Este dulce típico de Bélgica ya se ha extendido por medio mundo. Los gofres caseros están tan ricos, ¡que pocos pueden resistirse a su sabor! De hecho, han cobrado tanta importancia que el 25 de marzo se celebra el Día Internacional del Gofre , una fecha ideal para que prepares esta deliciosa receta y sorprendas a tu familia con un fantástico desayuno. Hacer gofres caseros es mucho más fácil de lo que crees. Solo necesitarás ingredientes básicos que seguro tienes a mano en casa y claro, una gofrera eléctrica que los cocine a la perfección. El secreto para que te queden de revista, es preparar bien la masa y que tenga la consistencia adecuada para que después se cocinen de manera uniforme y queden suaves y esponjosos por dentro, y dorados por fuera con una fina capa crujiente que los hace irresistibles. Para conseguir ese acabado dorado, un truco que nunca falla es untar la gofrera con un poco de mantequilla, que además evitará que la masa se quede adherida. Receta gofres caseros Para 4 personas Ingredientes 250 mililitros de leche 75 gramos de mantequilla 140 gramos de harina 1 cucharada de levadura 1 huevo 50 gramos de azúcar Sal Paso a paso Derrite la mantequilla y calienta la leche Derrite la mantequilla en un cazo, agrega la leche y deja que se caliente unos minutos sin que llegue a ebullición. Tamiza la harina Tamiza la harina y mézclala con la levadura, una pizca de sal y el azúcar. Prepara la masa Vierte la mezcla de harina en un cuenco grande, agrega la leche y remueve hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Incorpora el huevo batido y vuelve a remover. Sigue mezclando hasta que obtengas una masa homogénea y lisa. Deja reposar la masa unos minutos. Cocina los gofres Enchufa la gofrera y una vez caliente, úntala con una pizca de mantequilla. Vierte un cucharón de masa sobre la gofrera, ciérrala y deja que la masa se cocine durante 4 minutos. Retira el gofre y pásalo a una rejilla para que se vaya enfriando. Repite la operación hasta terminar con la masa. Los mejores toppings para tus gofres caseros El clásico de siempre es una deliciosa crema de chocolate y avellanas tipo nutella y unos copos de nata montada. Quedará igualmente delicioso con siropes o mermeladas de frutas, y decorado con láminas finas de fruta fresca. No pierdas la oportunidad de comerlos salados, estos gofres de tomate rellenos de mozzarella y albahaca te encantarán.