La gran guía de las salsas de Cocina Fácil. Las 50 salsas más famosas del mundo (con recetas paso a paso)

Funde la mantequilla

En un cazo a fuego medio, derrite la mantequilla con cuidado de que no llegue a dorarse.

Incorpora la harina

Añade la harina tamizada y remueve constantemente con una varilla durante 1-2 minutos para cocinar la harina y eliminar el sabor a crudo.

Añade la leche

Vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover, asegurandote de que no se formen grumos.

Cocina la salsa

Sigue removiendo hasta que la mezcla espese y adquiera una textura homogénea y sin ningún grumo.

Sazonar:

Añade sal al gusto y, si se desea, una pizca de nuez moscada y pimienta blanca para potenciar el sabor.

Usa o conservar

Puedes usar la salsa inmediatamente, o reservar para más tarde cubriendo con film transparente en contacto con la superficie para evitar que se forme costra.

Prepara el roux

En una cacerola a fuego medio, derrite la mantequilla y añade la harina. Remueve constantemente durante 2-3 minutos, hasta que tome un color dorado.

Sofríe las verduras

Añade a la cacerola la cebolla, la zanahoria y el ajo picados. Cocina hasta que estén bien pochados.

Incorpora el tomate y el vino

Agrega el tomate concentrado y cocina 1 minuto. Vierte el vino tinto y deja reducir hasta que el alcohol se evapore.

Añade el fondo oscuro

Incorpora el caldo caliente poco a poco, removiendo constantemente para evitar grumos.

Cocina la salsa

Agrega la hoja de laurel, salpimentar  y dejar a fuego lento durante 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que espese.

Cuela y sirve

Pasa la salsa por un colador fino para obtener una textura lisa y homogénea y está lista para servir.

Prepara el roux

En una cacerola a fuego medio, derritela mantequilla y añade la harina. Remueve durante 2-3 minutos sin que llegue a dorarse.

Incorpora el caldo

Vierte el caldo caliente poco a poco, removiendo con unas varillas para evitar grumos.

Cocina y espesa

Cocina a fuego lento durante 10 minutos, removiendo ocasionalmente hasta que la salsa adquiera una textura sedosa.

Salpimenta y sirve

Ajustar el punto de sal y pimienta y utiliza la salsa como base para otras salsas o acompañamiento de carnes blancas, pescados y verduras.

Bate las yemas

En un bol resistente al calor, bate las yemas con el agua y el zumo de limón hasta que espumen.

Cocina al baño maría

Coloca el bol sobre un cazo con agua caliente sin que el fondo toque el agua. Remueve constantemente hasta que la mezcla espese.

Emulsiona con la mantequilla

Añade la mantequilla derretida en un hilo fino sin dejar de batir hasta conseguir una salsa cremosa y brillante.

Salpimenta y sirve

Ajustar la sal y, si se te gusta, añade un toque de pimienta. Esta salsa es ideal para acompañar huevos benedictinos, pescados y verduras.

Pocha la cebolla, el ajo y la zanahoria

En una sartén con aceite de oliva, pocha la cebolla, el ajo y la zanahoria a fuego medio, hasta que estén tiernos

Añade el tomate

Incorpora los tomates triturados, el laurel, el azúcar (si lo consideras necesario), añade también sal y pimienta al gusto.

Cocina a fuego lento

Cocina a fuego bajo durante 35 minutos, removiendode vez en cuando, hasta que la salsa espese.

Aromatiza y sirve

Retirar el laurel, ajusta de sal y añade albahaca u orégano si se desea. Perfecta para pastas, pizzas y guisos.

Sofríe las verduras

En una cazuela con aceite, pocha la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio hasta que estén tiernos.

Dora la carne

Añade la carne picada y cocina a fuego alto hasta que se dore bien.

Desglasar con vino

Vierte el vino tinto y dejar reducir hasta que se evapore el alcohol.

