"La freidora de aire ha revolucionado la forma en la que cocinamos en casa" manifiesta el chef Jamie Oliver en una entrevista en 'Stern' y es cierto: la airfryer ha hecho posible preparar platos sabrosos y crujientes con menos grasa y en menos tiempo. Pero, aunque cada vez somos más quienes la utilizamos casi a diario, lo cierto es que no todos sabemos aprovecharla del todo. Si tú también preparas salmón con patatas en freidora de aire, alcachofas "fritas" sin aceite, pollo asado e infinidad de recetas más, toma nota de los consejos que Jamie Oliver (@jamieoliver) ha dado a sus seguidores.
Jamie, afirmaba en 'Channel 4': Al principio, estaba un poco escéptico, pero tan pronto como comencé a jugar con ideas, configuraciones y formas de crear sabor, ¡me enganché por completo! En mi opinión, cualquier cosa que haga que la gente cocine es una victoria y el hecho de que la freidora use menos energía, ahorre tiempo y requiera menos lavado ¡solo puede ser algo bueno!
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No sobrecargues la cesta
Uno de los consejos que da Oliver a quienes se están iniciando con la airfryer es no llenarla en exceso. A diferencia de un horno, este aparato necesita que el aire caliente circule bien entre los alimentos para cocinarlos correctamente. Si los apilamos o los metemos todos de golpe, lo más probable es que algunos queden crudos o mal dorados. La solución es sencilla, debes cocinar por tandas o utilizar rejillas para aprovechar el espacio en vertical.
Mantén la jugosidad
La freidora de aire puede tender a secar ciertos alimentos, especialmente carnes y verduras. Jamie sugiere marinar los ingredientes antes de cocinarlos para conservar su humedad y sabor. Además, si tu modelo lo permite, añade un chorrito de caldo, vino o incluso agua caliente en la base del cajón durante la cocción, lo que hace que se genere vapor y ayude a que los alimentos no se sequen y queden más tiernos.
Cocina en dos alturas para ganar tiempo y energía
Si tu freidora incluye una bandeja intermedia o una rejilla, aprovéchala para cocinar dos platos a la vez. Por ejemplo, pon verduras en la base y albóndigas o filetes de pescado en la parte superior. Así no solo ahorras tiempo y energía, sino que también ensucias mucho menos.
Usa los accesorios correctos para evitar accidentes
Hay muchos accesorios diseñados para la freidora de aire, como papeles perforados y moldes de silicona o metal. Pero es fundamental asegurarte de que están hechos para este tipo de aparato y que no entran en contacto con las resistencias, para evitar daños o accidentes. Cuando tengas dudas, es mejor optar por recipientes resistentes al calor de silicona o vidrio.
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Envuelve alimentos delicados para conservar su sabor y textura
Para ingredientes más delicados como pescados o pollo, envolverlos en lonchas de embutido como prosciutto o bacon es una excelente manera de protegerlos durante la cocción, además de aportarles sabor y textura. También puedes envolver alimentos en papel de aluminio con hierbas aromáticas o especias para potenciar su sabor mientras se cocinan.
Añade sabor con ingredientes aromáticos al fondo de la cesta
Una forma sencilla y efectiva de realzar el sabor de tus platos en la freidora de aire es colocar rodajas de limón, ajo picado, hierbas o incluso cebolla en el fondo del cajón, junto con un chorrito de aceite o caldo. Estos ingredientes al calentarse liberan aromas que impregnan la comida, creando sabores sin esfuerzo extra.
Prepara las comidas de forma flexible
La freidora de aire es ideal para familias con miembros que comen a distintas horas. Puedes preparar paquetes de aluminio con antelación, etiquetarlos con la temperatura y tiempo de cocción, y guardarlos en la nevera. Cuando sea momento de comer, solo tienes que meterlos en la freidora para recalentar o cocinar rápidamente, manteniendo la comida en perfecto estado.
Consigue un crujiente perfecto
Para platos que requieren una textura especialmente crujiente, como la piel de la panceta, Jamie recomienda cocinar a baja temperatura durante más tiempo para secar la piel y luego subir la temperatura al final para dorar y inflar la piel. Esto se puede adaptar a otros alimentos como pollo o pescado para obtener ese toque crujiente irresistible.
Prepara guarniciones saludables y rápidas
Además de freír, la freidora de aire puede usarse para cocinar al vapor verduras rápidamente agregando un poco de agua o caldo. Espinacas, repollo o coles de primavera quedan tiernas y sabrosas en minutos, y puedes darles un toque final con un poco de aceite de oliva, especias o vinagre balsámico.
Deshidrata verduras para potenciar su sabor
Cocinar verduras sin aceite en la freidora de aire deshidrata ligeramente los ingredientes, intensificando su sabor y dándoles una textura crujiente. Por ejemplo, champiñones o zanahorias caramelizadas con una pizca de sal pueden convertirse en snacks saludables y llenos de sabor.
Ideal para postres y snacks
Aunque solemos asociar la freidora de aire con platos salados, también es perfecta para preparar recetas dulces. Desde galletas o magdalenas hasta chips de manzana con canela o dátiles rellenos. Con los ajustes de temperatura adecuados y un buen control del tiempo, se pueden lograr resultados espectaculares sin necesidad de horno.
Más allá del sabor, aplicar bien estas recomendaciones hace que el cocinado sea más eficiente. Si evitamos errores como no precalentar o sobrecargar la cesta, los alimentos no solo quedarán mejor, sino que también tardarán menos en hacerse y no tendremos que repetir cocciones o recalentar. Esto se traduce en un menor consumo el��ctrico y en un uso más sostenible de tu freidora de aire.
Para que tus recetas en freidora de aire salgan bien a la primera, recuerda todos los trucos de Jaime Oliver y conseguirás platos de 10. Son trucos sencillos que pueden marcar una gran diferencia en el resultado. ¿Te animas a probarlos?