Rollitos de calabacín rellenos de gambas, el entrante estrella del verano

¡Qué versátil es el calabacín! En pisto, relleno, rebozado... Está buenísimo. Y es ideal para preparar entrantes tan veraniegos como esta receta. Unos rollitos de calabacín rellenos de gambas que combinan el sabor intenso del marisco, la suavidad de la verdura y el punto de la parrilla. ¿Quién se les resiste?

canelones de calabacín rellenos de gambas
Marta Sánchez
Marta S. Galindez

Colaboradora

En verano, lo que más apetece es comer fresco y ligero. Las verduras son una base fantástica para cualquier receta y pueden sustituir con éxito a otros ingredientes más sustanciosos.

Es el caso del calabacín, un auténtico experto en aligerar platos sin perder ni un poco de gracia. Esta verdura, sin ir más lejos, es ideal para sustituir a la pasta en clásicos como la lasaña o los canelones.

¿Cuál es el secreto de estos rollitos de calabacín rellenos de gambas? Muy sencillo: cortar el calabacín en láminas super finas con una mandolina y utilizar ingredientes frescos y sabrosos para el relleno.

Si no tienes mandolina, hazte con un cuchillo muy afilado y córtalo en láminas de 3 mm de grosor, más o menos. El resto de la preparación no tiene más misterio: saltear, rellenar y servir. Un plato rápido, rico y diferente, ¡perfecto para invitar!

Rollitos de calabacín rellenos de gambas
Para 4 personas
Ingredientes
  • 2 calabacines
  • 24 gambas
  • 1 cebolla
  • 150 g de queso de untar
  • Frutos secos (pistachos, avellanas...)
  • Sal
  • Pimienta
  • Aceite de oliva
Paso a paso
  1. Corta los calabacines en láminas

    Lava y seca los calabacines. Corta el extremo y, con la mandolina o un cuchillo muy afilado, haz láminas finas. Elige las diez láminas más grandes y pica el resto en trozos pequeños.

  2. Saltea las láminas

    En una parrilla, por un chorrito de aceite de oliva; lo justo para cubrir el fondo. Ponla a calentar a fuego vivo, y cuando esté caliente coloca dos o tres láminas sobre el aceite. Deja que se cocinen hasta que queden bien doradas y se marquen las rayas de la parrilla. Dales la vuelta y cocina por el otro lado. Elige las ocho que mejor estén; las otras dos, pícalas y resérvalas.

  3. Pocha la cebolla y el calabacín picado

    En la misma sartén, añade un poco más de aceite. Pica una cebolla e incorpórala a la sartén. Salpimenta, póchala hasta que empiece a sudar y añade el resto del calabacín y las láminas salteadas que has picado. Pocha todo a fuego medio hasta que reduzca, removiendo de vez en cuando y vigilando que las verduras no se tuesten.

  4. Añade el queso y las gambas

    Pela las gambas frescas y córtalas en trozos. Ponlas en la sartén con las verduras ya pochadas y saltea 30 segundos, más o menos. Añade el queso a la sartén y muévelo con una cuchara de madera para que se incorpore. Cocina todo un minuto, retira del fuego y vierte la mezcla en una fuente. Deja que se atempere.

  5. Haz rollitos con las láminas y el relleno

    Extiende las láminas de calabacín sobre una tabla o una fuente. Reparte el relleno por toda la superficie de cada lámina y enróllalas con cuidado. Aparte, tuesta los frutos secos en una sartén con una gota de aceite.

  6. Decora con los frutos secos, ¡y a la mesa!

    Pon dos rollitos en cada plato y adorna con un puñadito de frutos secos por encima. Si quieres, puedes decorarlos con unas hojitas de albahaca o perejil. Sírvelos con una ensalada de rúcula y canónigos, o con tomates cherry cortados por la mitad y aliñados con aceite de oliva virgen extra y vinagre de Jerez.

¿No te apetecen gambas? ¡Más opciones!

Estos rollitos de calabacín y gambas tienen mil posibilidades. Puedes rellenarlos con un pescado blanco (el gallo y la merluza le van muy bien), mejillones picados, jamón cocido en daditos, huevo duro...

También puedes sustituir el queso por bechamel si los quieres más cremosos, o por mayonesa si lo que buscas es un toque fresco. En todos los casos tendrás un plato fresco, completo y con una presentación de 10. ¡Anímate a prepararlo!