Samantha, que lleva años enseñando y exigiendo lo mejor a los concursantes de MasterChef, lo tiene claro: “pelar bien el tomate es imprescindible”. Y no lo dice por decir. Lo dice porque ese gesto tan sencillo de pasar el tomate por agua hirviendo y después por un bol con agua y hielo (“Siempre hay que tener un bol de agua helada”, explica Samantha) transforma por completo la textura y el sabor de una salsa. Y es verdad: pelar un tomate correctamente es media receta. La otra media es cocinarlo con paciencia, con cariño y, si me permites, con un par de trucos de los que no salen en la tele, pero que yo, como experto gastronómico, he ido recopilando y aplicando en muchas de mis recetas.

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El tomate, ese tesoro rojo que no merece prisas

Vivimos en tiempos en los que abrimos un bote y listos. Pero quienes amamos de verdad la cocina sabemos que no hay nada como una salsa de tomate hecha en casa, con tomates de verdad. Y eso empieza por elegir bien la materia prima. Si puedes, usa tomates pera, que tienen menos agua y más carne, ideales para una cocción lenta y sabrosa. ¿No los encuentras? Pues cualquier tomate maduro y de piel fina servirá. Lo importante es pelarlos bien.

Aquí va el truco de Samantha: haz una cruz en la base del tomate, échalos en agua hirviendo unos 30 segundos y pásalos inmediatamente a un bol con agua y hielo. La piel se desprenderá casi sola. “Da gustirrinin”, dice ella, y la verdad es que sí. Es como pelar fruta para un postre de domingo: sencillo, pero placentero.

Echa un ojo a mis trucos para conservarla

• Conservación tradicional: Esteriliza unos tarros de cristal, llénalos con la salsa aún caliente, ciérralos bien y hiérvelos al baño maría durante 20 minutos. Te durarán meses.
• Al congelador con cabeza: Divide la salsa en raciones pequeñas y guárdalas en bolsas zip o recipientes aptos. Así podrás usar solo lo que necesites. Y sí, aguanta estupendamente hasta tres meses.
• Un tomate para cada ocasión: Si un día vas al mercado y ves tomates en su punto a buen precio, cógelos sin dudar. Pela, tritura, congela y úsalo como base para futuras salsas. Esto, amigo mío, se llama previsión y te ahorra disgustos (y salsas de bote sin alma).

La cocina lenta no pasa de moda

Como decía mi abuela, “el tomate no entiende de relojes”. Y qué razón tenía. Esta salsa necesita tiempo, fuego suave y un poco de cariño. No es cocina de microondas, es cocina de cuchara de palo y cazuela de barro. De esas que se hacen en domingo y te salvan la comida del lunes.

Samantha lo sabe bien. Y tú, que ya tienes la receta, también. Así que la próxima vez que pienses en abrir un bote de salsa industrial, párate un segundo y recuerda esto: un tomate pelado, un buen sofrito, y, como dice Samantha “ese chof chof". Es lo que marca la diferencia.

La actriz italiana es una apasionada de la cocina y buena prueba de ello son los dos libros que publicó: 'Yo en la cocina' (1971) y 'Recetas y recuerdos' (1998). En el primero desarrolla sus consejos básicos para elaborar un plato de pasta, son 8 mandamientos muy útiles para conseguir el mejor plato de pasta. Entre ellos, la actriz aconseja: "El agua ha de estar hirviendo a fuego muy vivo. Cuando ha llegado casi al punto de ebullición se le echa un puñado de sal. Pero no hay que exagerar, basta con que el agua adquiera un sabor
ligeramente salado". También añade: "Antes de colar la pasta, echa en la olla una cucharada de aceite; la hará más deslizante y se podrá condimentar mucho mejor". Sophia también explica que, después de colar la pasta, no es necesario que eches agua fría sobre ella para detener la cocción. No debes perder tiempo y la tienes que pasar al plato inmediatamente, añadirle la salsa y servirla, porque la pasta debe llegar a la mesa humeante.

Si eres fan de esta delicia italiana, no te pierdas nuestra receta de espaguetis 'cacio e pepe', los espectaculares espaguetis alle vongole con guindilla o una versión clásica que nunca falla, espaguetis a la boloñesa.

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Sophia Loren nació en Nápoles en 1934 y creció en tiempos difíciles, donde la comida escaseaba y el ingenio era el ingrediente principal en las cocinas italianas. Quizá por eso, una vez alcanzado el estrellato, nunca perdió su vínculo con los sabores tradicionales. En numerosas entrevistas y libros, dejó claro que cocinar era para ella una forma de dar amor y cuidar de los suyos.

Los espaguetis eran mucho más que una comida, eran parte de su identidad como mujer del sur, símbolo de alegría, de fiesta, de familia y también de feminidad sin culpa. Comer bien era, para ella, una forma de empoderarse.

Esta receta, en su honor, es perfecta para una comida sin prisas, con sabores que te transportan directamente a una mesa italiana rodeada de risas y buen vino.

Ya sea un día cualquiera o una ocasión especial, preparar espaguetis como lo hacía Sophia Loren es una forma de celebrar del placer de lo simple. Si además lo acompañas con un postre de limón, tendrás una comida completa, fresca y llena de sabor mediterráneo.

Los calabacines, además, tienen otra gran ventaja: aunque son una hortaliza de verano, se pueden encontrar en el mercado durante todo el año. Así que los tenemos siempre a nuestra disposición, para preparar deliciosos platos fríos o calientes.

