cañones que tenga incrustados en la piel. Luego, pásale un paño por toda la superficie. Disponlo sobre una tabla de cocina, con la pechuga hacia arriba, y dobla las alas hacia atrás. 2. Rellenar Seca el interior del ave con papel absorbente, salpimiéntalo solo por dentro y rellénalo (pero no demasiado) con una cuchara. Presiona con el puño para que quede compacto. Si el relleno suelta líquido, escúrrelo bien antes. 3. Coser la abertura Une los bordes de la abertura cosiéndolos con hilo de cocina; coge bastante piel y algo de músculo para que la piel no se desgarre. Así quedará completamente cerrada y el relleno no se saldrá durante la cocción. 4. Anudar Para que el pavo no pierda la forma durante la cocción, se recomienda atarlo con hilo de cocina, anudando juntas las patas y también sujetando las alas a la pechuga, con hilo de cocina.