Pequeñitas y golosas, las trufas son, sin lugar a dudas, las reinas de las sobremesas navideñas. Y es que están tan ricas que conquistan a todo el mundo. Elaboradas con chocolate fondant, negro, con leche o blanco , se les puede añadir un toque de licor, agregarles leche condensada, rebozarlas con frutos secos triturados… En esta ocasión, para conseguir el efecto nevado, las hemos rebozado con virutas de chocolate blanco. Un consejo: antes de rallarlo, déjalo media hora en el congelador. Así las escamas no se fundirán. Si este idea te ha gustado…