Hacer una masa de pizza puede ser una tarea laboriosa... ¡o un plan exprés ! Y es que con el truco que te voy a contar hoy, la masa de pizza no necesita ni reposo ni levado, porque no lleva levadura y por tanto no hace falta esperar a que fermente. El resultado es una masa fina y crujiente , perfecta para hornear en casa y completarla con tus ingredientes favoritos. Si necesitas inspiración para preparar tu pizza (o para innovar un poco si siempre acabas poniéndole lo mismo), no te pierdas nuestra sección de pizzas caseras . Además, para preparar esta masa de pizza solo necesitas 4 ingredientes , que seguro que tienes en casa: harina, aceite de oliva virgen extra, agua y sal . Después de amasarlos hasta que se despeguen de las manos, esperas unos minutos y ya la puedes estirar y cubrir con tomate, quesos, embutidos, verduras, atún, champiñones, anchoas... ¡lo que más te guste! Masa de pizza casera (sin esperar) Para 2 pizzas Ingredientes 200 gramos de harina (más un poco para la encimera) 100 mililitros de agua 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra Sal Paso a paso Mezcla los ingredientes Pon la harina en un bol, haz un agujero en el centro (como si fuera un volcán) y vierte en él el aceite de oliva y el agua. Amasa bien hasta que la masa esté homogénea y se despegue de las manos. Déjala reposar mientras preparas el resto de ingredientes. Estira la masa Pasados unos minutos, ya puedes estirar la masa. Primero, divídela en 2 partes (o en tantas como pizzas quieras hacer, más grandes o más pequeñas). Espolvorea la encimera con un poco de harina y estira cada porción con un rodillo, hasta que la masa esté bien fina. Precalienta el horno a 180º. Monta y hornea la pizza Cubre la bandeja del horno con papel sulfurizado y pon las bases de pizza sobre él. Agrega los ingredientes que prefieras y cuece las pizzas a 180º durante unos 15 minutos aproximadamente, o hasta que veas que están a tu gusto.