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Perfectos para tomar en cualquier situación, estos canelones son muy fáciles de realizar y quedan espectaculares. Además, lo bueno, es que, gracias a la combinación vegetal de sus ingredientes, tanto los puedes servir como entrante o como guarnición de una carne o un pescado. ¡Siempre te harán quedar muy bien!

Una receta para triunfar

La clave para que los canelones queden perfectos es cortar los calabacines en láminas muy finas. Para conseguirlo puedes usar un pelador de verduras, pero también puedes utilizar un cuchillo o una mandolina.

Una vez tengas todas las láminas cortadas, cuécelas brevemente en una cazuela con agua salada y, luego, déjalas en un recipiente con agua fría para parar la cocción y que la piel de esta hortaliza no pierda su bonito color verde. Gracias a la cocción, podrás manipular mejor las láminas de calabacín ya que quedarán más flexibles y podrás formar sin problemas los canelones.

Respecto a la realización de los canelones, es importante colocar las láminas acaballadas para que el relleno no se salga al formar los canelones. Colócalas sobre una hoja de papel film de cocina. Así, te será más fácil girar el rollito. Por otro lado, para evitar que se rompa el canelón, no pongas demasiado relleno.

Finalmente, una vez tengas todos los canelones, solo te quedará verter un poco de salsa de pimientos del piquillo por encima y… a comer.

Ideas para los canelones de calabacín con verduritas

• Nosotros hemos usado zanahorias, patatas, judías verdes y pimiento rojo, pero también pues agregar otras verduras que te gusten. Prueba, por ejemplo, con pimiento verde, remolacha cocida o calabaza.
• Si eres amante del queso, agrega unos bastoncitos de emmental, gouda o manchego. También puedes untar las láminas de calabacín con un poco de queso para untar.
• Para hacer más sabrosa esta receta, añade unas tiritas de jamón de York o fiambre de pavo. Para ello, pide en la charcutería que te corten una rodaja gruesa y, luego, haz las tiras que necesites.
• Antes de servir, puedes agregar unos piñones tostaditos por encima, unas almendras laminadas o unas nueces troceadas.

A la hora de cocinarlo, sin embargo, suelen surgirnos dudas sobre cómo lo debemos preparar. El chef Ferran Adrià tiene la clave para conseguir que quede en su punto perfecto.“Para hacer un magret no hace falta añadir ninguna grasa”, aclara Adrià y nos detalla la receta más sencilla con la que podemos preparar el magret de pato. Toma nota y conquista a tus comensales en las reuniones familiares de la temporada con este manjar tan potente y gourmet.

La receta más sencilla de magret de pato de Ferran Adrià

Tan sabroso como exquisito, el magret de pato es una de las carnes magras más especiales y sabrosas que podemos tomar. Te contamos cómo puedes prepararlo de la forma más sencilla, siguiendo los trucos de Ferran Adrià.

Esta receta de magret de pato es tan sencilla como rápida de preparar y, a la hora de aliñarlo, podemos decantarnos por una reducción de vino Pedro Ximénez con uvas pasas, por ejemplo, para darle un sabor más potente; con otra de frutos rojos, para darle un toque dulce y ácido que contrarreste con la intensidad de la carne; o con una intermedia, de miel y mostaza. No obstante, si queremos darle un toque más fresquito, podremos decantarnos por un pesto, por una salsa más cítrica con hierbas aromáticas o, para darle más cremosidad, por una salsita de queso, de setas o de trufa, en función de nuestros gustos.

Por último, a pesar de que la ensalada que nos propone el chef es una buena opción con la que aportar ligereza a este plato, también podemos completarlo con unas patatas panaderas, cocidas o al horno y con piel, con verduras salteadas, setas... o con nuestro acompañamiento preferido. Sea como sea, es un plato de 10 con el que triunfarás en cualquier ocasión.

El toque de tomillo puede parecer inusual en un postre, pero lo cierto es que funciona de maravilla. Añade una nota aromática que realza el conjunto sin resultar demasiado invasivo. Si nunca lo has probado en repostería, esta es una oportunidad ideal para descubrir lo bien que combina con los sabores dulces.

Si después de probar este postres quieres incorporar el tomillo a tus recetas dulces te recomiendo no perderte este “mousse de requesón con melocotón” el toque de hiervas aromáticas le va como anillo al dedo, o estos “vasitos de crema de queso” en el que el tomillo sirve de contrapunto ideal al dulzor de la mermelada de tomate o si, igual que a mí, te encantan los hijos agrégales la dosis justa de tomillo y prepara estos fresquísimos “polos especiados de higos y yogur”, os aseguro que el resultado es todo un espectáculo.

Y si cambias el limón por lima, prueba esta versión:

Consejos para un resultado perfecto

• Usa ingredientes a temperatura ambiente. Si el huevo y la leche están fríos, la mezcla puede cortarse y no integrarse bien.
• No mezcles en exceso la masa. Remueve solo hasta que los ingredientes estén integrados para evitar que el bizcocho quede apelmazado.
• Deja reposar la masa unos minutos antes de hornear. Esto permite que la harina absorba bien los líquidos y los sabores se potencien.
• Si prefieres una textura más esponjosa, puedes sustituir parte del aceite de girasol por yogur natural o añadir una cucharada de miel a la masa.

Estos bizcochitos de limón y tomillo son una opción perfecta para disfrutar en cualquier momento del día. Desayuno, merienda o simplemente para darte un capricho, este bocado delicioso sirve para casi todo. Su sabor es delicado pero lleno de matices, y su preparación no tiene ninguna complicación. Además, al ser individuales, son perfectos para llevar como tentempié o para servir en una merienda especial.

