Zeena, el vino enlatado de una joven barcelonesa

Zeena es la marca de Sana Khouja, una joven barcelonesa dispuesta a revolucionar la industria del vino a través de su innovador envase, una lata de aluminio 100% reciclado y reciclable que logra mantener inalterado el sabor y el aroma. Su vino enlatado está selllado herméticamente a prueba de luz, de esta manera se reduce el impacto medioambiental, incrementando además los beneficios para los canales de distribución, ya que permite más espacio en las baldas, es menos pesado y es más fácil de mover.

La firma, que cuenta con el asesoramiento del ilustre enólogo Tomás Santos Irujo, trabaja de momento una sola variedad: la garnacha de Terra Alta (Cataluña) de cultivo ecológico. Zeena Blanco, a base de garnacha blanca de 2020, posee un aroma floral y cítrico. Zeena Tinto, elaborado con joven garnacha tinta, es ligera en boca y desprende toques de cereza. Zeena Rosado, también de garnacha tinta, despierta en boca tonos florales y afrutados. Las latas se presenta en dos formatos (200 ml y de 250 ml) y no atiende a las nuevas tendencias del sector que señalan un importante crecimiento de vinos jóvenes y ecológicos en formatos de consumo rápido.

La mujer de origen bereber que rompe estereotipos

Sana Khouja, fundadora de Zeena, nació en Marruecos en el seno de una familia muy humilde. Llegó a España con 15 días de vida y es la primera de 4 hermanos, todos ellos varones. Desde el barrio del Raval combinó sus estudios con trabajos como limpiar pisos y dar clases a los hijos de maestros y vecinos. Escolarizada en La Salle y los Escolapios, fue becada por ESADE y posteriormente cursó un MBA en EADA Business School y formó parte del programa Driving Leadership Potential Program (DLP) en el IESE Business School de Nueva York.

Habla 6 idiomas –amazigh, árabe, castellano, catalán, inglés y francés– y muestra una arrolladora personalidad marcadamente emprendedora, por la que ha sido reconocida en proyectos relacionados con la tecnología, la educación y la salud. Fue cofundadora de una compañía especializada en el desarrollo de soluciones digitales para instituciones de atención médica y lideró el desarrollo y lanzamiento de ClinicGram, una aplicación de inteligencia artificial que permite capturar cualquier tipo de imágenes clínicas con el teléfono móvil. Posteriormente contribuyó a la creación de Petterlife, la herramienta profesional para el tratamiento del autismo en el ámbito familiar.

Su afición por el mundo del vino nació tras su paso por la bodega Mas Perinet de Priorat, en la que trabajó 4 años. Allí desempeñó un papel clave en el establecimiento de la infraestructura operativa tras la compra de la bodega y contribuyó al aumento del 400% de su valor tras la alianza con la bodega de Napa Robin Baggett. A finales de 2019 fundó Mindful Drinkers, propietaria de Zeena, siendo capaz de construir un proyecto sin recursos por el que ya han apostado importantes "business angels" nacionales e internacionales.