Guía de Cocina Fácil para medir los ingredientes de cocina

Seguir una receta al pie de la letra puede ser un desafío si no tienes a mano una balanza o una jarra medidora, pero ¡que no cunda el pánico!

En esta guía te mostramos cómo medir ingredientes de manera sencilla utilizando herramientas caseras como cucharas, tazas o incluso referencias visuales. Un recopilatorio práctico con equivalencias y trucos para que puedas preparar cualquier receta sin complicaciones, sin importar si te falta la herramienta exacta. Todo organizado por tipos de ingredientes para que encuentres rápidamente la medida que necesitas.

Cuestiones a tener en cuenta antes de entrar en materia:

Es importante que sepas que, cuando nos referimos a una taza o a una cucharada, estas siempre deben ser rasas, sin que sobresalgan del borde superior de la cuchara y sin que hayamos presionado el alimento. De esta manera, evitamos excesos o errores en la cantidad.

Ten en cuenta que, en función del ingrediente con el que estemos trabajando variará la medida, ya que no ocupan el mismo volumen y tampoco tienen el mismo peso, por lo que no pesa lo mismo una taza de harina, que pesa unos 140 gramos, que una de azúcar moreno, cuyo peso sube nada menos que a 212 gramos.

En las siguientes tablas, hemos recopilado las conversiones más útiles para que las tengas siempre a mano cuando estés elaborando tus recetas favoritas. ¡No se te va a resistir ni una receta! Ten por seguro que te serán realmente útiles.

Equivalencias de medidas en tazas

A mí, las tazas y las cucharadas me parecen la forma más práctica de medir ingredientes en la cocina. Es rápida, sencilla y te ahorras el engorro de sacar la balanza, calibrarla y ensuciar más cacharros de los necesarios. Además, ¿quién no tiene una cuchara a mano? Con este sistema, no necesitas herramientas sofisticadas para preparar cualquier receta, desde un bizcocho esponjoso hasta una salsa perfectamente equilibrada. Y si te preocupa que no sea lo suficientemente exacto, tranquilo, que con estas tablas de conversión tus medidas serán tan precisas como con una báscula.

Muchas recetas internacionales, especialmente las anglosajonas, utilizan las tazas y cucharas como referencia estándar, y aunque en algunos países estamos más acostumbrados a los gramos y mililitros, con estas equivalencias podrás seguir cualquier receta sin problemas. ¿No tienes una taza medidora? No pasa nada, porque una taza normal de las que usas para el desayuno puede servir perfectamente. Lo mismo pasa con las cucharas, una cuchara sopera y una de postre pueden ser tus mejores aliadas en la cocina. Así que, si alguna vez te has frenado por no tener una balanza a mano, esta guía te hará la vida mucho más fácil.

Antes de nada hay que tener claro que cuando hablamos de “taza” como unidad de medida nos referimos a tazas de café con leche, cuya capacidad es de un cuarto de litro (250 ml). Si en una receta te hablamos de cucharada, nos referimos a cuchara sopera (15 ml), mientras que, si nos referimos a cucharadita, estamos hablando de cuchara de café (5 ml).

Equivalencias entre tazas y volumen de líquido:

Cuando hablamos de ingredientes líquidos como leche, aceite, agua o los zumos, estas equivalencias pueden ayudarte a calcular la cantidad exacta sin necesidad de una balanza:

Equivalencias entre tazas y peso de ingredientes secos y sólidos:

Cada ingrediente tiene un peso diferente, por lo que es importante tener referencias aproximadas. Estas conversiones te serán útiles para calcular harinas, azúcares y otros productos secos cuando no tengas una balanza a mano.

Equivalencias entre tazas, volumen y peso de ingredientes líquidos:

Cada líquido tiene una densidad diferente, por lo que su peso y volumen varían. Con esta tabla podrás medir ingredientes líquidos con tazas y cucharadas sin perder precisión. Con esta tabla, podrás medir líquidos de forma fácil y sin errores en tus recetas. Ya sea para una salsa, un postre o para una bebida, estas equivalencias te sacarán de cualquier apuro.

Equivalencias en vasos ¡sin tazas, también puedes medir!

Si no tienes tazas medidoras a la mano, no te preocupes, un vaso común también puede ser tu gran aliado en la cocina. El vaso es una herramienta bastante versátil y, aunque no tiene la exactitud de las tazas medidoras, es una forma práctica y fácil de medir ingredientes en cualquier receta. Un vaso estándar suele tener una capacidad de 250 ml, lo que te da una buena referencia para hacer conversiones rápidas sin complicarte demasiado. A continuación, te dejo una tabla de equivalencias para que puedas medir tus ingredientes en vasos y obtener resultados perfectos.

Equivalencias de Vasos y Peso de Ingredientes Secos y Sólidos:

Equivalencias de Vasos y Peso de Ingredientes Líquidos:

Estas tablas te permitirán calcular las equivalencias de ingredientes líquidos y secos en vasos en lugar de tazas, ¡espero que te sea útil!  Como ves, aunque no tengas las herramientas tradicionales de medición, un vaso estándar puede ser todo lo que necesitas para conseguir la cantidad justa de ingredientes en tu receta. ¡Con esta tabla, tu cocina será mucho más práctica y eficiente!