Tienes que preparar estos bizcochos, quedan jugosos, esponjosos y muy ricos. ¿Te animas a probarlos? Te recomiendo que hornees de más, porque es difícil conformarse con solo uno y cuantos se sienten en tu mesa querrán repetir. Añade este dulce a tu recetario, te aseguro que se convertirá en un clásico en tu cocina. ¡Manos a la obra!

La experta en recetas sanas sin complicaciones Oriana Severino (@tasty_hunting) acaba de compartirnos la cena más rica que podremos tomar esta temporada. Es muy nutritiva, se prepara en apenas unos minutos y, a simple vista, parece una lasaña. "Vengo a salvarte la cena en 20 segundos con esta idea alta en proteínas, con pocos ingredientes y que está buenísima", explica la experta. Te contamos cómo puedes cocinar, de la forma más sencilla, esta receta tan irresistible que, además, no lleva harina. ¿A qué esperas para descubrirlo?

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La cena proteica más sencilla de Oriana Severino

Descubre como preparar, de la forma más sencilla, esta receta completa para tu freidora de aire que te salvará las cenas esta temporada.

 

 

 

 

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Esta cena es tan sencilla como nutritiva y, con ella conseguirás saciar tu estómago y tu paladar en apenas unos minutos. Es, además, una receta muy versátil, que podrás ajustar a tu gusto añadiéndole otros ingredientes, como pavo, bacon, queso azul, cebolla, pimiento, calabacín, berenjena... en función del resultado que quieras conseguir.

Otras cenas rápidas, sencillas y económicas en la air fryer

• Lasaña de calabacín: Corta el calabacín lo más fino que puedas, en láminas o en rodajas y crea una capa con él en el fondo de un recipiente de horno, cubierto con papel vegetal. Incorpora una loncha de jamón de pavo braseado (o tu favorito) y cúbrela con salsa de tomate. Repite el proceso hasta que llenes la fuente y termina con una base de tomate y un poco de queso mozzarella. Llévala a la freidora de aire durante 15 minutos, a 200º, y disfruta.
• Pizza: Con una tortita de trigo conseguiremos la base perfecta para una pizza sencilla. Cúbrela con tomate, añade tus verduras preferidas cortadas a trocitos, jamón York, queso al gusto y remata con un huevo y especias al gusto. Llévala a la air fryer durante 10 minutos, a unos 200º y ya la tendrás lista para disfrutar.
• Fajitas: Si tienes pollo a la plancha que te ha sobrado, puedes aprovecharlo para esta receta, de lo contrario, bastará con incorporar queso y tus ingredientes preferidos para prepararlas. Colócalos en el centro de una tortita de trigo y, una vez que hayas cubierto los extremos, enróllala. Llévala a la air fryer durante 7 minutos, a 200º y asegúrate de darle vuelta cuando haya transcurrido la mitad del tiempo, para que quede crujiente por los dos lados.

Lo mejor de todo es que no necesitas ni horno ni utensilios complicados, con una batidora de mano y una manga pastelera tendrás un resultado digno de pastelería. Esta receta se puede preparar con antelación y montar en el último momento para que esté perfecta en textura y sabor.

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Además, es una receta fácilmente personalizable ya que puedes variar la mermelada, usar otro tipo de galletas o incluso añadir frutas como decoración para darle tu toque personal.

El montaje es tan sencillo como combinar capas de galleta y crema, pero el resultado es tan vistoso que parecerá que has pasado horas en la cocina. Puedes presentarlo como una tarta grande para cortar en porciones o como tartitas individuales tipo milhojas, perfectas para servir en bandejitas o platos pequeños.

Una de las grandes ventajas de esta receta es que no necesita reposo, por lo que puedes prepararla al momento y disfrutarla al instante. Aun así, si prefieres que los sabores se integren más y la textura sea aún más suave, puedes guardarla en la nevera durante una o dos horas antes de servir. 

Así que podemos decir que este postre es ideal para ocasiones especiales como cumpleaños, comidas familiares o incluso como postre improvisado si tienes invitados de última hora.

Al montar las capas en el momento, las galletas conservan una textura perfecta: ni demasiado duras ni completamente empapadas. Puedes conservar las tartas montadas en la nevera durante unas horas, aunque es recomendable hacer el montaje poco antes de servir para que la textura de la crema y las galletas esté en su punto óptimo.

Esta receta de tarta de galletas con crema y fresa es una de esas joyas que todos deberíamos tener a mano. No necesita horno, es rápida, económica, se prepara con pocos ingredientes y está riquísima. Una opción fantástica para disfrutar del sabor casero sin complicaciones. ¿Te animas a probarla?

Aunque aún faltan dos semanas para que empiecen las rebajas de verano, en El Corte Inglés ya han comenzado los ofertones y esta semana hemos encontrado una gran selección en menaje de cocina. Productos de marcas de gran calidad, como BRA, Zwilling, WMF, Arcos, Le Creuset, con descuentazos que llegan al 40%.

Si quieres renovar tu menaje de cocina, esta es tu oportunidad ideal, y los expertos de Cocina Fácil hemos hecho una lista de los mejores productos que puedes comprarte. Toma nota y aprovecha ahora porque estos ofertones son únicamente online.

