3 curiosidades sobre las crepes y la receta definitiva para que te queden perfectas

Plato icónico de la gastronomía Bretona, las crepes han tenido tanta aceptación que a día de hoy nadie puede resistirse y se consumen en medio mundo. Esa masa fina y suave a base de harina de trigo, huevos y leche que se cocina vuelta y vuelta en la sartén es tan versátil, que puedes rellenarla con tus ingredientes favoritos tanto dulces como salados.

1. Origen de las crepes

Originarias de la región francesa conocida como Bretaña, las crepes surgieron cuando escaseaban los alimentos y los agricultores tuvieron que ingeniárselas preparando una sencilla receta hecha con harina de trigo sarraceno como ingrediente principal. En esa época era el trigo más accesible para las clases menos pudientes, y no sería hasta pasado el tiempo, cuando las crepes empezarían a elaborarse con harina de trigo. El modo de cocinarlas por aquel entonces era de lo más rudimentario, y es que cocían la masa sobre piedras que previamente habían calentado a fuego vivo. Desde entonces la receta ha ido modificándose hasta llegar a la que conocemos hoy en día, así como la técnica de cocción: 30 segundos por cada lado en una sartén antiadherente.

2. La crepe más famosa del mundo

Sin lugar a dudas, las crepes Suzette son las más populares, esa fina masa con un toque dulce, hecha a la plancha y servida con jugo de naranja, una pizca de ralladura y un toque de Cointreau. La masa se prepara del modo tradicional, y hacer la crema Suzette es tan sencillo como mezclar la mantequilla, el zumo de naranja, la ralladura, un poco de azúcar moreno y un chorrito de licor de naranja como el Cointreau. Cuando tengas hechas las crepes, consérvalas calientes cubriéndolas con un paño de algodón, así quedarán mucho más ricas. Después sólo tendrás que servirlas dobladas en forma de abanico y regadas con la salsa templada. Si quieres embellecer el postre, una idea genial es servir las crepes con unos gajos de naranja.

3. La Chandeleur o Día de las crepes en Francia

Algo así como el día de la crepe, se celebra el día 2 de febrero en toda Francia, y se conoce como La Chandeleur, una fiesta nacional celebrada 40 días justo después de La Navidad. Ese día no faltan las crepes en ninguno de los hogares del país vecino, y es que toda la familia se reúne para disfrutar de su propia receta casera en la hora de la merienda. A día de hoy es una fiesta tan extendida, que incluso las creperías y restaurantes franceses ofrecen en sus cartas crepes en diferentes versiones al gusto de todos los comensales. Según la tradición, para tener prosperidad, es imprescindible darle la vuelta a la crepe con la mano derecha, mientras con la izquierda se sujeta una moneda. Si se hace de manera que la crepe no se salga de la sartén, esa persona y su familia tendrán un año próspero.