Turno para el tomate

Incorpora el tomate, el caldo, el laurel y salpimenta. Cocina a fuego bajo durante al menos 1 hora, removiendo de vez en cuando.

Sirve y disfruta

Retira el laurel y sirve acompañando a pasta, lasaña o polenta.

Cocina la pasta

Hierve la pasta en agua con sal hasta que esté al dente. Reserva un poco del agua de cocción.

Dora el guanciale

En una sartén sin aceite, y muy caliente, cocina el guanciale hasta que esté dorado y crujiente.

Prepara la mezcla de huevos

Bate las yemas, el huevo entero y el pecorino en un bol. Añade pimienta negra abundante.

Combina todo

Mezcla la pasta caliente con el guanciale y su grasa. Retira del fuego, añade la mezcla de huevo y remueve para que la salsa emulsione sin cuajar. Si es necesario, añade un poco de agua de cocción para aligerar.

Sirve

Espolvorea con más queso y pimienta al gusto.

Tritura los ingredientes

En un mortero o procesador de alimentos, machaca el ajo con la albahaca y los piñones.

Añade el queso

Incorpora el queso rallado y sigue triturando hasta integrar todos los ingredientes.

Turno para el aceite el aceite

Añadir el aceite poco a poco y removiendo hasta obtener una salsa homogénea y cremosa.

Sirve

Lleva a la mesa acompañado de pasta, ensaladas, carnes o panes.

Hidrata los tomates

Remoja los tomates secos en agua caliente durante 15 minutos, hasta que estén bien hidratados.

Tritura los ingredientes

En un procesador de alimentos, tritura los tomates, almendras, ajo y queso.

Añade el aceite

Incorpora el aceite poco a poco y mezcla bien, hasta conseguir una textura cremosa.

Sirve

Sirve acompañando pasta, tostadas o carnes.

Dora el ajo y la guindilla

En una sartén con aceite, sofríe el ajo y la guindilla picada hasta que suelten todo su aroma.

Añade el tomate

Incorpora el tomate triturado, salpimenta y cocinar a fuego lento durante 30 minutos.

Sirve

Retira la guindilla y sirve acompañando pasta y decorado con hierbas frescas.

Dora el guanciale

En una sartén sin aceite, cocina a fuego fuerte hasta que suelte su grasa y se dore.

Añade el tomate

Incorpora el tomate triturado y la guindilla si se usa. Cocina a fuego medio 20 minutos.

Sirve

Mezcla con la pasta, espolvorea con pecorino rallado y lleva directamente a la mesa

Sofríe los ajos, las anchoas y la guindilla

En una sartén con aceite, a fuego medio, cocina hasta que se integren.

Añade tomate, aceitunas y alcaparras

Agrega el tomate, también las aceitunas y las alcaparras y cocina a fuego lento 20 minutos.

Sirve

Lleva a la mesa caliente, acompañada de pasta y con un toque de perejil.

Dora la carne

En una olla, con aceite caliente y a fuego fuerte, sella la carne.

Añade la cebolla y el ajo

Pica finita la cebolla y los ajos, después sofríelos junto con la carne hasta que estén dorados.

Incorpora el vino y el tomate

Añade a la olla el vino y el tomate triturado. Cocina a fuego bajo durante 2 horas.

Sirve

Sirve caliente, acompañando a pasta o polenta.

Derrite la mantequilla

En una sartén a fuego bajo derrite la mantequilla.

Añade la nata y el queso

Cuando la mantequilla esté fundida, añade nata y queso y remueve con suavidad hasta integrar todos los elementos.

Sirve y disfruta

Añade sal y pimienta al gusto y sirve acompañando pasta o pollo.

Prepara los champiñones

Lamina los champiñones y paca el ajo. Saltéalos en mantequilla hasta que el ajo esté dorado.

Agrega la nata y espesa

Añade la nata a la sartén y cocina a fuego lento hasta que espese.