Para cocinar 

Para la preparación de alimentos

*Precios actualizados el 12 de junio de 2025

Los bizcochos son el dulce atemporal que todo el mundo sabe hacer y que puedes versionar siempre que quieras cambiando el tipo de molde, variando la decoración o parte del relleno sustituyendo la fruta en caso de llevarla, los frutos secos o el tipo de chocolate, por poner un ejemplo. Este que te traigo hoy no vas a querer cambiarlo porque es de lo más jugoso que vas a probar. Con decirte que lo llaman bizcocho nube ya te lo digo todo.

Tardarás 5 minutos contados en prepararlo y, mientras el horno hace el resto, podrás elaborar tu glaseado de limón, un recurso estupendo que podrás usar también en otras recetas como en el bizcocho de chocolate glaseado, el pastel glaseado de frutos secos, el bizcocho glaseado de canela con pistachos o la tarta con glaseado y abanicos de chocolate.

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¿Piensas que para lograrlo se requieren unos ingredientes exóticos, caros o difíciles de conseguir? Para nada. Huevos, azúcar, harina y levadura química o polvos de hornear, además del zumo y la ralladura de limón, responsables de su sabor refrescante y supernatural.

Un secretillo con el que no suelen contar este tipo de bizcochos es el queso crema: una cucharada bastará para marcar la diferencia. Otro detalle importante es que si utilizas aceite de girasol en vez de oliva, al tener menos aroma el limón se percibirá más. Y quien dice limón, dice naranja o mandarina porque también está buenísimo con cualquiera de las dos.

Más recetas de bizcochos esponjosos para probar

• ¿No te decides entre brownie y cheesecake? ¡Sin problema! Con este postre fácil puedes combinar los dos: por un lado una contundente base de brownie, y por el otro una capa esponjosa de cheesecake que aporta un toque dulce y sofisticado. 
• Otro bizcocho esponjoso que no lleva harinas y tendrás listo en media hora es este de chocolate, ideal para solucionarte el postre del domingo. Solo necesitas huevos, mantequilla, azúcar y chocolate fondant. ¿El secreto? Montar las claras a punto de nieve.
• ¿Te encanta el sabor tropical? Toma nota de cómo se prepara el bizcocho de coco con frosting de queso crema. ¿Un consejo para que luzca mucho más? Prepáralo en molde de corona: tan elegante como vistoso.
• Y si quieres un bizcocho más allá de nuestras fronteras, déjate tentar por el pan de elote, el postre mexicano que no es pan sino bizcocho. Es supersencillo de realizar y tiene un sabor y una textura que te conquistarán a la primera.

Si estás buscando más ideas para preparar ensaladas veraniegas, puedes probar con recetas igual de originales como la ensalada griega con paté de pipas de calabaza y alcaparras, la ensalada de espinacas con cebolleta, frambuesas y queso, que mezcla dulce y salado de forma deliciosa, la ensalada con queso feta, tomate, pepino y pimiento, perfecta para aquellos que buscan sabores clásicos con un toque especial o la ensalada de lentejas, aguacate y espinacas con vinagreta de mostaza.

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En esta receta, el protagonismo lo tienen ingredientes de calidad: tomates cherry, pepino con su piel, aceitunas, alcaparras, cebolla, pimiento verde y el inconfundible queso feta, aliñados con aceite de oliva virgen extra, vinagre y especias. Un plato saludable, fácil de preparar y perfecto para cualquier ocasión.

Esta ensalada griega es un claro ejemplo de cómo una receta sencilla puede convertirse en un plato completo. Su equilibrio entre ingredientes crujientes y cremosos, junto al contraste del vinagre y el dulzor del tomate y la cebolla, hacen que cada bocado sea espectacular.

Si te apetece innovar, puedes sustituir el queso feta por otra variedad suave como el queso de cabra o incluso tofu firme para una versión vegana. También puedes cambiar el pimiento verde por uno rojo o amarillo si buscas un sabor más dulce.

La Horiatiki Salata es, sin duda, una receta ideal para esos días en los que quieres comer bien sin complicarte. Es perfecta para llevar a un picnic, una comida en el jardín o simplemente para disfrutar en casa en buena compañía.

Una receta tradicional que nunca falla y que puedes adaptar a tu gusto sin perder su esencia mediterránea. ¡Anímate a probarla!

Son muchas las recetas en las que prefiero pelar los tomates para no encontrarme después los trozos en el plato. No es algo obligatorio, pero, la verdad, es que me encanta la textura que adquieren. Por ejemplo, la salsa de tomate frito queda fabulosa (mucho más apetecible), pero también los guisos, las cremas o las sopas frías.

Si lo pruebas en un gazpacho, notarás la diferencia y no tendrás que estar después con el colador chino. Incluso, cuando quiero lucirme con una ensalada hecha con tomates de variedades distintas, suelo pelarlos. Le da un toque gurmé increíble y, además, los comensales lo agradecen.

Pero, lo cierto, es que es una tarea un poco engorrosa y lenta. Los tomates resbalan, se llena toda la superficie de trabajo de jugo, te puedes llevar media pulpa… Por no hablar del peligro de cortarse. Si todavía los pelas con el cuchillo, no te pierdas el truco de Belén Casal, experta en cocina: "Olvídate del cuchillo porque con este truco, pelarás los tomates súper rápido", afirma Belén. También añade: "De ahora en adelante, hacer conservas de tomate o tus salsas preferidas con tomate natural, no te va a dar ninguna pereza"

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Desde que lo descubrí, pelar los tomates en casa es coser y cantar. Incluso, a veces, cuando tengo que pelar muchos (para hacer conserva de tomate), pido ayuda a mis hijos. Casi no da trabajo y, así, acabamos en un momentito.

