Rosquillas de Semana Santa glaseadas, un postre de la abuela con mucha tradición

El sabor a naranja, limón y anís de estas rosquillas te transportan a la cocina de la abuela. El glaseado final es opcional, pero les da un plus de sabor

Rosquillas de Semana Santa glaseadas
G3
Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de CocinaFácil.com

¿Cuáles son los dulces de la abuela que no pueden faltar en Semana Santa? Sin duda, las rosquillas, los buñuelos y las rosquillas. 

Estas últimas son las que nos interesan hoy, porque en Cocina Fácil tenemos una receta de rosquillas deliciosa que queremos compartir contigo. La masa de las rosquillas es muy tradicional, con sus aromas cítricos a limón y naranja y su toquecito de anís que le da un sabor a pueblo indiscutible.

Para terminarlas, bañamos la parte superior de las rosquillas en una glasa de limón y le añadimos un punto de modernidad con las galletas desmenuzadas que las decoran.

Rosquillas de Semana Santa glaseadas
Para 4 personas
Ingredientes
  • 150 gramos de azúcar
  • 2 huevos
  • 360 gramos de harina
  • 50 mililitros de leche
  • 1 chorrito de anís dulce
  • La piel de 1⁄2 limón (solo la parte amarilla)
  • La piel de 1⁄2 naranja (solo la parte naranja)
  • 80 gramos de galletas tipo Digestive
  • Aceite
    Para el glaseado:
  • 1 clara de huevo
  • 150 gramos de azúcar glas
  • 1/4 de limón
Paso a paso
  1. Aromatiza el aceite

    Calienta 100 ml de aceite con las pieles de limón y de naranja y, cuando empiecen a dorarse, aparta del fuego. Deja que el aceite se enfríe y retira entonces las pieles de los cítricos.

  2. Prepara la masa

    Casca los huevos en un bol, añade la leche y bate ligeramente para mezclarlos. Agrega el azúcar y el aceite aromatizado ya frío, y remueve bien. Incorpora el anís y vuelve a mezclar. Añade a continuación 350 gramos de harina tamizada, poco a poco y removiendo hasta integrarla.

  3. Amasa y deja reposar

    Vuelca la masa anterior sobre la mesa de trabajo ligeramente espolvoreada con harina y trabájala con las manos hasta que obtengas una masa homogénea, densa y blanda, que no se pegue a las manos; si es necesario, agrega más harina, siempre en pequeñas cantidades. Tapa la masa con un paño limpio y deja que repose 30 minutos a temperatura ambiente.

  4. Da forma a las rosquillas

    Divide la masa en cuatro partes iguales. Haz un rulo con cada parte y córtala en pequeñas porciones del mismo tamaño. Dales forma de bolita y hazlas rodar sobre la mesa con las manos para formar cilindros. Une los bordes para cerrar las rosquillas.

  5. Fríe las rosquillas

    Pon una sartén al fuego con abundante aceite caliente y fríe las rosquillas por tandas. Dales la vuelta para que se tuesten por los dos lados. Escúrrelas sobre papel absorbente.

  6. Glasea las rosquillas

    Para hacer la glasa, mezcla la clara con el azúcar glas y unas gotas de limón, sin batirla. Sumerge las rosquillas en la glasa hasta la mitad y, antes de que se seque, espolvorea con las galletas desmenuzadas.

Alternativas para tus rosquillas de Semana Santa

  • Si en casa hay niños, puedes espolvorear las rosquillas con fideos de azúcar de colores en lugar de con galletas desmenuzadas.
  • Sustituye el licor de anís por semillas de anís verde o matalahúva. Añadirás un sabor parecido a las rosquillas sin agregar alcohol a la receta.
  • En lugar de bañar las rosquillas con una glasa, cúbrelas con chocolate. Funde un poco de chocolate (negro, con leche o blanco, el que tú prefieras) en el microondas y sumerge la parte superior de las rosquillas en él. Cuando se enfríe, se endurecerá.