Salpimenta

Añada sal y pimienta al gusto. Sirve caliente acompañando pastas y carnes.

Prepara una reducción

En un cazo, calienta el vinagre con la chalota y la mitad del estragón hasta reducir a la mitad. Retira del fuego y cuela la reducción.

Prepara los huevos

En un bol, batelas yemas y añade la reducción poco a poco. Coloca el bol sobre un baño maría a fuego suave y bate hasta espesar.

Añade la mantequilla

Añade la mantequilla derretida en hilo fino sin dejar de batir hasta obtener una textura cremosa.

Turno para el limón

Incorpora el zumo de limón, el resto del estragón, ajusta de sal y pimienta y la salsa está lista.

Prepara una bechamel

Prepara una bechamel derritiendo la mantequilla y añadiendo la harina. Cocina 2 minutos sin que tome color.

Agrega la leche

Incorpora la leche caliente poco a poco, removiendo constantemente hasta que espese.

Añade queso rallado

Retira del fuego y añade el queso rallado, removiendo hasta que se funda completamente.

Turno para el huevo

Incorpora la yema de huevo y mezclar bien.

Ajusta la mezcla

Ajusta con sal, pimienta y nuez moscada hasta amoldar la salsa a tu gusto.

Reduce a la mitad

En un cazo, reduce el vino tinto con las chalotas, el tomillo y el laurel hasta quedar en la mitad.

Agrega el fondo

Añade el fondo oscuro de carne y reduce nuevamente.

Monta la salsa

Cuela la salsa y montar con la mantequilla fría en trozos.

Añade la médula

Si se usa médula de hueso, añadela en los últimos minutos y deja que se funda junto al resto de los ingredientes.

Ajusta y sirve

Añade sal y pimienta justo antes de servir.

Mezcla las yemas con mostaza y vinagre

Machaca las yemas cocidas y agrega la mostaza y el vinagre. Mezcla hasta obtener una pasta homogénea.

Añade el aceite

Incorpora el aceite poco a poco, sin dejar de batir, hasta emulsionar la mezcla.

Añade el resto de los ingredientes

Incorpora los pepinillos, las alcaparras y el perejil picado. Mezcla todo bien.

Ajusta y sirve

Ajustar de sal y pimienta antes de servir.

Une la mayonesa y la mostaza

En un bol amplio, mezcla la mayonesa con la mostaza. Bate hasta integrar en una sola salsa.

Añade el resto de los ingredientes

Incorporar las alcaparras, los pepinillos y también las hierbas picadas.

Sirve y disfruta

Ajusta de sal y pimienta y sirve fría acompañando pescados, mariscos o carnes frías.

Derrite la mantequilla

En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio hasta que tome un color dorado.

Agrega el limón

Retira del fuego y añade el zumo de limón.

Turno para el perejil

Incorpora el perejil picado finito y mezcla todo el conjunto durante unos segundos.

Ajusta y sirve

Ajustar de sal y pimienta antes de servir.

Prepara una salsa velouté

Preparar una velouté derritiendo la mantequilla y añadiendo la harina.

Turno para el caldo

Incorpora el caldo caliente remueve y después cocinar hasta que espese.

Agrega la nata y la sidra

Añade la nata y la sidra, removiendo sin parar hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

Añade el huevo

Retira del fuego y agrega la yema de huevo batida y mezcla bien y con intensidad unos segundos.

Ajusta y sirve

Ajustar con sal y pimienta justo antes de servir.

Prepara una salsa bearnesa

Prepara la salsa bearnesa siguiendo la receta tradicional.

Turno para el puré de tomate

Calienta el puré de tomate y añadirlo a la salsa bearnesa.

Mezcla y ajusta

Mezcla bien, ajusta de sal y pimienta y la salsa está lista para llevar a la mesa.

Prepara los ajos

Machaca los ajos en un mortero hasta formar una pasta.

