De vez en cuando saltan a la palestra nuevos ingredientes o recetas que despiertan nuestra curiosidad y procuramos probar cuanto antes. O quizá no sean tan nuevos y lleven utilizándose desde tiempos inmemoriales en otras culturas, o incluso en la nuestra, pero todavía no se habían cruzado en nuestro camino, como la chía, el ramen, la espirulina, el tempeh o el ghee.
Si es la primera vez que te topas con este último término, te diré que bajo este término tan exótico proveniente de la India, se esconde una mantequilla clarificada con un sabor más intenso y amplia tradición en este país gracias a sus propiedades, de las que incluso se habla en textos antiguos.
Si bien es una forma de grasa saturada, en la tradición ayurvédica se lleva usando miles de años porque es muy interesante para la salud, ya que es antiinflamatorio, antioxidante, favorece el proceso digestivo, es beneficioso para la microbiota y contiene niveles muy bajos de lactosa.
La idea es calentar la mantequilla hasta el punto en el que se le elimina el agua y los sólidos lácteos, de tal manera que te quedarás solo con la grasa de la mantequilla, lo que te permitirá cocinar a temperaturas más altas sin que se queme.
Si esa mantequilla clarificada la calientas un rato más, los restos lácteos se tostarán ligeramente, infusionando la grasa con ese sabor tostado: eso es el ghee. Suele utilizarse como sustituto del aceite y la mantequilla, ya que con él puedes aderezar, saltear o freír, igual que lo harías con las otras dos opciones.
Cómo hacer ghee casero
Lo puedes comprar ya envasado (aunque no es especialmente económico) o hacer en casa, que siempre es más satisfactorio. Su elaboración es sencilla, pero tiene su intríngulis, como la mayoría de recetas. Necesitarás mantequilla de buena calidad y agua caliente.
Ghee casero
Para 4 personas
Ingredientes
- 500 gramos de mantequilla sin sal
- Agua
- 1 bolsa zip
- 1 tarro de cristal
Paso a paso
Hierve el agua y funde la mantequilla
Dispón la mantequilla en una bolza zip. Pon un cazo con agua al fuego y espera a que hierva. Retira del fuego e introduce la bolsa con la mantequilla hasta que se derrita.
Deja enfriar
Una vez se haya derretido, retírala del cazo y déjala enfriar 15-20 minutos
Retira la parte blanca
Una vez se haya enfriado verás que tiene dos partes. La parte blanca, la más sólida, es la que retirarás. El resto, la parte amarilla, es la mantequilla clarificada que pasarás a un tarro de cristal para su correcta conservación
Además de los usos que te comentaba arriba, también puedes utilizarlo como una mantequilla normal y usarlo para untar tostadas o similares. ¿Sabes que en la India lo utilizan para agregar cremosidad al café y al té? Tan fácil como añadirles una cucharadita. Muy curioso.
Más recetas para hacer con ghee
- Desde primera hora de la mañana puedes utilizar ghee en tus recetas, por ejemplo en estos huevos poché con salsa holandesa que son ideales para desayunar en ocasiones especiales, vacaciones o fines de semana. Son más fáciles de hacer de lo que parecen así que dales una oportunidad.
- La cotoletta alla milanese es una chuleta de ternera con hueso, empanada muy crujiente y frita que también puedes hacer (y disfrutar) en casa con mantequilla clarificada. Solo hay que quitar los huesos pequeños y el exceso de grasa, y golpear suavemente la carne para ablandarla. La empanas y la fríes en mantequilla.
Istock
- Los salmonetes con cebollitas glaseadas y salsa bearnesa se van a convertir en uno de tus platos preferidos. El secreto de este plato radica cocinar muy poco los salmonetes, para que queden superjugosos, y acompañarlos con una sabrosa salsa bearnesa.
- Los suspiros de Pajares son unos dulces con sabor a mantequilla y textura crujiente, originarios de esa zona asturiana. Son irresistibles y desaparecerán en un abrir y cerrar de ojos. Aunque originalmente se utilizaba mantequilla clarificada, también puedes hacerlos con mantequilla normal.