Conversión al sistema imperial

Si cuando escuchas “sistema imperial” te suena a chino, no te preocupes. Te adelanto que es el sistema de medida que utilizan países como Estados Unidos, Reino Unido y algunos otros lugares del mundo. En lugar de nuestros queridos kilogramos y litros, ellos miden en libras, onzas, galones y pintas. Esto puede ser un quebradero de cabeza cuando encuentras una receta en inglés o quieres adaptar una medida, pero con esta tabla de conversión no tendrás ningún problema.

Con esta tabla, ahora podrás convertir cualquier medida sin complicarte la vida y preparar recetas internacionales sin miedo a equivocarte. ¡Adiós a las dudas y bienvenidos los platos sin fronteras!

Medidas a ojo, la guía de las abuelas

Antes de que existieran las básculas de precisión y las tazas medidoras, las abuelas ya preparaban recetas perfectas con un sistema de medidas basado en la intuición y la experiencia. ¿Quién no ha escuchado frases como “una pizca de sal”, “un chorro de aceite” o “un puñado de harina”? Aunque parezca impreciso, estas medidas tradicionales han sido la base de la cocina casera durante generaciones. Para que no te pierdas en la traducción de este lenguaje culinario ancestral, aquí tienes un pequeño diccionario de medidas a ojo y su equivalencia aproximada.

Diccionario de medidas tradicionales:

• Puñado: la cantidad que cabe en la palma de la mano cerrada.
• Pizca: lo que se puede tomar con la punta de los dedos (índice y pulgar).
• Pellizco: similar a la pizca, pero con un poco más de cantidad (usando tres dedos).
• Chispa: una cantidad mínima, apenas perceptible, usada sobre todo en especias o ingredientes muy intensos.
• Chorro: un vertido generoso de un líquido, sin medir.
• Chorrito: un vertido pequeño y controlado, más discreto que un chorro.
• Nuez: tamaño de una avellana o una nuez pequeña, común en mantequillas y grasas.
• Cucharón: lo que cabe en una cuchara grande de servir, ideal para caldos o salsas.
• Punta de cuchillo: una cantidad mínima, apenas lo que cabe en la punta de un cuchillo, común para especias y levaduras.
• Taza rasa: una taza llena hasta el borde, sin comprimir el ingrediente.
• Taza colmada: una taza llena con el ingrediente amontonado por encima.

Tabla de conversión de medidas a ojo:

Ahora ya no hay excusa para no entender las recetas de toda la vida. Con esta guía, puedes adaptar las medidas de nuestras abuelas a referencias más actuales sin perder el encanto de la cocina tradicional. ¡A cocinar como antaño, pero con la seguridad de hoy!

Guía para medir y convertir gelatina. Polvo, hojas y láminas:

Si alguna vez te has encontrado con una receta que pide gelatina en polvo y solo tienes hojas, o viceversa, seguro que te has preguntado cómo hacer la conversión correcta. No te preocupes, porque aquí tienes la guía definitiva para que no haya errores en tus postres y preparaciones con gelatina.

La gelatina viene en diferentes formatos, siendo los más comunes la gelatina en polvo, las hojas de gelatina y las láminas profesionales. Cada una tiene un poder gelificante diferente, por lo que no se pueden sustituir sin hacer una conversión correcta.

Tipos de gelatina y sus equivalencias:

• Gelatina en polvo: Se presenta en sobres y debe hidratarse con agua fría antes de usarse. Su ventaja es que se disuelve fácilmente y es fácil de medir.
• Hojas de gelatina (cola de pescado): Son láminas delgadas que se hidratan en agua fría y se disuelven en líquidos calientes. Se usa mucho en repostería porque da un acabado más transparente.
• Láminas de gelatina profesional: Dependiendo del fabricante, pueden ser más grandes y tener mayor poder gelificante. En estos casos, es importante comprobar la fuerza en “bloom” que indica el paquete (normalmente entre 120 y 230 bloom).

Tabla de equivalencias de gelatina:

Guía de conversiones de levaduras. Polvo, fresca y química.

Las levaduras son un ingrediente fundamental en muchas recetas, especialmente en panes, bollos y repostería. Sin embargo, no todas las levaduras son iguales, y puede ser confuso saber cómo hacer la conversión entre las diferentes presentaciones que existen. No te preocupes, porque aquí te dejo la guía para que puedas convertir las cantidades de levadura sin cometer errores y obtener los mejores resultados, sin importar el formato que tengas a mano.

Tipos de levadura y sus equivalencias:

• Levadura fresca: Esta levadura se encuentra en bloques y tiene un alto contenido de humedad. Es muy popular en panadería porque proporciona un sabor más intenso y una mejor textura.
• Levadura seca activa (o levadura en polvo): Es una levadura deshidratada, por lo que tiene una vida útil mucho más larga. Debe hidratarse en agua tibia antes de usarla.
• Levadura instantánea: Es similar a la levadura seca, pero no necesita ser disuelta antes de usarla, lo que la hace más rápida y conveniente.
• Levadura en polvo (levadura química): Utilizada principalmente en repostería para bizcochos y pasteles, reacciona con el calor y no necesita fermentación.

Tabla de equivalencias de levadura:

¡Y hasta aquí nuestra guía de medidas! Espero que te haya sido de gran ayuda y que, a partir de ahora, puedas preparar tus recetas con la precisión de un chef profesional. Con estas conversiones, tus platos saldrán perfectamente equilibrados, sin que se te escape ni un gramo. Recuerda que no hace falta tener una balanza de alta gama para lograr grandes resultados en la cocina, solo un poco de conocimiento y algunas tablas de conversión. ¡Así que a poner manos a la obra y a disfrutar de la cocina con confianza!