Agrega el huevo

Agregar la yema de huevo (si se usa) y mezcla bien.

Turno para el aceite

Vierte el aceite poco a poco batiendo mientras se emulsiona con movimientos circulares.

Incorpora el limón y ajusta

Añadir el zumo de limón y ajustar de sal.

Prepara un roux

Calienta el aceite en una sartén y añade la harina, remueve para formar un roux.

Agrega pimentón

Incorpora pimentón dulce y picante, removiendo rápidamente para que no se queme.

Turno para el tomate

Agrega el tomate triturado y cocina un par de minutos.

Incorpora el caldo

Vierte el caldo poco a poco mientras se remueves hasta obtener una salsa espesa.

Ajusta y sirve

Ajusta de sal y pimienta y la salsa está lista para servir.

Prepara las ñoras

Hidrata las ñoras en agua caliente durante 30 minutos y raspar totalmente su carne.

Cocina los tomates

Asa los tomates y el ajo en el horno hasta que estén bien tiernos.

Machaca los ingredientes

Usando un mortero o procesador de alimentos, tritura las almendras, avellanas y el pan frito.

Tritura todos los ingredientes menos el aceite

Añade los tomates asados, el ajo, la carne de ñora y el vinagre, y tritura todo el conjunto.

Agrega el aceite

Incorpora el aceite poco a poco batiendo hasta emulsionar.

Salpimienta

Ajustar de sal y pimienta antes de servir..

Prepara los tomates

Pela y trocea los tomates y trituralos junto con el ajo hasta obtener una mezcla homogénea.

Añade el pan

Agrega el pan troceado y deja reposar unos minutos para que se hidrate.

Incorpora el aceite

Añade el aceite en hilo fino mientras sigues batiendo para emulsionar la salsa.

Agrega sal al gusto

Ajusta de sal y sirve frío.

Prepara los pimientos

Hidrata los pimientos secos en agua caliente y extrae la pulpa.

Añade ajo, comino y pimentón

Tritura los ajos con el comino, el pimentón y la pulpa de los pimientos.

Incorpora vinagre y aceite

Añade el vinagre y el aceite poco a poco hasta obtener una textura homogénea.

Sala al gusto

Ajusta de sal antes de servir y la salsa está lista.

Prepara los ajos

En una sartén, calienta el aceite y dora ligeramente los ajos picados.

Turno para la harina

Añade la harina y cocina un minuto tratando de que no tome color.

Reduce la mezcla

Incorpora el vino blanco y dejar reducir a fuego medio.

Cocina hasta espesar

Vierte el caldo de pescado y cocinar hasta que espese ligeramente.

Añade perejil y sal

Agrega el perejil picado, ajusta de sal y ya tienes la salsa lista.

Prepara los aguacates

Corta los aguacates por la mitad, retira el hueso y saca la pulpa con una cuchara. Coloca la pulpa en un bol y tritura con un tenedor hasta obtener una textura suave.

Añade el resto de los ingredientes

Añade el tomate, la cebolla, el cilantro y el jugo de lima.

Mezcla y sirve

Mezcla bien y ajusta de sal y pimienta. Sirve inmediatamente para evitar que se oxide.

Mezcla todos los ingredientes menos el aceite

En un bol, mezcla el perejil, el ajo, el orégano y el pimentón. Añade el vinagre y mezcla.

Agrega el aceite

Incorpora el aceite de oliva en hilo fino mientras bates para emulsionar la mezcla.

Añade sal, pimienta y deja reposar

Ajusta de sal y pimienta. Deja reposar la salsa al menos 30 minutos antes de usar para que los sabores se integren bien.

Prepara los vegetales

En un bol grande, mezcla la cebolla, el pimiento y el tomate.

Agrega los líquidos

Añade el jugo de limón y el aceite de oliva y mezcla bien todo el conjunto.

Salpimienta y reposa.