Para poner en práctica es truco, necesitarás una olla con agua hirviendo, un cuenco con agua fría (mejor con cubitos de hielo) y, evidentemente, los tomates. Así que, sin más demora, paso a explicártelo.

Pasos para pelar un tomate

1. Realiza un corte en forma de cruz no demasiado profundo en la base de los tomates con un cuchillo afilado.
2. Pon a hervir un cazo con agua y, cuando llegue a ebullición, introduce los tomates con cuidado y déjalos escaldar durante 1 minuto (depende de la dureza de la piel, tal vez tendrás que dejarlos unos segundos más). Una buena manera de saber cuándo retirarlos en fijarse en el corte. Si la cruz empieza a abrirse, ya estarán listos.
3. Retíralos con una espumadera y ponlos en un baño María de agua inverso. Es decir, en un cuenco con agua y cubitos de hielo para parar la cocción. Déjalos unos segundos y ya verás: se pelarán sin apenas esfuerzo y con un solo tirón.

Los tomates al pasarlos del agua hirviendo al agua con hielo sufren un cambio brusco de temperatura que ayuda a que la piel se desprenda sin problemas. Parece magia, pero es real. Estoy segura que, a la que lo pruebes, ya no pelarás los tomates de otra manera. Además, lo bueno, es que esta técnica de cocina no afecta a la textura de los tomates. Los podrás usar con cualquier receta que te apetezca.

Y para que puedas probar esta técnica, aquí te dejo una de mis recetas estivales favoritas. Es una crema de tomate con mozzarella y albahaca. Queda deliciosa y es ideal para soportar el calor cuando suben las temperaturas.

Otras recetas que también te van a gustar y que puedes incorporar a tu recetario son el timbal de tomate y queso de cabra (cheesecake salado) y la ensalada de maíz con aguacate y tomate, una idea inspirada en la cocina mexicana.

Y claro, cuando un plato es tan querido, siempre hay alguien que intenta mejorarlo sin traicionar su esencia. En este caso, quien ha dado con la tecla ha sido el chef donostiarra Martín Berasategui, el cocinero español con más estrellas Michelin. ¿Su truco? Aportar más sabor y textura a la receta de las abuelas con un ingrediente que habla de su tierra y un pequeño cambio que marca la diferencia.

Como él mismo dice, “en la cocina, los recuerdos son el mejor ingrediente”, y con esta sopa lo demuestra una vez más. Porque sí, hay algo profundamente agradable en el aroma del ajo dorándose, en el pan que se deshace en el caldo, y en ese golpe de calor que hace a una sopa irresistible. Pero, cuidado, no todas las sopas son iguales, como bien dice Berasategui: “siempre hay margen para la excelencia”.

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El secreto de Martín Berasategui: más ajo y pan sopako

La receta tradicional lleva ingredientes muy básicos: ajos, pan duro, aceite de oliva virgen extra, caldo o agua, y un poco de proteína como huevo, jamón o chorizo. Pero el chef vasco le da un giro usando dos claves: no escatimar en ajos (usa hasta 16 dientes) y sustituir el pan común por pan sopako, típico del País Vasco.

Este pan, elaborado con masa madre y con un sabor profundo a levadura, es denso, consistente y se transforma en una auténtica delicia cuando se hidrata. Su textura melosa al empaparse del caldo lo convierte en el aliado perfecto para espesar sopas sin apelmazarlas. Además, intensifica el sabor de la receta, haciendo que cada cucharada sea un festival de sabores.

Sírvela bien caliente, y si te apetece darle un toque más completo, puedes añadirle un huevo escalfado al final o unas lascas de jamón serrano crujiente. Pero te aseguramos que tal cual, esta versión es ya todo un manjar.

Una sopa con alma casera

No hace falta gastar mucho ni buscar ingredientes imposibles para comer como reyes. Esta sopa de ajo es el ejemplo perfecto de cómo, con lo más básico, se puede conseguir un plato redondo. En este caso, el guiño de Berasategui al pan sopako y su generosidad con el ajo son las claves para redescubrir una receta de toda la vida y llevarla a otro nivel.

Además, es una sopa ideal para combatir el frío, pero también para reconectar con nuestros buenos recuerdos de cocina casera. Porque no hay invierno que se resista a una buena sopa de ajo.

La sopa que cura todos los males

Dicen que esta sopa combate virus, calienta el alma y hasta baja el colesterol. No sabemos si será del todo cierto, pero lo que sí está claro es que sienta de maravilla. Es económica, sencilla y está cargada de sabor. Y como dice el propio Berasategui: “lo importante es cocinar con memoria y emoción, porque ahí es donde está la verdadera cocina”.

Así que ya lo sabes: esta sopa es más que un plato de cuchara. Es historia viva de nuestra cocina más tradicional. Y con este pequeño truco del chef, se convierte en una versión mejorada, sin perder ni una pizca de su esencia. ¿Te animas a prepararla?

Salma sigue disfrutándolos siempre que tiene ocasión y así lo muestra en sus publicaciones de Instagram, bajo el lema "Tacos, la pasión que nunca me abandonó". Y es que son uno de los platos más icónicos de la gastronomía mexicana, un manjar tan picante como completo y sabroso, perfecto para preparar en los aperitivos de las reuniones familiares en la terraza de este verano.

Y si eres amante de la comida mexicana como Salma Hayek, no puedes perderte la receta del guacamole casero con el que rematar el sabor de los nachos y de los tacos.

