10 cosas que haces mal al cocinar con huevos (en verano)

Cuando la temperatura ambiental se acerca a los 30º, las bacterias que pueden contaminar los alimentos y causarnos intoxicaciones crecen con gran rapidez. Los huevos y otros alimentos frescos son uno de los productos sensibles a posibles contaminaciones, como la salmonela.

Aunque las gallinas ponedoras de las granjas comerciales españolas están vacunadas contra esta enfermedad y se realizan controles periódicos para asegurarse de que estén libres de la bacteria, los consumidores también tenemos un papel importante a la hora de conservar y manipular los huevos.

Según Mar Fernández, directora del Instituto de Estudios del Huevo, los consumidores somos una pieza clave a la hora de garantizar que los huevos que llegan a nuestra mesa (y las recetas que elaboramos con ellos) estén libres de cualquier bacteria y sean 100% seguros. Estas son las claves para manipularlos y conservarlos:

• Utiliza solo huevos con la cáscara intacta y limpia.
• Respeta la fecha de consumo preferente.
• Guarda siempre los huevos en la nevera y, cuando vayas a cocinarlos, saca solo los que necesites.
• Conserva los huevos en las baldas centrales de la nevera. No utilices la huevera de la puerta de la nevera, pues cada vez que la abras, los huevos sufrirán un cambio de temperatura.

• Guarda los huevos en su propio envase, así no entrarán en contacto con otros alimentos y con olores que podrían afectar a su sabor.
• No casques los huevos en el borde del recipiente donde vayas a manipularlos, podría caer algún trocito de cáscara con bacterias.
• Cocina bien las preparaciones con huevo, a menos de 70-75° la salmonela podría sobrevivir.
• En las recetas en que se utiliza huevo crudo (o cocinado a menos de 70º), como la mayonesa, debes extremar las precauciones: lávate bien las manos y todos los utensilios de cocina antes de manipular el huevo y utiliza huevos frescos.
• La acidez del vinagre y el limón reduce el crecimiento de bacterias, así que si puedes añadir un chorrito en tus salsas o recetas, mejor que mejor.
• No dejes las elaboraciones que contienen huevo (pasteles, salsas, tortillas, cremas dulces...) a temperatura ambiente después de cocinarlas. Guárdalas siempre en la nevera y consúmelas en las 24 horas siguientes.