Ajusta de sal y pimienta y deja reposar durante unos minutos antes de servir para que los ingredientes se integren.

Prepara los ajíes

Si usas ajíes frescos, quitarles las semillas y picalos. Si usas pasta de ají amarillo, usa directamente la pasta

Dora el ajo

En una sartén, calienta el aceite de oliva y añade el ajo picado fino.

Cocina el ají

Agrega el ají amarillo y cocina a fuego bajo 5 minutos a fuego suave.

Turno para la leche evaporada

Incorpora la leche evaporada y cocina hasta obtener una salsa cremosa.

Ajusta y sirve

Ajusta de sal antes de servir.

Mezcla los ingredientes

En un bol, mezcla los tomates, la cebolla, el chile y el cilantro.

Añade el jugo

Exprime la lima y vierte el jugo sobre la mezcla.

Sala y reposa

Mezclar bien y ajusta de sal. Deja reposar 10 minutos antes de llevar a la mesa.

Deshidrata los chiles

Colocar los chiles en una sartén caliente o sumergelos en agua caliente durante unos minutos hasta que se ablanden.

Retira las semillas y tritura

Elimina las semillas de los chiles y trituralos bien junto con el ajo y las especias hasta obtener una pasta homogénea.

Sofríe la mezcla

En una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio y añade la mezcla triturada, removiendo constantemente para potenciar su sabor.

Incorpora el caldo y el chocolate

Vierte el caldo de pollo y añade el chocolate en trozos, cocina a fuego lento hasta que se derrita completamente el chocolate y la salsa espese.

Ajusta de sal y servir

Prueba la salsa, rectifica de sal si es necesario y sirve caliente acompañando carnes o tortillas.

Cuece los ingredientes principales

Hierve los tomatillos y los chiles en agua caliente durante aproximadamente 5 minutos o hasta que los tomatillos estén bien blandos.

Tritura los ingredientes

Coloca en una licuadora los tomatillos, los chiles, el ajo, la cebolla y el cilantro, y triturar hasta obtener una salsa con una textura homogénea.

Ajusta el sabor y sirve

Añade sal al gusto, mezcla bien y sirve como acompañamiento de tacos, enchiladas o carnes.

Prepara los tomates y los chiles

Asa los tomates y los chiles en una sartén caliente o en el horno hasta que se ablanden.

Añade ajo y cebolla

Retira las semillas de los chiles y trituralos con los tomates, el ajo y la cebolla en una licuadora o procesador de alimentos.

Cocina todo junto

Cocina la mezcla en una sartén, a fuego lento, durante unos minutos para que los sabores se mezclen.

Sala y sirve

Ajustar de sal antes de servir.

Hieerve los ajíes amarillos

Coloca los ajíes amarillos en una cacerola con agua y cocinalos durante unos minutos hasta que estén suaves. Luego, retira las semillas y pélalos para que queden listos para triturar.

Mezcla los ingredientes en la licuadora

En una licuadora, agrega el queso fresco, los ajíes amarillos, la galleta salada, el ajo y la leche. Tritura todo hasta obtener una salsa suave y cremosa.

Ajusta la sal

Prueba la mezcla y ajusta la sal al gusto para asegurarte de que la salsa tenga la sazón ideal antes de servir.

Mezclar la salsa de soja, mirin y azúcar

En una sartén, mezcla la salsa de soja, el mirin y el azúcar. Cocina a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que el azúcar se disuelva completamente.

Agrega el jengibre y el ajo (opcional)

Si lo deseas, añade el jengibre fresco rallado y el ajo picado. Cocina a fuego bajo durante unos minutos, removiendo para que se integren bien los sabores.

Cocina hasta que espese

Deja que la salsa hierva a fuego lento durante unos minutos hasta que espese ligeramente y adquiera una textura melosa.

Enfría y usa

Retira la salsa del fuego y deja que se enfríe antes de usarla como marinada o salsa para carnes, pescados o vegetales.

