Lava las naranjas y pélalas a lo vivo, retirando la parte blanca. Seca la cáscara, córtala en juliana fina y cuécela en agua 10 minutos. Escúrrela, elimina el agua y repite la operación dos veces. Corta la pulpa en trozos pequeños y disponlos en una cazuela, con la cáscara, el azúcar y el zumo de limón. Cocina a fuego suave unos 40 minutos hasta que espese; remueve a menudo. Apaga el fuego , añade la canela y mezcla. Vierte la mermelada caliente en tarros de cristal limpios y esterilizados. Deja enfriar, tapa y conserva en la nevera hasta el momento de utilizarla.