Soy una friki del queso y desde que tengo estos cuchillos especiales de IKEA soy más feliz

Cuando no tengo nada que hacer, uno de mis planes favoritos es ir a Ikea. Me pierdo por los pasillos, cotilleo cada rincón y, aunque no siempre voy con intención de comprar, casi nunca salgo con las manos vacías. Gracias a estas visitas a Ikea me estoy equipando la cocina con tesoros como la jarra con grifo que utilizaré en mis comidas al aire libre este verano, la fuente de cristal con tapa gracias a la que mis bizcochos y magdalenas ya no se secan nunca, la bandeja giratoria en la que sirvo siempre mis aperitivos o el recipiente que puede ir al horno (y a la airfryer) y también me sirve para servir.

La última vez que visité Ikea, mi debilidad por el queso me jugó una buena pasada: salí con un juego de cuchillos para queso que me ha hecho un poco más feliz. Se llaman Skärlanga, vienen en un set de tres y cuestan solo 13,99 €. Desde entonces, ¡mis tablas de queso han subido de nivel!

Si tú también eres de los que disfrutan un buen curado o no puedes resistirte a un brie cremoso, estos cuchillos te van a encantar. Un buen queso se merece algo mejor que el cuchillo de cada día. Y no solo porque estos son bonitos y minimalistas, sino porque de verdad hacen que cortar, servir y disfrutar del queso sea mucho más fácil.

El set incluye tres cuchillos pensados para distintos tipos de queso: uno para quesos duros, otro para semiduros y un tercero, más tipo espátula, perfecto para untar quesos blandos. Lo bueno es que no solo son funcionales, sino que además caben perfectamente en cualquier bandeja o tabla sin ocupar demasiado espacio. 

Además, es un regalo perfecto si tienes cerca a alguien muy fan del queso. Es de esas cosas que quizá uno no se compraría, pero que cuando las tienes agradeces muchísimo, porque te hacen la vida un poquito más fácil... ¡Aunque sea solo un poquito!

Desde que los tengo, reconozco que me esmero mucho más con mis tablas de quesos. Me encanta prepararlas los fines de semana o cuando vienen amigos a casa. Ahora presto atención a pequeños detalles que antes pasaba por alto, y todo gracias a tener las herramientas adecuadas. ¡Te cuento algunos trucos para triunfar!

¿Cómo preparar la tabla de quesos perfecta?

Variedad de leches

Combina quesos de cabra, oveja, vaca y búfala para tener una tabla variada. Puedes elegir un rulo de cabra, dos de oveja (curado y semicurado), dos de vaca (uno suave y otro maduro) y uno de búfala (como burrata o mozzarella). Así tendrás una mezcla de sabores más interesante.

Ordena por intensidad

Coloca los quesos de menos a más sabor, empezando por los más suaves. Esto es clave para no saturar el paladar desde el principio y disfrutar cada uno al máximo. Puedes colocarlos en círculo o en línea, pero siempre siguiendo este orden.

Corta diferente

Un error común es cortar todos los quesos iguales. El corte es igual de importante que el queso. Cada tipo tiene su forma de corte ideal: los blandos se untan, los semiduros se cortan en trozos pequeños y los duros en láminas finas. Usar los cuchillos de Ikea mejorará tanto el corte como la presentación.

Añade embutidos

El queso es el protagonista, pero algunos embutidos como jamón serrano, lomo ibérico o chorizo quedarán de maravilla. No hace falta llenar la tabla, con un par de opciones basta para completar la experiencia.

Pan, fruta y frutos secos

Y por último, la tabla no está completa sin acompañantes. Pan (como uno de masa madre o tostaditas) es imprescindible. También puedes añadir fruta fresca como uvas o manzana, y frutos secos como nueces o almendras, que combinan genial con los quesos.

Desde que tengo estos cuchillos de Ikea, no solo disfruto más del queso, sino que también me lo tomo como una pequeña ceremonia. Preparar la tabla, elegir los quesos, combinarlos bien y servirlos con mimo se ha convertido en uno de mis placeres favoritos. Porque sí, a veces los pequeños detalles —como este set de cuchillos— pueden hacer que disfrutes aún más de lo que ya te apasiona.

Así que, si tú también eres una friki del queso como yo, no lo dudes: hazte con unos buenos cuchillos y prepárate para elevar tus reuniones.