Cómo preparar tacos mexicanos

Aunque su ingrediente principal es la carne, los tacos son un plato muy versátil que podemos adaptar a nuestro estilo, apostando por uno u otro relleno en función de nuestras preferencias. Te contamos cómo puedes preparar unos tacos de pollo braseado para triunfar en los mejores aperitivos de la temporada. ¡Toma nota!

Con esta receta tan sencilla conseguiremos unos tacos deliciosos con los que triunfar en nuestros picoteos esta temporada. Podemos acompañarlos de salsa de curry, de crema de aguacate o de guacamole, de salsa roja picante, de salsa agria de queso... o de la forma en la que más nos guste tomarlos. Además, puedes rematar el picoteo, con unos nachos, unos frijoles o unas enchiladas de queso.

El caso es que para encontrar el origen de las tostadas regias, nos tenemos que remontar hasta 1946, cuando Demetrio y Francisco Téllez, abrieron un puesto de comida en la colonia Centro del citado municipio, al que bautizaron como "La Siberia del Norte". Con el tiempo, el restaurante se hizo muy famoso por el gran tamaño de sus tostadas y sus tacos de pollo, guacamole y crema; de ahí que hoy en día se las conozca también como tostadas tipo Siberia.

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Las originales están muy bien presentadas y se hacen con tortillas de maíz enteras fritas en aceite (como los totopos pero sin cortar en triángulos). Son tan grandes que las tapan con otra tostada para que resulte más fácil comerlas. Para hacerlas en casa puedes comprar las tostadas ya hechas (tipo El Gallo de Oro), con lo que ganarás tiempo y te permitirá improvisar una comida o cena en un periquete. 

Por lo demás, la receta no tiene ninguna complicación: tendrás que cubrir una tostada con aguacate molido, el pollo desmenuzado, la crema agria y el limón. A partir de ahí puedes también añadir chiles en escabeche o servirlos aparte, según gustos.

Otras recetas con tortillas de maíz

• ¿Todavía no te has animado a hacer las tortillas de maíz en casa? Solo necesitas harina, agua, aceite, sal y levadura. Verás qué diferencia con las que venden ya preparadas en el súper.
• Dale una vuelta a los tacos caseros y prepáralos con queso de cabra, lechuga, huevo, rabanitos, zanahoria y queso de cabra. Combinan con todo lo que les pongas y son perfectos para una cena tan improvisada como rica y nutritiva.
• Otra opción es rellenar las tortillas de maíz con pavo y verduritas. Lo suyo es que lleguen calentitas a la mesa y que cada comensal se las prepare a su gusto. Sírvelas acompañadas de almendras laminadas y cebollino picado. Verás que contraste más rico.

Más recetas mexicanas

• ¿Te gusta la carne? Entonces te encantará la discada norteña. Esta mezcla de carnes y verduras guisadas, muy fáciles de preparar, tienen un sabor realmente excepcional. Sírvelas acompañadas de tortillas de trigo o maíz.
• Y justamente, las gorditas mexicanas son unas pequeñas y gruesas tortillas de maíz, cortadas por la mitad y que se rellenan con el guiso que más te guste. Estas en concreto llevan dos salsas tan tradicionales como son la de tomate y guacamole.
• ¿Sabes que algunos cactus se pueden comer? Si te resulta curioso, no dejes de probar los nopales a la mexicana. No se sirven solos sino que lo hacen con un sofrito a base de tomate, cebolla y chiles. 

• La tinga de pollo es otra de las recetas tradicionales mexicanas que merecen mucho la pena. Necesitas pechugas de pollo, chile chipotle, cebolla, ajo, laurel, tomate triturado y, por supuesto, las tortillas de maíz.
• Si quieres una salsa mexicana que le dé chispa a cualquier plato, la tienes aquí: salsa macha. Básicamente necesitas chiles, ajo, aceite de oliva, cacahuete y sésamo. Lista en 10 minutos.

Schema: Receta

Los bizcochos, especialmente los de chocolate, son de esas elaboraciones dulces que siempre triunfan en las mesas (lo mismo pasa con las tartas de manzana). Perfectos para tomar a la hora del desayuno o de la merienda, incluso para servir como postre en una comida de celebración, son pocas las personas que pueden resistirse ante su textura suave y esponjosa y su exquisito sabor. Además, son tan sencillos de realizar que incluso los reposteros principiantes pueden lograr sin problemas un gran resultado.

Vistosos y resultones, en función del molde en el que se preparen pueden tener formas muy diversas. ¿Has elaborado alguna vez un bizcocho en un molde tipo bundt cake? Pues queda espectacular. Respecto al sabor, se les pueden agregar frutas, como la manzana o la pera, o diversos aromatizantes a la masa, como canela en polvo o esencia de vainilla.

Por otro lado, una vez hechos, se pueden abrir por la mitad y rellenarlos con cualquier mermelada que te guste, con una crema de chocolate y avellanas o con una crema pastelera. Finalmente, antes de llevarlos a la mesa, para darles un toque especial, puedes decorarlos con unos copetes de nata o de trufa, frutos rojos, una cobertura de chocolate…  Ya lo ves son tan versátiles que con ellos podrás lucirte siempre.

Y un último apunte: los bizcochos de chocolate combinan muy bien con los helados. Así que, si te apetece, en el momento de servirlos, agrega una bola del sabor que más te guste.

Bizcocho de chocolate con glaseado de chocolate

A la que lleves este bizcocho de chocolate con glaseado de chocolate a la mesa todo el mundo quedará encantado. Y es que, además de tener una presentación muy bonita, queda superjugoso y con un sabor a chocolate espectacular. Antes de servir, se cubre con un glaseado de chocolate que lo convierte en un bocado irresistible.

