Tarta de la abuela de bizcochos de soletilla con queso crema, fácil y cremosa

Te presentamos una elaboración nivel principiante de repostería. En tan solo unos minutos tendrás preparada la masa y la crema de una tarta que tendrá un resultado dulcísimo

 Virginia Serrano
Virginia Serrano

Colaboradora

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Cocinera Isabel Lloret

Tarta de la abuela de bizcochos de soletilla

Cocinera Isabel Lloret

Las soletillas, bizcocho más que tradicional en España, darán a tu tarta con crema un toque casero y un sabor de siempre. No hace falta bañarlas en nada, la crema será su mejor compañera y le dará consistencia a tu pastel en la base y en el centro.

El secreto de la tarta de bizcocho y crema está en batir y mezclar bien todos sus ingredientes y que la mezcla quede regular y cremosa. La presencia del queso crema potenciará su sabor y también su textura, más que agradable a la hora de degustarla. 

Tarta de bizcochos de soletilla y queso crema
Para 6-10 personas
Ingredientes
  • 300 g de bizcocho tipo soletilla
  • 1 l de leche
  • 4 huevos
  • 200 g de azúcar
  • 125 g de maicena
  • 250 g de queso crema
  • 20 g de azúcar glas (o al gusto)
Paso a paso
  1. Haz la base con las soletillas

    Recubre la base del molde con el bizcocho tipo soletilla hasta completarlo y dejando los menores huecos posibles. Si tienes que recortar las puntas de las soletillas hazlo.

  2. Empieza a hacer la crema

    Pon 800 ml de leche una olla y calienta al mínimo. Mantén esa temperatura durante toda la elaboración. 

  3. Incorpora la maicena

    En un bol echa el almidón de maíz y los 200 ml de leche y viértelo en la olla. Remueve hasta que estén integrados y añade los huevos y el azúcar. Déjalo cocinar a fuego lento hasta obtener una crema espesa.  

  4. Añade el queso crema

    Apaga el fuego, echa la mezcla en un bol y agrega el queso crema. Remueve.

  5. Reparte la crema

    Con un cucharón reparte la mezcla sobre las soletillas poco a poco. Después, extiende toda la crema por encima y decora con otra capa de soletillas.

  6. Refrigera

    Pon tu tarta en la nevera al menos durante 3 horas antes de servirla. Y, para finalizar, puedes espolvorear el azúcar glas por encima.