Las mejores recetas de tigres: los mejillones rellenos de la abuela ¡que gustan a todos!

Los mejillones tigre son una de esas delicias que solo comemos cuando vamos de tapeo o cuando vamos de visita a casa de las abuelas. Y es que, se trata de un plato que aunque resulta laborioso de preparar, bien merece la pena el tiempo invertido porque es una auténtica delicia.

Suave por dentro, crujiente por fuera, jugoso, humeante... Hay varias opciones a la hora de prepararlos, desde las recetas clásicas con su bechamel a otras un poco más actuales con otras combinaciones de ingredientes. Incluso tenemos la versión para "vagos", sin concha y en formato croqueta.

Y es que una de las claves de los mejillones con bechamel o mejillones tigre es precisamente lo que llevan en su interior. Además del propio mejillón y la salsa, se pueden hacer otras combinaciones de ingredientes para darles un toque mucho más personal e incluso introducir especias si queremos que tengan un sabor más exótico. Aquí tienes tres recetas para que aprendas cómo hacer tigres fáciles.

1. Mejillones tigre fáciles

Esta receta de mejillones tigre es la que haría tu abuela y te lo explicamos igual que lo haría ella. Solo hay que cocer los mejillones, retirarles las conchas y picarlos muy finos (con las tijeras es más fácil si no tienes robot de cocina). Luego se rehogan con una cebolla picada, ajo y pimientos rojo, amarillo y verde.

Sobre ese sofrito se prepara la bechamel, así conseguimos que tenga mucho más sabor. Agrega la harina, deja que se tueste un poco y luego ve incorporando la leche poco a poco hasta tener una masa espesa. Rellena las conchas con esta preparación y deja que reposen, al menos media hora, en la nevera antes de pasarlos por huevo y pan rallado y freírlos.

2. Mejillones tigre clásicos

Esta otra receta de mejillones tigre con bechamel es muy similar a la anterior pero tiene algunas peculiaridades que hacen que el resultado final sea algo más potente y quizá más parecido al que puedes encontrar en un bar de tapas.

Al igual que en la anterior receta, se rehogan los mejillones previamente cocidos con ajo, cebolla y pimientos de colores. Sobre ellos se prepara la bechamel con la peculiaridad de que además de la leche se agrega el líquido de cocción de los mejillones y perejil fresco picado.