Bizcocho esponjoso de chocolate y pera

Aquí tienes una receta de bizcocho de chocolate y pera, suave y esponjoso, que dejará a tus comensales gratamente sorprendidos. La masa se enriquece con unos daditos de pera que le aportan, además de sabor, un plus de jugosidad y frescura. No te lo pierdas.

Bizcocho de chocolate y nueces

Este bizcocho de chocolate y nueces será el broche de oro perfecto para una comida de celebración. Queda esponjoso, húmedo… y tiene un sabor delicioso. Una vez horneado, se cubre con una salsa de chocolate y se decora con nueces caramelizadas y láminas de chocolate troceadas.

Bizcocho de chocolate al microondas

Si quieres elaborar un exquisito bizcocho de chocolate al microondas en un abrir y cerrar de ojos, esta receta es perfecta para ti. Una vez tengas la masa preparada, colócala en un recipiente apropiado, tápalo con papel de horno y cocina solo 7 minutos a máxima potencia. ¡Quedará sensacional!

Bizcocho de chocolate blanco (tipo brownie) con salsa de frutos rojos

El brownie es un bizcocho, húmedo y jugoso, que siempre causa sensación. En esta ocasión, hemos preparado un bizcocho de chocolate blanco (tipo brownie) con salsa de frutos rojos que se enriquece con nueces troceadas. Y para que esté todavía más rico, se acompaña con una rica salsita de frutos rojos.

Otros postres con chocolate blanco

• Palitos crujientes de chocolate blanco
• Sorbete de mango y chocolate blanco
• Flan de chocolate blanco y especias

Bizcocho fácil y jugoso de chocolate y manzanas al vino

La gracia de esta receta de bizcocho de chocolate y manzanas al vino es que tiene una textura tan suave que se deshace en la boca. Para conseguirlo, antes de agregar las manzanas a la masa, se cocinan en una mezcla de zumo de manzana, zumo de limón, vino blanco y una vaina de vainilla. ¡Ya verás qué sabor tan bueno!

Corona de bizcocho de chocolate y yogur

En cuanto lleves esta corona de bizcocho de de chocolate y yogur a la mesa, va a desaparecer en un santiamén. Y es que su sabor y su textura, esponjosa y suave, cautivará a todos tus comensales. Además, esta receta de bizcocho de chocolate es supersencilla de realizar, ya que se usa como medida el vasito de un yogur.

Corona de bizcocho de chocolate y flan de huevo

¿Te imaginas un postre que combine un rico bizcocho de chocolate y un flan casero? Pues aquí tienes la receta. Es muy sencilla de realizar y el resultado es…asombroso. Si tienes una comida de fiesta, anímate a prepararla porque vas a dejar a tus invitados completamente deslumbrados.

Pastel de agua, un bizcocho ligero de cacao

Ligero, pero con un intenso sabor a cacao, esta receta de bizcocho ligero de cacao tiene la particularidad que no lleva ningún producto de origen animal. Así que es perfecto para todas aquellas personas que siguen una alimentación vegana o que, simplemente, quieren cuidar su alimentación. Tampoco tiene gluten ni lactosa.

Bizcocho de chocolate con cacao en polvo

Cuando tus hijos prueben esta receta de bizcocho de chocolate con cacao en polvo te lo pedirán a todas horas. Y es que está buenísimo. Además, es tan fácil de realizar que se convertirá en uno de tus postres preferidos. Solo necesitas harina de trigo, claras de huevo, azúcar, sal, extracto de vainilla y… cacao en polvo.

Y si te apasiona preparar este tipo de recetas en casa, no te pierdas la infinidad de combinaciones que existen. Como nuestras croquetas de pollo con patata y requesón, las croquetas de rape y langostinos o estas espectaculares croquetas de queso y calabacín, tres ideas originales y deliciosas que puedes combinar con esta versión más clásica y tradicional.

Hoy te compartimos la receta de croquetas de jamón ibérico del cocinero vasco, con todos sus trucos y detalles. Para él, lo fundamental es utilizar buenos ingredientes, cuidar la cocción de la bechamel y, sobre todo, freírlas bien. “No se tienen que cocer, se tienen que freír”.

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Los secretos del chef para unas croquetas inolvidables

David de Jorge pone el foco en que las croquetas no necesitan nada encima, ni salsas, ni toppings. “Dejad tranquila a la croqueta”, dice. Y es que, con una masa bien hecha y una buena fritura, no necesita nada más.

Otro de sus consejos clave es evitar usar sartenes grandes y bajas. “Es mucho mejor freírlas en recipientes altos y estrechos, con buen aceite y en pequeñas tandas”. De esta manera, se evita que el aceite pierda temperatura y que las croquetas se cuezan en vez de freírse, un error muy común que estropea el resultado.

La receta de croquetas del chef David de Jorge es muy tradicional. Ingredientes de calidad, una buena técnica y cero complicaciones. Con sus trucos, cualquier persona puede conseguir unas croquetas de jamón ibérico espectaculares sin nada tienen que envidiar a las de restaurante.

Si tú también creías que hacer buenas croquetas era misión imposible, dale una oportunidad a esta receta. Sigue sus pasos, respeta los tiempos, y sobre todo, fríelas bien y disfruta.

