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Duelos y quebrantos, la receta manchega que comía el Quijote

Esta receta tradicional de Castila La-Mancha se prepara con huevos, chorizo, tocino... Está deliciosa y es muy fácil y rápida de hacer y era la comida habitual de los sábados de Don Quijote de La Mancha. ¿Te animas a prepararla?

Cristina Alvarez, directora de Cocina Fácil
Cristina Alvarez

Directora de Cocina Fácil y periodista especializada en gastronomía

Duelos y quebrantos
Istock

En El Quijote de La Mancha, de Cervantes, se retrataron muchas costumbres de la España de los siglos XVI y XVII. Entre ellas, también costumbres culinarias.

Ya en la primera página del libro encontramos referencias a platos habituales de la época, como lentejas o cocido. Es en esas primeras páginas de la obra de Miguel de Cervantes donde se cuenta que el hidalgo castellano solía comer duelos y quebrantos los sábados.

¿Qué son los duelos y quebrantos?

Es una receta a base de huevos revueltos, a los que se añadía algo de cerdo, en origen sesos, manitas y otros despojos. Era la única receta con la que se podía "quebrantar" el ayuno impuesto por la iglesia los viernes y los sábados, días en los que no estaba permitido comer carne, pero sí este plato (de ahí su nombre).

La receta evolucionó y los sesos pasaron a ser opcionales, pero se añadieron chorizo, tocino y muchas veces también jamón. Se prepara en una simple sartén y es realmente fácil y rápida. Y está muy buena. Eso sí, acompáñala con un buen pan de pueblo para asegurarte un disfrute máximo.

Duelos y quebrantos
Para 4 personas
Ingredientes
  • 5 huevos
  • 120 gramos de chorizo
  • 120 gramos de tocino
  • 1 cebolla
  • 2 ajos
  • 120 gramos de sesos de cerdo (opcional)
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Perejil
Paso a paso

  1. Prepara la cebolla

    Pela la cebolla y córtala en plumas finas o en brunoise. Pela los ajos, retírales el germen y pícalos muy menudos. Pon una sartén al fuego con un par de cucharadas de aceite y sofríe el ajo y la cebolla durante unos minutos, hasta que la cebolla esté transparente.

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  2. Agrega el cerdo

    Corta el chorizo y el tocino en trozos pequeños y añádelos a la sartén. Sigue sofriendo hasta que el tocino esté bien hecho. Si quieres añadir sesos a la receta, agrégalos ahora, previamente machacados en el mortero.

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  3. Añade los huevos

    Casca los huevos y añádelos sobre el sofrito. Cuando la clara empiece a cuajar, retira la sartén del fuego y remueve para que el huevo se mezcle con el resto de ingredientes.

  4. Emplata y sirve

    Sirve los duelos y quebrantos recién hechos, bien calientes, espolvoreados con perejil fresco picado y acompañados de un buen pan de pueblo.

El mejor pan para acompañar los duelos y quebrantos

Sin duda, es un pan de pueblo, de miga densa y corteza crujiente. Puedes comprarlo, pero si quieres tomar una receta 100% casera, te animamos a que lo hagas tú en casa. Es más fácil de lo que crees. Aquí tienes una videorreceta paso a paso:

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