La Feria de Abril desde casa

Pescaíto frito, tortilla, solomillo, caldito y rebujito. Te explicamos qué platos y bebidas no deben faltar si organizas tu propia Feria de Abril

Feria de abril en casa
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David Salvador
David Salvador

Colaborador

Es tiempo de sevillanas, claveles, farolillos y lunares. También, por tanto, de rebujitos, pescaíto frito y tortillas de patatas. Sevilla concentra las miradas festivas del mundo semanas después de Semana Santa, cuando su Real acoge la Feria de Abril. Así es y así será, pero en estos años de pandemia la feria debe reinventarse. El Real no encenderá este 2021 sus bombillas pero podemos honrar a la feria de ferias desde casa, en la cocina y en la mesa.

Fran León, periodista de Gourmet FM y presidente de la Asociación Andaluza del Vino, es uno de los mayores especialistas de lo que se come en las casetas. “El primer plato que nunca debe faltar en un menú de Feria, por cronología, es el pescaíto frito”. La Feria de Abril de Sevilla comienza con el encendido de las luces. Es la noche del “alumbrao”, a la que también llaman noche del “pescaíto frito”. León recomienda acudir a las excepcionales freidurías sevillanas para el abastecimiento de chocos, adobos, puntillitas y tortillitas de camarón, que son las excelencias de una buena mesa de la Feria. A los que les quede lejos el Guadalquivir, sugerimos seguir paso a paso nuestra receta de fritura de pescado tradicional.

El Real no encenderá este 2021 sus bombillas pero podemos honrar a la feria de ferias desde casa, en la cocina y en la mesa.

Con el pescaíto frito controlado, el menú avanza hacia entrantes más cotizados. Son las gambas o los langostinos, y las croquetas, “de las que los sevillanos somos unos enamorados”. También la tortilla de patatas, sin cebolla como dice la tradición. “Que no vea una tortilla francesa en una mesa de Feria…”, dice León. Los rituales se cumplen.

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Salmorejo y caldillo de hierbabuena

El color rojo preside en la decoración y acompaña en mesa con el tradicional salmorejo. “Se consume mucho en la Feria tanto de noche como de día. Funciona como reconstituyente”, explica el sevillano, que señala otro “recuperador”: el caldillo de hierbabuena con huevo cuajado. Se trata de un puchero de garbanzos que “crea una película protectora en el estómago para poder seguir de fiesta”.

En casa podemos seguir la receta del caldillo del restaurante con alma de tasca Becerrita, recomendado por el comentador gastronómico y expresidente de la Academia de Gastronomía de Andalucía, Fernando Huidobro. Su responsable, Jesús Becerra, segunda generación de esta tasca, nos brinda la fórmula secreta de este típico brebaje capaz de levantar a los muertos.

Caldillo de hierbabuena del restaurante Becerrita (Sevilla)
Ingredientes
  • ½ puerro
  • ½ penca de apio
  • ½ nabo
  • ½ zanahoria gorda
  • ½ patata gorda
  • ¼ gallina
  • 150 gramos de morcillo de ternera
  • 150 gramos de cabeza de cerdo
  • 100 gramos de tocino fresco
  • 38 gramos de hueso blanco
  • 38 gramos de espinazo salado
  • 38 gramos de costilla salada
  • ½ rabo de cerdo
  • Sal al gusto
  • Un buen manojo de hierbabuena al gusto
Paso a paso
  1. Lava bien las verduras.

  2. Corta las verduras en trozos grandes.

  3. Desala y desangra las carnes.

    Pon agua fría en un bol o cuenco y deja la carne una horita. Cambia el agua cada quince minutos. Pasada la hora, será sencillo retirar las impurezas y restos de sangre.

  4. Llena una olla de agua.

    Vuelca todos los ingredientes y una vez rompa a hervir, afloja y empieza a espumar. Deja la olla a fuego lento durante 8 horas y espuma cuando las impurezas se amontonen en la superficie.

  5. Cuela los ingredientes y deja reposar el caldo con la hierbabuena.

Tampoco faltan en Feria los pimientos fritos y las puntas de solomillo guisadas al whisky, “aunque se cocinen al vino blanco”, declara con gracejo Fran León. Amantes son los sevillanos del solomillo, que también degustan entre panes en un montadito, cocinado tanto a la plancha como guisado. “Para entablarse del todo, no faltan las espinacas con garbanzo o los garbanzos con langostinos”, apunta el experto.

Las bebidas de la Feria de Abril

El vino de la Feria –del que se consumen 1,5 millones de medias botellas cada edición– tiene sello jerezano, tanto la manzanilla como el fino. La bebida estrella es el rebujito, que no es más, ni menos, que manzanilla o fino con Seven Up o Sprite y un poco de hierbabuena. Este se suele servir con mucho hielo para rebajar la graduación alcohólica y seguir así la fiesta. “En Feria también se bebe mucha cerveza, pero nada de vino tinto o blanco. El gintonic también es una bebida muy feriante”, remata León. Larga vida a la Feria de Abril.

Rebujito. iStock
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