No obstante, a él también se le da bien cocinar: "Mi plato estrella... me está enseñando Paco Roncero a hacer el rodaballo, que es una maravilla. Es de mis platos favoritos", asegura. Y es que, según explicó el actor en una entrevista con 'Europa Press', fue en el restaurante del chef donde, en una cena con amigos, surgió la idea de crear Rhudo, como un punto de reunión para ellos. Te contamos todo lo que debes saber sobre este restaurante, uno de los más exclusivos de la capital en los que celebrar las citas más sofisticadas (y gourmets).

¿Eres un amante del sabor delicado del rodaballo? no te pierdas la zarzuela de rodaballo con gambas, cigalas y almejas. ¡Es un auténtico lujo para el paladar!

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Rhudo, el restaurante de Álex González y sus socios

Desde que abrió sus puertas en Madrid en febrero del año pasado, Rhudo se ha convertido en uno de los puntos de encuentro de los foodies más sibaritas de la capital. Es más que un restaurante, un local que busca el concepto de fusionar gastronomía, arte y cultura en un espacio emblemático en el corazón de Madrid.

Un enclave muy exclusivo en el que cada socio ha puesto su granito de arena culinario y, mientras que Miguel Ángel Silvestre se ha especializado en los arroces (en especial el que está elaborado con jarrete de cordero asado), la pasta boloñesa con bogavante, el lobster roll y el postre de coco ("Es mi cena perfecta", contaba en una entrevista a 'Cool'), Griezmann y Llorente, por su parte, se han encargado de seleccionar los vinos más exclusivos con los que maridar estos platos, de la mano del sumiller Angelo Casali.

Álex González, sin embargo, es el que decide los pescados de la carta de Rhudo:"Me gusta el rodaballo y en general los pescados al horno", explicaba. "Paco Roncero me está enseñando su receta del rodaballo, la mejor que he probado hasta ahora", añadía. Y es que el actor se considera un admirador nato del pescado que cocina Paco Roncero, el chef de dos estrellas Michelin que dirige los fogones del restaurante.

Diseñado con un concepto de cocina abierta a los comensales, Rhudo ofrece una carta mediterránea con toques latinos y pensada para compartir, que pueden disfrutar hasta 500 comensales al mismo tiempo, en un espacio de unos 1000 metros cuadrados. Está distribuido en dos plantas y cuenta con cuatro reservados, una zona muy exclusiva a la que solo puede accederse por invitación y tres ambientes: restaurante, lounge y club. En él, se podrán tomar, hasta las 5 de la mañana, los mejores cócteles de autor de Rhudo, a cargo del mixólogo Miguel Pastor, que fusiona lo clásico y lo contemporáneo en las bebidas más exclusivas.

En Rhudo, además, podremos disfrutar de todo tipo de platos, desde la exclusividad de las ostras y el caviar, hasta la suavidad de las ensaladas y los vegetales. Las carnes y los pescados a la brasa son otros de los grandes protagonistas, aunque también pueden tomarse de forma más elaborada, como el magret de pato con puré de maíz dulce o el lomo de lubina con reducción de carabineros. Una carta en la que tampoco faltan entrantes ni arroces y que se completa con los postres más sabrosos, como la chocotarta o la pasión de maracuyá y lima.

Rhudo se ubica en la Calle Velázquez 46 de Madrid y es un templo de lujo, sofisticación y exclusividad que no pueden perderse los amantes de la buena gastronomía.

Además, como estamos ante una receta muy fácil de preparar, que solo lleva ingredientes sencillos y económicos, de los que que solemos tener en casa, es una opción siempre a tener en cuenta. ¡Puede salvarnos cualquier cena en la que queramos lucirnos con poco esfuerzo!

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Te animo a presentarlo en cazuelitas individuales, es una buenísima idea, las hace más vistosas, y también le da ese toque de sofisticación que hace brillar a este plato como si acabase de salir de las cocinas de un restaurante con estrella Michelin.

La única dificultad (y es poca) es preparar el huevo poché o escalfado. Mira en nuestro vídeo cómo hacerlo:

Aunque a primera vista pueda parecer una receta elaborada, lo cierto es que es mucho más sencilla de lo que parece. En menos de 40 minutos tendremos listas estas cazuelitas, perfectas para servir como entrante en una comida especial o incluso como cena completa. Y lo mejor de todo es que se pueden adaptar al gusto de cada uno, añadiendo más o menos bechamel, cambiando el jamón por beicon o añadiendo una suculenta porción de queso pecorino rallado. ¡Sea como sea estas espinacas estarán buenísimas!

Después de probar esta receta, no volverás a ver las espinacas de la misma manera. Ya no te parecerán aburridas o insípidas. Bien combinadas y presentadas de una forma apetecible, pueden convertirse en el plato estrella de cualquier menú. Además, es una opción estupenda para aquellos que buscan incluir más verduras en su alimentación sin renunciar al sabor.

Se pueden hacer variaciones para adaptarla a tus gustos o a los de tus comensales, no hay problema, porque esta receta admite casi de todo. Por ejemplo, si queremos hacerla más ligera, podemos sustituir la mantequilla por aceite de oliva y usar leche desnatada en la bechamel.

Para una versión vegetariana, basta con prescindir del jamón serrano o sustituirlo por frutos secos picados, como almendras o nueces, que aportan un toque crujiente que a mí me parece muy interesante.

Y si lo que buscas es sorprender en una comida más especial puedes gratinar unos minutos en el horno para que la superficie quede dorada y crujiente. Esto le dará un acabado más atractivo y realzará el sabor de la bechamel. Servidas en pequeñas cazuelas de barro, con un poco de pan crujiente al lado, estas espinacas con huevo escalfado pueden ser la sorpresa de cualquier comida.