Tritura los chiles y el ajo

Coloca los chiles y los dientes de ajo en un procesador de alimentos y tritúralos hasta obtener una pasta.

Cocina la pasta con los demás ingredientes

En una sartén, mezcla la pasta de chiles con el azúcar, vinagre, salsa de soja y pasta de tomate. Cocina a fuego bajo durante 15 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese.

Deja enfriar antes de usar

Deja que la salsa se enfríe completamente antes de utilizarla como salsa picante para acompañar platos asiáticos o como aderezo.

Mezcla los líquidos y el azúcar

En un bol, mezcla la salsa de soja, el jugo de limón, el vinagre de arroz y el azúcar. Revuelve bien para que se disuelva el azúcar.

Añade alga kombu y ajo (opcional)

Si lo deseas, agrega un trozo de alga kombu y un diente de ajo para darle más sabor. Deja reposar la mezcla durante unos minutos.

Cuela la mezcla

Cuela la mezcla para eliminar el alga o el ajo (si los has usado), y así obtener una salsa suave y sin restos. Esta salsa es ideal para usar como aderezo en ensaladas, mariscos o como dip para diferentes aperitivos.

Mezcla los ingredientes y empieza a cocinar

En una sartén, mezcla todos los ingredientes: salsa de soja, azúcar, vinagre de arroz, pasta de miso, ajo y aceite de sésamo. Cocina a fuego medio.

Cocina la salsa hasta que espese

Cocina a fuego medio durante 6 minutos, removiendo constantemente hasta que la salsa espese y tenga una consistencia más densa.

Enfría  la salsa está lista

Deja enfriar antes de usar como salsa para acompañar carnes, pato laqueado, o para dipear.

Mezcla todos los ingredientes en la sartén

Agrega la salsa Worcestershire, ketchup, salsa de soja, azúcar y mostaza en polvo. Revuelve bien para integrar todos los sabores.

Cocina la salsa hasta espesar

Cocina a fuego medio durante 15 minutos, removiendo constantemente hasta que la salsa espese y tenga una textura sedosa.

Ajusta el sabor según el gusto

Ajusta de azúcar o mostaza según prefieras una salsa más dulce o más picante.

Enfría y sirve

Deja enfriar y usa como salsa para acompañar tonkatsu, chuletas de cerdo o croquetas. También es perfecta para carnes empanadas.

Mezcla la pasta de gochujang con otros ingredientes

En un bol, mezcla la pasta de gochujang, la salsa de soja, el azúcar y el vinagre de arroz hasta que obtengas una pasta homogénea.

Añade el ajo picado

Agrega el ajo picado y mezclar bien para que se integre en la mezcla.

Deja reposar

Reposa la mezcla durante 10 minutos antes de usar, para que los sabores se integren y se potencien.

Sirve con platos coreanos

Usa esta salsa como acompañamiento de platos coreanos, como bibimbap o carnes a la parrilla. Ideal para dar un toque picante y sabroso.

Mezcla los ingredientes en un bol

Mezcla la mantequilla de cacahuete, leche de coco, salsa de soja, azúcar, ajo y jugo de lima.

Remueve hasta obtener una mezcla suave

Remueve bien hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Asegúrate de que todos los ingredientes estén completamente integrados.

Ajusta el sabor al gusto

Ajusta de azúcar o salsa de soja según prefieras una salsa más dulce o salada.

Usa como dip o para brochetas

Usa esta salsa para brochetas de pollo o como dip para verduras. También es excelente como aderezo para ensaladas.

Mezcla la salsa de soja, mirin y azúcar

En una sartén, mezcla la salsa de soja, el mirin y el azúcar. Cocina a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva y la salsa espese ligeramente

Añade ajo y jengibre

Añade el ajo picado y el jengibre rallado, y cocina durante 2 minutos más para que los sabores se fusionen.

