Soy experta en cocina y tengo un truco para hacer torrijas de la abuela mucho más ligeras (con vídeo)

Llega la Semana Santa y a muchos nos entran unas ganas irresistibles de comer torrijas. Y es que este es uno de esos postres de la abuela tradicionales que vuelven año tras año a nuestras mesas.

En Cocina Fácil nos encanta que sea así, porque somos unos auténticos defensores de las recetas de la abuela, con tradición, que ponen en valor los sabores de siempre.

Las torrijas solo tienen un problema: engordan. Como cualquier fritura, el aceite añade muchas calorías al postre. ¿Te gustaría poder disfrutar del sabor de una auténtica torrija sin sufrir por los michelines? En Cocina Fácil tenemos la receta ideal para ti: unas torrijas que no se fríen.

El proceso para prepararlas es el tradicional, al menos los primeros pasos: aromatizar la leche y empapar el pan en la leche. A partir de aquí todo cambia. Porque no pasamos las torrijas por huevo ni las freímos en aceite. Solo las espolvoreamos con azúcar y lo caramelizamos.

Tienes dos maneras de hacerlo: o bien pasando las torrijas por una plancha o sartén bien caliente o con la ayuda de un soplete de cocina. En ambos casos, el azúcar caramelizará y dará un toque crujiente a las torrijas. Para compensar el aporte calórico del azúcar, no añadimos ningún endulzante a la leche (podríamos ponerle azúcar, miel o leche condensada).