Soy experta en cocina y hay 10 errores siempre evito al cocinar al horno en Navidad

Cocinar al horno es una de esas técnicas que no debería faltar en tu cocina. Y es que presenta ventajas tales como el ahorro de tiempo, el uso excesivo de grasas a la hora de cocinar, y además te permite cocinar gran variedad de alimentos sin demasiada dificultad. Un buen ejemplo de ello son las recetas al horno de Karlos Arguiñano, y una de nuestras favoritas, sin lugar a dudas, es su lubina al horno con patatas. Un plato sencillo, pero muy resultón que conquistará el paladar de todos los comensales.

Si quieres sacarle todo el partido a este electrodoméstico y cocinar de forma eficaz, toma nota de estos 10 errores (que siempre cometes) y que debes evitar al cocinar al horno:

1. Olvidarte de cubrir la bandeja de horno con papel sulfurizado

 

Aunque parezca que tiene poca importancia, un gesto tan sencillo como cubrir la bandeja del horno con papel sulfurizado, evitará que la bandeja acumule restos de grasa y comida, haciendo su posterior limpieza mucho más fácil y rápida. Si no tienes papel sulfurizado, intenta no cocinar directamente sobre la bandeja de horno, mejor elige un recipiente adecuado como una fuente de cristal que sea más sencilla de lavar.

2. No precalentar el horno a la temperatura adecuada

 

Si vamos con prisa, es muy probable que no esperemos el tiempo necesario para que el horno se precaliente a la temperatura requerida según la receta. Lo mejor será que vayas precalentando el horno justo antes de empezar con la receta, así mientras vas preparando los alimentos, el horno se estará precalentando de manera que esté listo en unos 15 minutos aproximadamente.

 

3. Utilizar recipientes inapropiados

 

Los recipientes más adecuados para cocinar en el horno son los de acero inoxidable, las cazuelas de cerámica o los recipientes de vidrio como las fuentes. Será igualmente importante que tengan una base plana para que los alimentos se cocinen de manera uniforme. Ya dependerá del tipo de receta que vayamos a cocinar la elección del recipiente más adecuado.

4. Abrir constantemente la puerta

 

Cada vez que abrimos la puerta para vigilar la cocción del alimento en concreto, lo único que estamos haciendo es cortar la temperatura de cocción y bajar la temperatura del horno. Que una vez cerrada de nuevo la puerta, tiene que trabajar el doble para volver a alcanzar la temperatura que tenía antes de que hubiésemos abierto. Por lo tanto, lo mejor es seguir paso a paso la receta y respetar el tiempo y la temperatura de cocción.

5. Colocar los alimentos a la altura equivocada

 

Partiendo de la base de que la parte superior del horno es la que más calor concentra, seguimos con la premisa de que mientras más alto coloquemos el alimento en el horno, más calor estará recibiendo. Utiliza la parte más alta del horno para cocciones rápidas como pizzas o gratinados, y reserva la parte media para cocciones más lentas como carnes o pescados.

6. Desatender la limpieza del horno

Tener el horno bien limpio es fundamental si queremos sacarle todo el provecho. Independientemente de limpiarlo de manera superficial cada vez que lo hayamos utilizado y una vez se haya enfriado, la mayoría de hornos ya cuentan con la función de pirolisis que facilita enormemente las labores de limpieza. Solo tendrás que activar el programa una vez hayas retirado los accesorios del horno. Acabada la función, será suficiente con que pases una bayeta húmeda por el interior del horno.

7. No utilizar guantes

 

Lo ideal para retirar los alimentos del horno es usar unos guantes apropiados que nos protejan de quemarnos con las altas temperaturas. Unos buenos guantes de silicona nos aislarán del calor que emiten las bandejas y rejillas del horno. Olvídate de sacar el recipiente del horno utilizando un paño de cocina, es muy probable que te quemes y que además por un acto reflejo sueltes lo que tienes en las manos arruinando toda la elaboración.

8. Acercarte demasiado al abrir la puerta

Uno de los errores más frecuentes es acercarnos al horno mientras abrimos la puerta ya que si lo hacemos, nos quemamos seguro. Lo mejor es abrir la puerta unos centímetros y esperar unos cuantos segundos a que salgan los vapores del horno. Pasado ese breve tiempo, sólo debemos retirarnos un poco, terminar de abrir la puerta, y retirar la bandeja, rejilla o recipiente utilizando los guantes.

9. Pasarte con la cocción de determinados alimentos

Aunque a veces creas que el alimento puede necesitar algo más de cocción, lo mejor es comprobar el punto antes de retirarlo por completo o seguir cocinándolo a ojo según nos parezca. Para comprobar la cocción de carnes y pescados lo mejor es guiarnos por la receta, en el caso de los bizcochos el truco del palillo es infalible, y para las verduras, pinchándolas con un cuchillo o un tenedor sabremos si necesitan o no más tiempo de cocción.

10. No aprovechar todas las funciones que ofrece

Seguro que sabes usar a la perfección la función estándar para cocinar al horno, ¿pero has probado a cocinar alimentos utilizando la función de vapor? Revisa el manual de tu horno para verificar todas las funciones que tiene y sácale el máximo partido eligiendo la más adecuada según el alimento que vayas a cocinar.