Deja enfriar antes de usar

Asegúrate de que se absorban bien los sabores. Deja enfriar antes de usar para marinar carnes o como salsa para brochetas yakitori. 

Tritura las semillas de sésamo

Coloca las semillas de sésamo en un procesador de alimentos y tritúralas hasta obtener una pasta gruesa.

Añade aceite de oliva poco a poco

Añade poco a poco el aceite de oliva mientras se procesa para obtener la consistencia deseada. Asegúrate de que la mezcla quede suave.

Incorpora el limón y el ajo

Incorpora el jugo de limón, el ajo (si lo deseas) y la sal al gusto, y procesa nuevamente hasta que la mezcla esté suave y homogénea.

Usa como aderezo

Usa esta mezcla como base para muchas salsas o como aderezo para ensaladas, platos de verduras, o en falafel.

Prepara los ingredientes.

Coloca el cilantro fresco, los dientes de ajo, los chiles verdes, el comino y el cardamomo (si lo deseas) en un procesador de alimentos. Asegúrate de que todos los ingredientes estén bien triturados para que la mezcla quede homogénea.

Agrega los líquidos.

Añade el jugo de limón y el aceite de oliva al procesador. Estos líquidos ayudarán a suavizar la mezcla y darle la textura perfecta para untar o aderezar.

Procesa hasta obtener una pasta espesa

Tritura de alimentos hasta que todos los ingredientes formen una pasta espesa. La salsa debe ser suave, pero con cuerpo.

Ajusta la textura

Añade sal al gusto y, si es necesario, más aceite de oliva para conseguir la consistencia deseada. Si te gusta una salsa más líquida, puedes añadir un poco más de jugo de limón o aceite.

Usa y disfruta

Esta salsa es ideal para aderezar carnes, ensaladas frescas, o acompañar platos de arroz o couscous. También funciona muy bien como salsa picante para mezclar con hummus.

Hidrata los chiles

Coloca los chiles secos en un recipiente con agua caliente y déjalos reposar durante 10 minutos. Esto los ablandará y permitirá que se mezclen mejor en la salsa.

Prepara los ingredientes

Escurre los chiles hidratados, elimina las semillas y colócalos en un procesador de alimentos. Añade los dientes de ajo, el comino, el cilantro, el pimentón dulce y el jugo de limón.

Procesa hasta obtener una pasta suave

Añade el aceite de oliva y procesa todo junto hasta conseguir una pasta suave y uniforme. Asegúrate de que todos los ingredientes se integren bien.

Ajusta la textura

Si la salsa está demasiado espesa, puedes añadir un poco más de aceite de oliva para conseguir una consistencia más líquida. Añade sal al gusto y mezcla bien.

Usa como condimento

Esta salsa es perfecta para acompañar carnes, pescados a la parrilla o como condimento para couscous. También puedes usarla como base para marinar o para darle un toque picante a tus platos favoritos.

Prepara los pimientos

Si usas pimientos frescos, ásalos hasta que la piel esté quemada y déjalos enfriar. Luego, quitales la piel y las semillas. Si usas pimientos en conserva, simplemente escúrrelos bien.

Tritura los ingredientes

Coloca los pimientos asados, las nueces, el ajo, el comino, el pimentón dulce y el jugo de limón en un procesador de alimentos.

Añade el aceite

Agrega el aceite de oliva en un procesador de alimentos y mezcla todos los ingredientes hasta obtener una pasta suave y cremosa. Si la mezcla está demasiado espesa, añade un poco más de aceite hasta alcanzar la textura deseada.

Ajusta la sazón

Añade sal al gusto y mezcla bien. La salsa debe ser equilibrada en sabor, con un toque dulce de los pimientos y un ligero toque de picante de las nueces.

Disfrutar como dip o acompañamiento.

Esta deliciosa salsa es perfecta para acompañar carnes, pan pita o como dip para vegetales frescos. También puedes usarla para aderezar ensaladas o platos de arroz.